Rafael Caro Quintero permaneció encarcelado durante 28 años en México hasta ser liberado en agosto de 2013 después de que un juzgado desechara varias causas en su contra por fallas al debido proceso durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. El Gobierno de Estados Unidos lo reclama desde entonces. Ahora casi una década después ha sido reaprehendido, una medalla que se colgará el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
-Con información de Romina Gándara
Ciudad de México, 16 de julio (SinEmbargo).– Rafael Caro Quintero, uno de los narcotraficantes históricos del país, ha vuelto a ser detenido 37 años después de que fuera capturado en Costa Rica, acusado del asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar y de su piloto Alfredo Avelar, y casi nueve años después de que fuera liberado en el Gobierno de Enrique Peña Nieto por un fallo judicial que fue revertido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cuando ya nadie sabia donde se encontraba.
Luego de conseguir su libertad, el otrora líder del Cártel de Guadalajara, que hoy tiene 69 años, volvió a la actividad que lo volvió infame: el narcotráfico. Reportes de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) de junio de 2016 daban cuenta de una disputa entre él y el Cártel de Sinaloa por el estado Sonora, entidad en donde había concentrado su actividad. También se sabía que se movía por su natal Sinaloa, en donde el día de ayer fue detenido.
Fuentes de la Marina dijeron ayer a SinEmbargo que el operativo de su detención se realizó “con el fin de cumplimentar orden de aprehensión con fines de extradición […] obteniendo resultados positivos”. Posteriormente, en un comunicado la dependencia que fue localizado entre matorrales por un elemento canino en el municipio de San Simón.
Caro Quintero nació en la sierra, en Badiraguato el 3 de octubre de 1952. A los 18 años conoció a Ernesto Fonseca Carrillo y Juan José Esparragoza. Fundador del Cártel de Guadalajara, es conocido como uno de los principales capos mexicanos de los años ochenta y de los primeros por su papel en el envío de droga a gran escala a Estados Unidos, país en el cual está en la lista de los más buscados del FBI. Como parte de su leyenda urbana se ha dicho que alguna vez ofreció pagar la deuda externa a las autoridades mexicanas para que lo dejaran operar.
El principal ajuste de cuentas que tiene el capo mexicano en la Unión Americana es por el asesinato en 1985 del agente de la DEA Enrique Camarena, por una supuesta venganza a raíz de un operativo realizado en 1984 en el rancho “El Bufalo” donde se sembraba mariguana, propiedad de Caro Quintero y Don Neto.
“Es una victoria para la justicia y también para la ley. La captura es muy importante para los Estados Unidos simplemente porque Caro Quintero fue el autor intelectual del asesinato de nuestro agente Enrique ‘Kiki’ Camarena en febrero de 1985 […] Es más simbólico porque ya no es un capo grande. Para nosotros era muy importante para mandar a un mensaje a otros narcos que sí mataban a un elementos de nosotros, entonces nosotros los íbamos a casar en la tierra, en los cielos y en el mar”, comentó el viernes Mike Vigil, antiguo jefe de Operaciones Internacionales de la DEA a Alejandro Páez y Álvaro Delgado en el program Los Periodistas.
La Agencia Antidrogas de EU ofrecía 20 millones de dólares, la recompensa más alta por un criminal. En su ficha de búsqueda se puede leer: “Se busca por las siguientes supuestas violaciones federales: Secuestro y asesinato de un agente federal, delitos violentos en ayuda del crimen organizado, complicidad y encubrimiento, encubrimiento. También es buscado por posesión de marihuana y cocaína con la intención de distribuir, asesinato y operación de una empresa criminal continua”.
“La gran pregunta que nos hacemos es cuánto poder real tuvo Rafael Caro Quintero el tiempo en que estuvo libre. Hay desde testigos y gente que piensa que en realidad estuvo combatiendo a los ‘chapitos’ el poder en contra de ‘El Mayo’ por el poder del Cártel de Sinaloa y hay gente que como yo pensamos que en realidad se trata de una figura simbólica pero quizás menos importante desde lo material que nos gusta imaginar a pesar de que estaba entre el Top 10 de grandes narcotraficantes y siendo buscado tanto por la DEA y el FBI, su importancia radica más en lo que significa que en lo que realmente era o podía realmente participar una persona de 70 años en el narcotráfico nacional”, planteó Carlos A. Pérez Ricart profesor e investigador del CIDE en entrevista con Los Periodistas.
