Cumplimos tres semanas con los libros de texto retenidos por la Gobernadora, y el ambiente en el seno de las escuelas, de las familias, de los niños se ha enrarecido cada vez más. La Gobernadora ordenó reeditar unos cuadernillos usados en el ciclo escolar pasado. Los puso a disposición de los maestros y de los alumnos. Esa acción es reprobable y podría ser comisiva de un delito.

Al distribuirlos, anunciaron que es una medida provisional mientras se resuelve la Controversia Constitucional que tiene el Gobierno del Estado de Chihuahua contra la producción y distribución de los libros de texto emitidos por la SEP. Qué irresponsabilidad decir que los efectos de sus propios actos son los que los obligan a seguir violando los derechos de los niños. 

Lo que está haciendo la Gobernadora es una medida improvisada, irresponsable e ineficaz, ya que están imprimiendo materiales de repaso del año pasado, basados en planes de estudio derogados, siendo ésta una forma irresponsable de ver la educación y una violación completa y directa a la Constitución y a la Ley General de Educación.

La educación es un derecho humano, un importante motor en el desarrollo y uno de los instrumentos mas eficaces para reducir la pobreza, mejorar la salud, lograr la igualdad de género, la tolerancia, la paz y la estabilidad.

Este derecho  no es reconocido por el Gobierno del estado, demostrando así que el actual Gobierno estatal no tiene ningún interés en los estudiantes y el futuro de Chihuahua.

Estos cuadernillos no los tiraremos a la basura, no los quemaremos, ni promoveremos la no utilización de los mismos, porque nosotros no somos iguales, nosotros priorizamos el interés superior de niños y jóvenes por encima de cualquier interés personal y político. 

Si los cursos de este año en el estado de Chihuahua se van a llevar con estos folletos y con estos contenidos lo único que garantizamos es mantener al estado como un pueblo atrasado sin capacidad de progresar, sumidos en la ignorancia, como se mantuvo a los mexicanos durante la etapa de la colonia. Ya les hicieron un daño irrecuperable a los hijos de los obreros, ahora pretenden hacerles un daño permanente. 

Para que se comprenda con total claridad lo grave de la acción gubernamental, encontramos que son folletos del año pasado, y en algunos casos son idénticos a los que los niños ya vieron el año anterior, por ejemplo en el curso anterior, los folletos de segundo año ahora aparecen publicados para los alumnos de tercer año.

Lo que propone el Gobierno del estado como aprendizaje es que vuelvan a aprender lo que ya aprendieron el curso anterior. Un método surrealista. 

Al Gobierno del estado no le interesan los niños, ni los aprendizajes, ni la preparación de los hijos de trabajadores, les interesa el negocio de las empresas editoriales que el año pasado tuvieron ingresos superiores a los cuatro mil 500 millones de pesos. En Chihuahua tenemos un Gobierno de negocios y de negociantes y ahorita están negociado con la educación de los hijos de obreros porque la educación que ellos, los funcionarios, tienen para sus hijos, viene de escuelas privadas, que sí son escuelas de tiempo completo, pero que le cuestan a los padres de familia aproximadamente cinco mil pesos por mes. El 60 por ciento del salario mensual de un obrero de maquiladora.

Hacer eso es violencia educativa, contra los niños que están protegidos por el único principio prioritario, en materia de estados unidos.

Solo espero, que les quede algo de ese sentimiento piadoso del que llenan el alma cada domingo en misa de tradicional. (Piedad, caridad, misericordia, etc.).

La Gobernadora no advierte el alto riesgo que una comunidad de obreros y personas humildes del campo y la ciudad representan, cuando un motivo perceptible por ellos, los lleva a unir fuerzas contra su enemigo de clase.

No hay que jalarle la cola al tigre.

Gustavo De la Rosa

https://www.sinembargo.mx/author/delarosa

Es director del Despacho Obrero y Derechos Humanos desde 1974 y profesor investigador en educacion, de la UACJ en Ciudad Juárez.

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