El 9 de agosto pasado, otra bomba estalló en medio de la casa presidencial de Los Pinos: la esposa del Presidente, publicó la prensa mexicana y extranjera, ocupa dos lujosos departamentos en un exclusivo residencial de Kay Biscayne, en Miami, Florida, una zona reservada para personas con alto, muy alto poder adquisitivo. Las propiedades, además, fueron adquiridas por una empresa offshore y aparecen a nombre de Ricardo Pierdant, amigo de los tiempos universitarios de Enrique Peña Nieto. La suma de los dos departamentos con siete habitaciones y ocho baños asciende a casi 9 millones de dólares.

Dos días después, el 11 de agosto, el diario Reforma publicó su más reciente encuesta sobre la aprobación ciudadana al Presidente Enrique Peña Nieto, y los resultados fueron contundentes: 74 por ciento de los mexicanos rechaza el trabajo que el Primer Mandatario y su equipo están haciendo, y sólo 23 por ciento le da su respaldo. Esto ubica la aprobación de Peña Nieto en el nivel más bajo que ha tocado un Presidente desde 1995, año en que se inició la práctica y difusión de estos ejercicios en México.

Luego, en los últimos días, el fracaso México en los Juegos Olímpicos Río 2016 ha arreciado las críticas en contra del Gobierno federal y, en especial, contra uno de los funcionarios considerados “favoritos” del Presidente: Alfredo Castillo Cervantes, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), quien en apenas un año y cuatro meses en ese cargo ha sido protagonista de escándalos a nivel nacional e internacional.

Castillo Cervantes, convertido hoy en un turista más en Río de Janeiro, dedicado a atender y a apapachar a su novia Jacqueline Tostado Madrid, ex Miss Distrito Federal 2009, mientras los atletas mexicanos se presentan a las competencias con uniformes parchados, es visto como el responsable directo de un fracaso histórico: a sólo cinco días de que la justa olímpica finalice, México no ha podido quedarse con ninguna medalla. Si acaso ayer, el boxeador Misael Rodríguez –con todo y su uniforme con parches– aseguró una medalla. Sin embargo, el bajo rendimiento de la delegación, dicho ya por algunos de esos atletas de elite, tiene que ver con el abandono y el desinterés de las autoridades.

“Hay deportistas que llegan súper lesionados y no se ve la manera de componer la lesión, y no pueden tener una acreditación los médicos o los fisioterapeutas porque al final hay alguien más querido ahí”, dijo la arquera Aída Román, refiriéndose a la novia de Castillo, quien además ha sido vista portando el gafete de la Conade y vistiendo uniformes oficiales de la delegación mexicana, los mismos a los que no tuvieron acceso algunos de los atletas nacionales de alto rendimiento.

El ridículo, por supuesto, ha caído de nuevo en la cancha de Enrique Peña Nieto.

Hace un mes, el 15 de julio, el Presidente abanderó a esa delegación de deportistas en Los Pinos y les prometió, en varias ocasiones, que las autoridades del deporte en México estarían en Río de Janeiro pendientes de lo que necesitaran.

“Estará la representación de las autoridades deportivas para acompañarles, apoyarles, respaldarles, en lo que eventualmente lleguen a requerir y necesitar durante su competencia. No estarán solos. Las autoridades del deporte, representando al Gobierno de la República, estarán presentes y atentos a lo que eventualmente se ofrezca”, afirmó el Jefe del Ejecutivo federal, en presencia incluso del propio Alfredo Castillo.

Pero el titular de la Conade ha hecho todo menos seguir la instrucción presidencial: los atletas se fajan contra los mejores con lo que tienen a mano, incluso lesionados, mientras él se deja ver dando arrumacos a su noviecita, incluso en competencias en las que ni siquiera participan mexicanos, pero en cambio intervienen atletas famosos a nivel mundial.

Sí, agosto ha sido un mes de pesadilla para el Presidente… y apenas está a la mitad.

La encuesta del diario Reforma, que sitúa a Peña Nieto con apenas 23 por ciento de aprobación entre los mexicanos, parece hoy quedarse corta. Ese ejercicio, informó el periódico, se realizó entre el 4 y el 7 de agosto; es decir, antes de que se revelarán las noticias sobre los departamentos de lujo donde se hospeda la señora Angélica Rivera para gozar Miami, y antes también de que su “amigo” Alfredo Castillo se olvidara de las instrucciones de su jefe, para darle prioridad a su tour del amor por Brasil.

Agosto, entonces, aún está por pasar varias facturas al de Atlacomulco.

¡Buena semana, y nos vemos el próximo martes!

Rita Varela Mayorga

https://www.sinembargo.mx/author/ritavarela

Periodista especializada en economía y finanzas. Fundadora y Directora de Información de SinEmbargo.mx, fue también Directora de la revista Energía Hoy, Ruta de Negocios, Directora Editorial de El Economista y Editora en el diario Reforma. Es consultora editorial y ha participado en procesos de reingeniería de una decena de medios de comunicación nacionales. Además es coautora de los libros Los Suspirantes (Editorial Planeta, 2005); Los Amos de México (Editorial Planeta, 2007); Los Suspirantes 2012: Los precandidatos de carne y hueso (Editorial Planeta. Temas de hoy, 2012), y Los Suspirantes 2018: La carrera por la Presidencia de México (Editorial Planeta. Temas de hoy, 2018).

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