Desde junio pasado, cuando el PRI perdió la Gubernatura en Chihuahua, la violencia repuntó en Ciudad Juárez, una urbe que desde diciembre de 2006, cuando Felipe Calderón Hinojosa declaró su guerra contra el narco, ha sido especialmente dañada por la violencia. Armando Cabada, su nuevo Alcalde, nombró como su jefe de Seguridad Pública al ex Fiscal del Gobierno del priista César Duarte Jáquez, también en la mira de la opinión pública por acusaciones de presunta corrupción, enriquecimiento ilícito y desvío de recursos públicos. El panista Javier Corral Jurado, quien recientemente asumió el cargo de Gobernador, lamentó esa decisión que “merma la confianza” en un asunto donde debe prevalecer una estrecha colaboración.
Ciudad de México, 16 de octubre (SinEmbargo).– Fue un crimen como los que él comentaría desde el noticiero nocturno que conducía entre 2008 y 2012, cuando Ciudad Juárez, Chihuahua, era territorio de una batalla atribuida al negocio del narcotráfico: la noche del pasado ocho de octubre, tres personas fueron asesinadas con disparos de arma de fuego y ante testigos en el interior de un centro nocturno.
La diferencia es que el conductor, Armando Cabada Alvídrez, es ahora el nuevo Alcalde de Juárez y el crimen múltiple ocurrió el fin de semana anterior a que tomara posesión del cargo –el lunes 10– y luego de haber anunciado que su jefe de Seguridad Pública sería el abogado juarense Jorge González Nicolás, ex Fiscal General del Estado en el Gobierno del priísta César Duarte Jáquez.
“Lamento muchísimo que este sea el signo con el que se inicie la administración de Armando”, dijo el nuevo Gobernador panista, Javier Corral Jurado, al salir de la toma de posesión de la nueva Alcaldesa panista de la ciudad de Chihuahua, el pasado 11 de octubre.
“Esto [el nombramiento de González] merma la confianza; es una decisión muy delicada, se afecta la confianza en un asunto donde es muy importante mantener una sinergia de colaboración”, agregó el titular del Ejecutivo, de acuerdo con El Diario.
Cabada sostuvo a González Nicolás como jefe de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y Corral, desde que presentó su gabinete en Juárez, el 3 de octubre, no ha vuelto a esa frontera ni para la toma de posesión del “independiente”.
Apoyado por una parte del priísmo local y heredero de uno de los medios de comunicación más importantes de esa frontera [Canal 44], Cabada Alvídrez le ganó el pasado 5 de julio la elección por la Alcaldía de Juárez a Héctor “Teto” Murguía Lardizábal, dos veces edil y postulado este 2016 por tercer año como candidato priísta al Gobierno local.
La derrota de “Teto”, sin embargo, fue seguida de un aumento en los indicadores de homicidios que, de acuerdo con los datos de la organización Mesa de Seguridad, se convirtieron el pasado mes de agosto en los más altos vividos en Ciudad Juárez desde mayo de 2012, con 56 casos.
La misma estadística muestra que el primer repunte ocurrió precisamente entre junio y julio, después de la elección que ganó Cabada y cuando la cifra de 38 casos aumentó a 51; es decir, un 34 por ciento.
Y el 7 de octubre, luego de que Cabada nombró a González Nicolás, se hizo público el enfrentamiento por el control de las corporaciones policiacas que históricamente se han coludido con el narcotráfico en Juárez.
“El desatino es enorme; simplemente a contrapelo de los tiempos de cambio y de renovación ética”, comentó Corral Jurado en su cuenta de la red social Facebook en las horas siguientes.
“Jorge estuvo en la Fiscalía Zona Norte en los tiempos más difíciles de Ciudad Juárez, es mi amigo, yo le he pedido que nos acompañe en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, lo ha aceptado”, mencionó por su parte Cabada.
Corral había enfrentado su propia crisis de cuestionamientos desde las primeras horas de su Gobierno, cuando nombró director de la Policía Estatal Única a Javier Benavides, ex jefe de la Judicial del estado en el sexenio del también Gobernador panista Francisco Barrio, entre 1992 y 1998, cuando inicia el periodo de expansión internacional del narcotráfico en esa ciudad y atribuido al grupo de Amado Carrillo Fuentes.
