Los participantes de Moderna y Pfizer han desarrollado escalofríos, fiebre alta, dolor de cabeza e intensos dolores después de las dosis.
Madrid, 16 de noviembre (AS).- La empresa de biotecnología estadounidense Moderna ha anunciado este lunes la efectividad del 94.5 por ciento de su vacuna contra el coronavirus, después de que la semana pasada Pfizer y BioNTech anunciaran el 90 por ciento de eficacia de su vacuna candidata. Todo apunta a que, a falta de los últimos resultados de los ensayos clínicos, ambos antídotos, basados en el ARN mensajero, serán de los primeros en ser suministrados a la población mundial para vencer al SARS-CoV-2.
Los ensayos de la tercera fase han sido el último paso necesario para que las vacunas candidatas se aprueben para su distribución. En el caso de los fármacos de Moderna y Pfizer-BioNTech, a pesar de mostrar una efectividad superior al 90 por ciento contra la enfermedad infecciosa, algunos voluntarios desarrollaron efectos secundarios preocupantes.
La cadena de noticias CNBC habló en exclusiva con cinco voluntarios de ambas vacunas para que explicasen esos síntomas. La mayoría coincidieron en escalofríos, fiebre y dolor de cabeza, pero también experimentaron dolores corporales y agotamiento.
ESCALOFRÍOS Y FIEBRE ALTA POR LA VACUNA DE MODERNA
El primero de los casos, un hombre de 44 años, se sintió mareado después de la primera inyección de Moderna el pasado 18 de agosto y también tuvo fiebre baja. La segunda dosis la recibió el 15 de septiembre y ocho horas después comenzó a experimentar fiebre alta, temblores, escalofríos, un fuerte dolor de cabeza y falta de aire. A las 12 horas, volvió a la normalidad y comenzó a recuperarse.
Por otro lado, una mujer de 50 años experimentó un fuerte dolor de cabeza pero sin fiebre después de la prímelas dosis de Moderna. La mujer explicó: “Sufrí una fuerte migraña que me dejó agotada durante un día e incapaz de concentrarme. Me desperté al día siguiente sintiéndome mejor después de tomar Excedrin, pero creo que Moderna podría necesitar decirle a las personas que se tomen un día libre después de una segunda dosis”, dijo.
“Si esto funciona, la gente tendrá que endurecerse. La primera dosis no es gran cosa. Y luego, la segunda dosis definitivamente te dejará sin vida por el día. Deberá tomarse un día libre después de la segunda dosis”, advierte.
“Mi esperanza es que esto funcione, pero también que la comunicación sobre los efectos secundarios sea buena”, informó. Otros voluntarios a la vacuna también agregaron: “Aunque es incómoda, vale la pena para protegerse contra el coronavirus”.
Un participante de 20 años también experimentó náuseas después de la primera dosis, pero posteriormente llegaron los escalofríos y la fiebre. Tras ello, informó a Moderna a través de una aplicación y estos le respondieron de inmediato con una llamada telefónica. “Pero aparte de eso, ha estado bien”, dijo el joven.
FUERTES DOLORES EN LA INYECCIÓN DE PFIZER
Un participante del ensayo de Pfizer experimentó fuertes dolores en el brazo y dijo: “Estuve despierto toda la noche después de la primera dosis debido al dolor de la inyección”. Tuvo síntomas similares a los de una gripe con los escalofríos que habían experimentado también los voluntarios de Moderna.
Pero a pesar del mal rato que pasó después de la dosis, explica: “Si se aprueba, sigo pensando que mucha gente debería recibir la vacuna y espero que todos los efectos secundarios se aclaren desde el principio”, dijo.
Ante las noticias sobre efectos secundarios, la portavoz de Pfizer, Jerica Pitts, advirtió sobre sus ensayos: “Se puede esperar fiebre de corta duración, en su mayoría de intensidad leve a moderada, en una minoría de los receptores de BNT162b2 30mcg”. Como se mencionó anteriormente, la seguridad y la tolerabilidad de nuestra vacuna candidata son monitoreadas continuamente por personal calificado de Pfizer y un DMC, un comité de monitoreo de datos externo independiente, que tiene acceso a datos no cegados”, manifestó.