A raíz de su libertad en 2013, el Gobierno de Estados Unidos reclamó al de México que fuera detenido para que fuera extraditado a la Unión Americana en donde la Corte Federal del Distrito Central de California lo acusa por el secuestro, tortura y asesinato de Camarena.
En México, tenía una orden de detención provisional con fines de extradición en el Juzgado Sexto de Distrito en Procesos Penales Federales del Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, además de una pendiente por cumplir de 11 años y 7 meses, luego de que por orden de la Suprema Corte, un Tribunal ratificara su condena de 40 años de cárcel, por el asesinato del agente de la DEA.
Por este crimen fue detenido en 1985 en Costa Rica, donde —según los trascendidos de la época— estaba con la sobrina del entonces Gobernador de Jalisco. Se le registraron 500 millones de dólares.
Rafael Caro Quintero permaneció encarcelado durante 28 años encarcelado en México hasta ser liberado en agosto de 2013 después de que un juzgado desechara varias causas en su contra por fallas al debido proceso durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El Gobierno de Estados Unidos reclamó que se le dejara en libertad y demandó su detención y extradición desde entonces. En respuesta la entonces Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo dos órdenes de aprehensión en su contra para extraditarlo, pero para entonces era tarde, ya se había fugado.
Después de ser liberado, Caro Quintero regresó a las estructuras y al crimen organizado, pero con menor impacto e influencia que tenía en sus mejores tiempos. Especialistas en seguridad explicaron que el capo fundó otra organización criminal llamada el Cártel de Caborca, en 2917.
“Es impensable no considerar que no fuera a regresar al negocio al que se ha dedicado toda su vida que es el narcotráfico. Él estaba encabezando un grupo criminal en Sonora que se llama el Cártel de Caborca y estaban moviendo narcovuelos a través de la zona de Quintana Roo con familiares y otros socios”, detalló Ricardo Ravelo, periodista especializado en temas de seguridad.
Uno de los argumentos más recurrentes del aumento de violencia en Sonora, se ha adjudicado precisamente a su regreso a las actividades criminales. “Salió a fundar, junto con sus sobrinos, el Cártel de Caborca, que estaba en los límites de Sonora, y en caminos que comunica a Sonora con Baja California norte; esa es precisamente su área de influencia: Caborca, San Luis Río Colorado, Sonoyta y del lado de Baja California: Mexicali”, dijo Víctor Sánchez, investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Edgar Guerra Blanco, profesor investigador del Programa de Política de Drogas del CIDE, expuso que Caro Quintero tiene una fuerte amistad con Ismael “El Mayo” Zambada, quien dentro del mismo Cártel de Sinaloa mantiene tensiones con los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por lo que consideró que “Los Chapitos” se podrían fortalecer en Sonora.
Ahora casi una década después de que saliera de prisión y volviera al narcotráfico, pero sobre todo ante las presiones que en todo este tiempo ha ejercido Estados Unidos, Caro Quintero ha sido re aprehendido, una medalla que se colgará el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los especialistas consultados por SinEmbargo explicaron que el peso e importancia de la captura de Caro Quintero radica en su figura y la gran deuda que se tenía, luego de que fuera liberado por errores del sistema judicial en 2013, sin embargo, dijeron, su captura no tiene mayor impacto en la configuración criminal a nivel nacional.
“Creo que la detención obedece a una presión de Estados Unidos por la cuenta pendiente que existe del asesinato de Enrique Camarena”, indicó Ricardo Ravelo.
En esos mismos términos destacó la detención The New York Times horas después del arresto: “La captura del infame capo de la droga, que fue uno de los fundadores del ahora desaparecido Cártel de Guadalajara, se produce pocos días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se reuniera con el Presidente Biden en Washington”, dijo
En una declaración conjunta después de la reunión, ambos líderes dijeron que habían “reafirmado nuestro compromiso de trabajar juntos para abordar los principales problemas de seguridad que afectan a nuestras naciones, incluidos los desafíos del fentanilo, el tráfico de armas y el contrabando de personas”.
“También es probable que la captura de Caro Quintero sea vista como una victoria importante para López Obrador, quien ha presidido uno de los períodos más sangrientos en la historia de México, a pesar de prometer abordar el crimen y sofocar la violencia”, agregó el diario estadounidense.
“Podría ser una buena hipótesis de que hay como una especie de pago histórico, de una deuda histórica que ahí teníamos para Estados Unidos, porque también son importantes los símbolos y por lo que significa Caro Quintero para Estados Unidos y para la DEA”, consideró Guerra Blanco.