Ciudad de México, 16 de agosto (SinEmbargo).– La asociación civil “Centro de Rescate, Rehabilitación y Conservación de Fauna Silvestre”, pretende construir el primer santuario para grandes felinos, osos y elefantes de América Latina, que albergará a ejemplares de circos que no pueden ser usados para espectáculos y otros decomisados por tráfico de especies y maltrato en México.
Jaguares, leones, tigres, pumas, ocelotes, osos negros, pardos y grizzly, así como elefantes africanos y asiáticos serán los inquilinos de “Santuaai“, un proyecto que, en su primera etapa, busca dar hogar a por menos 60 o 70 ejemplares en un terreno de 60 hectáreas en la capital del país.
“Hemos trabajado para la creación del santuario durante varios años, primero porque no había lugar a dónde llevar a los animales decomisados y, luego, debido que la prohibición de uso de animales en espectáculos de circo dejó a muchos ejemplares en el limbo”, explica en entrevista con SinEmbargo Fernanda Quinzaños, presidenta de la asociación.
De acuerdo con Quinzaños, “Santuaai” viene a ser una opción para subsanar la carencia de planeación por parte de los legisladores que decidieron prohibir el uso de animales silvestres en circos sin haber solucionado a cabalidad su reubicación:
“Las reformas a las leyes fueron hechas sin tomar en cuenta el bienestar de los animales. Quizá el espíritu de las mismas era bueno, pero no puedes ‘aventar’ leyes sin soluciones concretas. Si bien es cierto que la prohibición beneficiará a generaciones futuras de animales, es inhumano pensar que la primera de ellas tenga que ser sacrificada”, explica.
La prohibición de uso de ejemplares de vida silvestre en circos entró en vigor el pasado 8 de julio. Desde entonces, zoológicos como el “Safari el Puerto” de Reynosa, Tamaulipas; y el “San Jorge” de Ciudad Juárez, Chihuahua; han recibido algunos ejemplares, pero Quinzaños –en sintonía con la opinión de otros activistas– sostiene que ni los 108 zoológicos ni los seis Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) tienen capacidad para “jubilar” a los animales de circo como indicó el Gobierno: “Estos espacios están sobre poblados. No tienen ni la infraestructura ni los recursos para tener a más animales”.
“Por eso nos decidimos por rescatar a grandes felinos, osos y elefantes; porque hay sobrepoblación de los primeros dos en los zoológicos, y los elefantes son muy difíciles de manejar. Su mantenimiento es costoso. Por otro lado, son de las especies que menos se rescatan después de decomisadas”, explica.
Con relación al diseño del proyecto, la representante explica: “Santuaai se basa en los modelos de reservas africanas, en donde los animales están en áreas abiertas, lo más apegado a su hábitat natural para que puedan lograr recuperar sus conductas naturales. Los terrenos tendrán elementos de enriquecimiento y sitios donde podrán resguardarse de la lluvia y del sol.
“Tendremos bajo nuestra custodia de forma temporal o permanente a animales incautados por la Profepa [Procuraduría Federal de Protección al Ambiente]. Una vez en el lugar, un equipo de especialistas –todos mexicanos– les harán estudios para determinar cuáles son los tratamientos médicos y psicológicos necesarios y se harán grupos por especies dentro del proceso de rehabilitación para que vivan en manadas como vivirían en su hábitat natural”, dice.
Por ahora, “Santuaai” se encuentra en la etapa de planeación estratégica y recaudación de fondos con el fin de que se vuelva un proyecto autosustentable: “Se requieren 66 millones de pesos para inversión inicial, mismos que se destinarán a construcción, equipamiento y mantenimiento del primer año, en lo que el espacio se abre al público y se hace sustentable”, indica Quinzaños.
Tras haber presentado el proyecto en una primera reunión con representantes de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la asociación está gestionando un segundo encuentro con el fin de que el Gobierno apoye con capital semilla, pues, según la representante del asociación “el hecho de que el Gobierno nos dé apoyo económico, sería alguna forma de que se responsabilice de un problema provocado por ellos mismos”.