Los vientos sostenidos máximos de “Josephine” eran de 55 kilómetros (35 millas) por hora, indicó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos a las 11 de la mañana.
Miami, 16 de agosto (AP) — La tormenta “Josephine” se debilitó a depresión tropical el domingo por la mañana y el sistema llamado “Kyle” se convirtió en ciclón postropical, informaron los meteorólogos.
Los vientos sostenidos máximos de “Josephine” eran de 55 kilómetros (35 millas) por hora, indicó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos a las 11 de la mañana.
Por su parte, “Kyle” estaba lejos de la costa este de Estados Unidos, con su centro unos 880 kilómetros (545 millas) al suroeste de Cape Race, Terranova, Canadá. “Josephine” estaba unos 250 kilómetros (140 millas) al nordeste de San Juan, Puerto Rico.
“Josephine” podría reducirse mucho o disiparse para el lunes, según los meteorólogos. Se prevé que “Kyle” se disolverá para el lunes por la noche.
Aún se esperaba que “Josephine” descargara entre 3 y 8 centímetros (de 1 a 3 pulgadas) de lluvia sobre zonas en el norte de las Islas de Sotavento, Islas Vírgenes y Puerto Rico. No se emitieron alertas ni advertencias en la costa.
La temporada de huracanes del Atlántico ha sido muy activa, y los expertos esperan que haya más tormentas con nombre este año.
En lo que va de año, “Cristóbal”, “Danielle”, “Edouard”, “Fay”, “Gonzalo”, “Hanna”, “Isaías”, “Josephine” y “Kyle” han batido récords por ser las tormentas más tempranas de su orden alfabético. Sólo “Hanna” e “Isaías” se han convertido en huracanes.
Antes de “Kyle”, la tormenta más temprana con K había sido “Katrina”, que se formó el 24 de agosto de 2005, según el investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado Phil Klotzbach.
“Isaías” mató a dos personas en el Caribe este mes. Otras personas en varios estados de Estados Unidos murieron después cuando la tormenta tocó tierra en Carolina del Norte y recorrió la costa este provocando inundaciones, tornados, incendios y apagones generalizados.
El huracán “Hanna” castigó el mes pasado la costa texana del Golfo de México con vendavales y lluvias que inundaron calles y cortaron el suministro eléctrico en la región.