El ex colaborador de los ex procuradores Jesús Murrillo Karam y Arely Gómez González deberá testificar luego de que una la Jueza federal le negara un amparo que solicitó para conocer si el citatorio que la FGR le envió fue para que se presentara en calidad de testigo o de imputado en la investigación por el uso del malware Pegasus.
Ciudad de México, 16 de octubre (SinEmbargo).– Tomás Zerón, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal, deberá comparecer como testigo ante la Fiscalía General de la República (FGR) sobre la investigación por espionaje a periodistas y defensores de derechos humanos con el malware Pegasus en el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto.
El ex colaborador de los ex procuradores Jesús Murrillo Karam y Arely Gómez González deberá testificar luego de que una la Jueza federal le negara un amparo que solicitó para conocer si el citatorio que la FGR le envió fue para que se presentara en calidad de testigo o de imputado.
De acuerdo con medios nacionales, la Jueza federal Luz María Ortega Tlapa negó el amparo al determinar que Zerón no es investigado.
"La justicia de la unión no ampara ni protege a Tomás Zerón de Lucio contra el acto consistente en la determinación de 30 de mayo de 2019, emitida dentro del expediente de impugnación, que negó reconocer al quejoso el carácter de investigado o imputado dentro de la carpeta de investigación y determinó que tenía el deber de rendir entrevista como testigo ante la autoridad ministerial”, señala la resolución de la Jueza citada por medios.
Desde marzo de este año, el Ministerio Público Federal, adscrito a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión, citó al ex director de la Agencia de Investigación Criminal a declarar, pero este buscó un amparó para no ser detenido, pero se sobreseyó porque no hay una investigación en su contra.
El 19 de junio de 2017, el diario estadounidense The New York Times reveló que el programa Pegasus, que solo se vende a gobiernos, había sido utilizado para espiar a críticos del Gobierno mexicano, como activistas de derechos humanos y periodistas.
Ante las críticas y las denuncias de diversas organizaciones sociales, el entonces Presidente Enrique Peña Nieto ordenó a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) investigar el supuesto uso de este tipo de programas, aunque aseguró que su Gobierno no los ha usado para espiar a ciudadanos comunes.
ACUSACIONES A ZERÓN
El pasado 29 de julio, Tomás Zerón fue denunciado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ante la FGR por diversas irregularidades en la investigación de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. Es indagado actualmente por la Comisión para la Verdad y la Justicia del caso Ayotzinapa. La investigación forma parte de la recomendación que hizo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre el caso Ayotzinapa.
Durante años, los padres de los 43 y el Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) pidieron investigar a Tomás Zerón, pero fue protegido desde la Presidencia de la República. Se volvió asesor de Peña mientras en las calles se pedía su cabeza por haber realizado un montaje que dio con la famosa “verdad histórica”.
En las manos de Zerón quedó la investigación de la desaparición de los 43 normalistas, la fatídica noche del 26 de septiembre de 2014, el evento que hizo caer la aprobación de la gestión del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Poco antes de dejar México y cumplir el mandato de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el funcionario fue señalado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) como la persona que supuestamente manipuló evidencias en el Río San Juan de Cocula, Guerrero, y las convirtió en datos cerrados.
Los expertos en peritaje de ese grupo hicieron notar que en el expediente no había sido incluida una visita que el funcionario hizo al Río San Juan el 28 de octubre de 2014, antes de que la PGR brindara un informe en el que sostuvo que los desaparecidos habrían sido quemados en un gigantesco incendio. Las laderas de ese río son un escenario fundamental.
Ahí se encontró parte de la osamenta del único normalista identificado hasta ahora, Alexander Mora Venancio. Fue ese hallazgo uno de los argumentos de la PGR para exponer que los estudiantes habrían sido incinerados en un gigantesco basurero en el municipio de Cocula, Guerrero, y luego, lanzados al río. El GIEI presentó un video del paso de Zerón por Cocula y cuestionó qué hacía ahí antes del informe. Zerón presentó uno propio.