Conformada en 2012, Oro Negro y su filial Todco México, vivieron una historia de amor con el Gobierno de Enrique Peña Nieto. Más de 10 mil millones de pesos en contratos en sólo un año la convirtieron en una de las competidoras más potente del mercado de arrendamiento de plataformas petroleras. Pero hasta la historia de amor más dulce termina. Hoy, los directivos de la empresa, José Gil White y José Antonio Cañedo –hijo y sobrino del ex secretario de Hacienda en el Gobierno de Vicente Fox Quesada, Francisco Gil Díaz– viven amparados frente a una orden de aprehensión girada por desvío de recursos. Antes, ellos mismos describieron una intrincada trama de corrupción en el interior de Pemex.
Ciudad de México, 16 de agosto (SinEmbargo).– La empresa Oro Negro y su filial Todco México consiguieron del Gobierno mexicano más de 22 mil millones de pesos en contratos de arrendamiento de plataformas auto-elevables en toda su historia. El 47.6 por ciento de esa cantidad la obtuvieron en sólo un año, de 2013 a 2014, cuando el Presidente de México era Enrique Peña Nieto (2012-2018) y la Dirección de Petróleos Mexicanos (Pemex) la ocupaba Emilio Lozoya Austin (2012-2016).
Todos otorgados por Adjudicación Directa, los contratos que ese consorcio recibió en el arranque peñanietista fueron firmados por Carlos Morales Gil, quien de 2004 a 2014, fungió como Director de Pemex Exploración y Producción, y que desde el 15 de febrero de 2015 es director de Petrobal, la petrolera del empresario mexicano (uno de los más ricos del mundo), Enrique Baillères.
Apenas la habían constituido en 2012 y en mayo del siguiente año obtuvo el contrato 421003823 por dos mil 131 millones 485 mil 897 pesos. Ese mismo 2013, en septiembre, consiguió un contrato más, el 421003824 por dos mil 526 millones 82 mil 651 pesos. Luego, en enero de 2014, se hizo de otro por tres mil 201 millones 795 mil 63 pesos y en abril del mismo año, de uno más por tres mil 42 millones 840 mil 766 pesos.
En febrero de 2014, Carlos Morales Gil renunció a su cargo y fue sustituido por Gustavo Hernández García quien era el Subdirector de Planeación y estaba a cargo de la ronda cero, parte medular de la reforma de Pemex. Bajo su gestión, en 2016, la arrendadora recibió el contrato 641005817 por cuatro mil 247 millones 500 mil 320 pesos. Fue el más grande de su historia, pero también el último.
LA FUGAZ LUNA DE MIEL
Aquel romance entre Oro Negro y el Gobierno de México de miles de millones de pesos se transformó poco a poco en una dura confrontación. El año pasado, cuando aún gobernaba Enrique Peña Nieto (2012-2018), Pemex Perforación y Servicios canceló los contratos a la empresa, que inició un concurso mercantil por insolvencia, mientras sus acreedores exigían el pago de millonarias cantidades.
Oro Negro, por su parte, acusó actos de corrupción en el interior de Pemex, en un desplegado publicado en The New York Times. “México intentó sacar a Oro Negro del negocio porque Oro Negro se negó a participar en el patrón de corrupción endémico de México y Pemex al negarse a pagar sobornos por contratos de Pemex”, se lee en el texto difundido en uno de los diarios de referencia de Estados Unidos y reproducido por la prensa en México.
Cinco meses después de la conclusión de los contratos, la empresa informó en un comunicado que lamentaba el despido de “una gran parte operativo y administrativo”, decisión que era consecuencia de “un indebido actuar de terceros”. Así, la arrendadora de plataformas más potente en el arranque del Gobierno de Enrique Peña Nieto se fue hundiendo sin ningún barco salvavidas a la vista. En junio, un juez declaró la quiebra.
Hoy, los ex directivos José Gil White y José Antonio Cañedo –hijo y sobrino del ex Secretario de Hacienda en el Gobierno de Vicente Fox Quesada, Francisco Gil Díaz– viven protegidos por el recurso del amparo frente a una orden de aprehensión por desvío de 750 millones de pesos del Fideicomiso F/1695 de Deutsche Bank, mediante el cual, se administraba el negocio de Oro Negro. También se encuentran bajo amparo frente a la misma orden de captura, los empresarios José Antonio Cañedo White, Carlos Enrique Silliamson Nasi, Alonso del Val Echeverría y Miguel Ángel Villegas Vargas.
AQUELLOS TIEMPOS
Integradora de Servicios Petroleros Oro Negro, S.A.P.I. de C.V. fue conformada en febrero de 2012, diez meses antes de que Enrique Peña Nieto, ex Presidente de México (2012-2018) promulgara una Reforma Energética que transformó a Pemex de paraestatal a empresa productiva y abriera las puertas a los negocios de una gama de particulares.
Para su creación, contó con el apoyo del fondo soberano de inversiones de Singapur, Temasek Holdings, y después de la firma estadounidense Ares Management. Empezó con compromisos de capital por 245 millones de dólares y además, compró Todco, subsidiaria de la estadounidense Hércules Offshore. El 31 de octubre de 2014, Todco cambió su denominación social por Perforadora Oro Negro.
Todco México había conseguido contratos por más de siete mil 711 millones de pesos en los sexenios de Vicente Fox Quesada (2000-2006) y Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), -emanados del Partido Acción Nacional- que al momento de su venta, fueron asumidos por Oro Negro.
Bajo la gestión de Lozoya Austin, Pemex arrendó sin opción a compra varias plataformas de perforación marina auto-elevables. El total contratado ascendió a más de 106 mil millones de pesos. Oceanografía había caído en el mercado. Sólo había una gran competidora: SeaDragon de México, la empresa fundada por el empresario chiapaneco y político panista, José Farrera Redondo, y que después fue vendida para constituir en Islas Caimán Sea Dragon Offshore Ltd; es decir, una empresa de papel. Obtuvo 25 mil 132 millones 804 mil 29 pesos, lo que representó el 23.6 por ciento. Con todo, Oro Negro y Todco México fueron reyes: recibieron el 14.6 por ciento.