El Presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en el país hay una percepción de que hay un problema de corrupción, sin embargo, negó que la Casa Blanca y el departamento en Miami de Angélica Rivera se traten de hechos ilegales. Es completamente falso, dijo, que haya un potencial conflicto de interés, pero, afirmó, el empresario Ricardo Pierdant pagó el impuesto de predial del departamento utilizado por su esposa. Sobre las protestas de la CNTE, no descartó el uso de la fuerza pública y afirmó que el titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer, continuará en el cargo.
Ciudad de México, 16 de agosto (SinEmbargo).– El Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el empresario Ricardo Pierdant pagó en una única ocasión el impuesto de predial del departamento utilizado por su esposa Angélica Rivera en Miami, Florida.
«Es un amigo que está allá y que efectivamente le hizo un favor. Una única ocasión de 11 años que tiene la propiedad, en una única ocasión porque mi esposa estaba aquí y le dijo: ‘¿Oye, puedes cubrir el impuesto predial? Yo te lo cubro aquí'», dijo el mandatario en entrevista con Joaquín López Dóriga. «Como de hecho ocurrió».
Sin embargo, negó que haya un potencial conflicto de interés y que Rivera tenga otro departamento en Miami, salvo el que declaró ella misma durante un video en noviembre del año pasado tras el escándalo de la Casa Blanca.
«Me parece una calumnia. No es cierto, es completamente falso. Lo que quiso hacer suponer la nota de The Guardian es que mi esposa tenía otra propiedad que no tiene. Solo tiene el departamento que adquirió antes de que yo la conociera durante su actividad artística. Mi esposa no tiene otra propiedad en Miami, no es parte o ampliación de la propiedad que ella declaró que tenía desde el principio [un departamento en Miami adquirido en 2005]
«Es falso que haya un potencial conflicto de interés, porque este amigo es una gente que vive allá, que radica fuera de México y que, como está acreditado, no tiene ningún contrato con el Gobierno».
Respecto a la Casa Blanca, reiteró que no se trató de una ilegalidad, sin embargo generó percepción de que se había hecho algo equivocado. Recordó que en más de una ocasión ofreció una disculpa «por lo mucho que esto había lastimado a las instituciones y a la credibilidad del gobierno».
Peña Nieto, quien reconoció que en el país hay una percepción de que hay un problema de corrupción, afirmó que es una oportunidad para mejorar su combate y enlistó la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción y el Sistema Nacional de Transparencia.
López Dóriga, durante la charla en Los Pinos, le mencionó sus bajos niveles de popularidad. El 74 por ciento de los mexicanos encuestados por Grupo Reforma desaprueba la forma como está haciendo su trabajo como Presidente y sólo el 23 por ciento lo aprueba, siete puntos porcentuales menos que en los últimos cuatro meses.
Primero, el Presidente lo atribuyó a que la implementación de las reformas estructurales genera resistencias de ciertos grupos. No obstante, el periodista le preguntó directamente si no era por la corrupción.
«Desde que asumí la responsabilidad de ser Presidente de México, tengo claro que no llegué aquí para ganarme una medalla de popularidad. Si así hubiese sido, entonces hubiese dejado de hacer los cambios, las transformaciones que el país necesita y que se que le van a dar a México un futuro de mayor oportunidad para las nuevas generaciones», respondió.
«Esta tarea no está concluida. Espero someterme a la evaluación de la gente al término de mi mandato», añadió.
Sobre las manifestaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la Reforma Educativa, el mandatario aseguró que no se cancela porque «sería condenar a la la niñez y juventud de México a que tenga una formación pobre para enfrentar el siglo XXI».
Pero especificó que «no hay que confundir la firme decisión para llevar a cabo una reforma con el espacio de diálogo que el Gobierno ha abierto con aquellos grupos que están en resistencia».
No obstante, añadió, si el diálogo «no da margen para que se deponga esto que causa molestias, que lastima al comercio y que lastima la actividad económica, tendremos que recurrir a los atributos y a la capacidad que tiene el Estado mexicano para poner orden de forma pacífica y generar armonía social allí donde se ha perdido».
Preguntado específicamente respecto a la posibilidad de usar la fuerza pública, el presidente respondió: «El Gobierno de la República no tendrá reparo alguno, no tendrá reserva alguna en recurrir al uso de la fuerza pública para poner orden, y sobre todo para hacer valer el Estado de derecho».
«Por supuesto que siempre hay una disposición de llegar a este escenario como último recurso. Antes están los espacios de diálogo, de acuerdo», abundó.
Finalmente aseguró que el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, seguirá en el cargo.