Derrotado el PRI después de 24 años en ese estado, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo de Sistema Nacional de Seguridad Pública, la violencia se incrementó en todo Chihuahua: de 147 casos en junio a 170 en julio y a 178 en agosto.
Y tan sólo en los primeros 10 días del cambio de Gobierno, de acuerdo con el Diario de Juárez, 60 casos. La mitad de éstos, dice el mismo periódico, en la zona de Ciudad Juárez y El Valle.
“El incremento de la violencia que ha habido y en la que han reaparecido otros delitos que estaban muy disminuidos, tiene que ver evidentemente con disputas por entre los grupos de la delincuencia organizada, y hay una preocupación seria de la ciudadanía en este cambio de Gobierno”, dice Hugo Almada Mireles, ex coordinador de la Maestría en Educación para la Paz de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, coautor de la investigación “La Realidad Social de Ciudad Juárez” y ex integrante de la Mesa de Seguridad.
“Incluso el nombramiento de González Nicolás ha dividido a la ciudadanía, porque independientemente de que tiene méritos que, en mi opinión no se podrían negar, en este momento y este contexto, representa un intento del grupo del ex Gobernador Duarte por mantener una presencia y un control que para la mayoría de los ciudadanos no se mira legítima”, agrega Almada, recientemente nombrado Subsecretario de Desarrollo Social del nuevo Gobierno del estado y quien precisa que el análisis es personal y no de la dependencia.
Una de las regiones más afectadas por la violencia y el cambio de Gobierno ha sido la del municipio de Madera, en la zona serrana del oeste del estado y donde el pasado martes 11 habría sido asesinado un presunto jefe local del narcotráfico.
LA “PACIFICACIÓN”
Ubicada en la frontera con Texas y Nuevo México, Juárez fue por cinco años una de las ciudades más peligrosas de México, con indicadores de hasta más de 10 asesinatos diarios, como ocurrió en octubre de 2010.
La violencia empezó a aumentar en esa ciudad a partir de enero de 2008, mes en el que también inicia el despliegue de tropas militares que, en marzo siguiente, fueron multiplicadas para el inicio de la Operación Conjunta Chihuahua, en la que participó también la Policía Federal.
De la misma forma, y como muestran los datos de la Mesa de Seguridad, la violencia empezó a descender en la ciudad a partir del retiro de las tropas, en septiembre de 2011.
Este descenso de la violencia en Juárez, sostenido hasta este año, coincide con el primer año del Gobierno del priísta César Duarte, por lo que coincide también con el trabajo de Jorge González Nicolás como Fiscal en la Zona Norte y luego como Fiscal General del Estado.
Resultado, dice Almada, que cuenta como uno de los méritos de González pero que contrasta con los resultados de la zona noroeste y serrana del estado.
“En el caso de Juárez tuvo una participación importante en la disminución de la violencia, pero en otras zonas del estado no hay la misma valoración”, dice Almada.
“En todo el noroeste del estado su gestión es muy criticada; es acusado incluso de proteger a grupos de la delincuencia organizada; entonces, es polémico en estos momentos y, sin dudar de sus méritos, representa una situación complicada dada la salida del Gobernador Duarte y la estela de corrupción que deja”, agrega.
El jueves pasado, el Gobernador Corral sostuvo su primera reunión con jefes de la seguridad del estado, entre ellos su nuevo Fiscal, el ex delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en aquel estado, Arturo Peniche Esquivel, y los titulares de las zonas militares y de la Policía Federal, mas no González Nicolás, el jefe policiaco de la frontera más importante.
El resultado del encuentro: la reactivación de una “Operación Conjunta”, específicamente en las zonas vinculadas con el anterior mando policiaco del estado.
“Vamos a desplegar una operación conjunta con las fuerzas federales y del estado, específicamente en la franja fronteriza, la región serrana y la capital del estado”, dijo Corral, de acuerdo con lo que reportaron los medios estatales.
El nuevo Gobierno Municipal de Juárez no respondió una solicitud de entrevista para este artículo.