La cinta forma parte del Tour de Cine Francés que se extiende por todo el mes de octubre y a través de 78 ciudades de la República compartiendo un poco de Francia para México a través de sus historias. La brigada de cocina es una comedia dramática que invita a pasar un gran rato con comedia sin dejar de reflexionar por las problemáticas actuales.
Ciudad de México, 16 de de octubre (SinEmbargo).- Inspirada en la vida de jóvenes migrantes en Francia fue creada La brigada de cocina, película que forma parte de la selección del Tour de Cine Francés en su edición número 24, y que busca demostrar a través de su historia la fuerza de la acción civil.
Dirigida por el reconocido director, guionista y productor francés Louis-Julien Petit (Las Invisibles, 2018), La brigada de cocina nos presenta a Cathy, una chef que soñaba con tener su propio restaurante, pero que terminó trabajando para alguien más que no compartía sus intereses por el detalle en cada platillo, por lo que decide renunciar.
Sin trabajo y con dificultades económicas, Cathy no encuentra otra opción y termina por aceptar un empleo como cocinera en un albergue para jóvenes migrantes. Pese a no estar muy a gusto con su decisión, se lleva una gran sorpresa cuando nota que en esa modesta cocina hay más corazón que en cualquier otro restaurante lujoso.
[youtube_Bk9cPeH_hk]Louis-Julien Petit encontró la inspiración para su historia en la vida de jóvenes migrantes que llegan a Francia, menores que provocaron en él un interés por llevar sus sueños y miedos a la pantalla.
“A través de cada una de las películas uno cambia, no se sigue siendo la misma persona porque uno cambia con los encuentros y la génesis de la película se hizo a través de una interrogación: ¿Quiénes son todos jóvenes menores de edad que llegan a Francia para aprender cosas?”, reconoce el director durante un encuentro virtual desde Francia con medios mexicanos.
Deseoso que su cinta tuviera “una verdad”, Louis-Julien Petit se involucró en las actividades que ofrecen los albergues para jóvenes migrantes en su país. Ahí encontró una clase cocina donde rápidamente notó el ímpetu de los jóvenes por aprender y desear trabajar en ello en un lugar que guarda sus esperanzas por una mejor vida.
“Mi trabajo de cineasta tiene que ver con cuestionar temas de la sociedad, con conmover, con hacer reír, pero también tender la mano a la sociedad civil, para mí eso primordial en mis películas”, recalca Louis-Julien Petit, que en su cine ha buscado por reflejar algunas de las realidades en su país como lo hizo en Las Invisibles hablando de las mujeres sin hogar.
“Tengo la sensación que la intriga de un personaje debe ser una que se comparte, es decir, que es una problemática de la sociedad”, agrega.
En La brigada de cocina, Cathy termina formando todo un equipo de jóvenes preocupados por ser mejores para así poder salir a enfrentarse al mundo, pero el camino que toman para lograrlo va “contra las reglas” establecidas por una sociedad que al mismo tiempo les da la espalda.
“Yo creo en la acción civil, yo creo que a veces es necesario desobedecer, creo que a veces hay cosas que están prohibidas pero que son justas y creo que que hay que hacer avances en las leyes poco a poco […]. La película habla de desobediencia civil, creo que nuestros personajes ya no creen en las asociaciones”.
Louis-Julien Petit aseguró durante la conversación con medios que “cambiar la mirada es importante”, y eso implica dejar de etiquetar como se hace con los migrantes en Francia, pues son hombres, mujeres, niños, niñas, humanos. “Evitemos la estigmatización”, pidió el cineasta.
Aunque La brigada de cocina toca temas serie como la migración, la falta de oportunidades y la acción civil como agente de cambio, la película es contada a través de la comedia, claro, sin perder la relevancia de sus historia.
“Hay que reflexionar en la estructura del guión para que nuestros personajes no se acomplejen y para que pueda existir una comedia, en la vida siempre existe la comedia. Me gusta este tema de la ‘dramedia’, es decir, hay problemas, hay drama, pero las soluciones siempre están en la comedia”.
La cinta forma parte del Tour de Cine Francés que se extiende para todo el mes de octubre y a través de 78 ciudades de la República compartiendo un poco de Francia para México a través de sus historias.
La brigada de cocina es una comedia dramática que invita a pasar un gran rato sin dejar de reflexionar por las problemáticas actuales.
“Estamos ante combatientes modernos que van a luchar y nosotros como espectadores vamos a estar con ellos, nos van a dar escalofríos y vamos a sufrir y vamos a querer que triunfen y sí, la comedia social es una comedia que no es burlesca, estamos en una cuerda floja, no nos demos ir demasiado a la derecha porque entramos en lo burlesco, y si nos vamos demasiado a la izquierda, a lo mejor nos vamos al drama. No hay que caer en una cosa ni otra, hay que quedarnos en nuestra cuerda floja a lo largo de todo el guión”.
“A mí me interesa ver una película que aunque creemos muy anclada en la sociedad francesa como la migración o la comida francesa puede ir más a allá con tres palabras: Humano, amor y humor. Yo creo que estos es lo que nos une a todos, vengamos de dónde vengamos, y vayamos a donde vayamos”.