Sin “Barrio Fino” no estaríamos viviendo el éxito del reggaetón hoy en día. El rock necesitó de Chuck Berry para cambiar al mundo y ser la contracultura que fue. El tango necesitó a Carlos Gardel. El blues a Robert Johnson. El reggaetón a Daddy Yankee y “Barrio fino”.
Por Diego Urdaneta
Ciudad de México, 16 de julio (Vice).– Hoy es fácil hablar de reggaetón y leer todos los récords que el género rompe casi mensualmente. Es música popular. A día de hoy, cinco de los 10 videos más vistos en lo que va del 2019 para Youtube son de reggaetón. J Balvin y Bad Bunny son headliners en los festivales más importantes del mundo. Anuel AA y Karol G tiene el segundo video más visto del año en Youtube. “Despacito”, de Daddy Yankee y Luis Fonsi es el video más visto en la historia de Youtube. Esta canción también es el sencillo con más semanas (16) como número uno en el Hot 100 de Billboard. Ozuna fue el artista más stremeado en el 2018 para Youtube. Podríamos seguir enumerando récords pero este texto no es para eso. Y todo este éxito tremendo del reggaetón tuvo que pasar por obstáculos inmensos para poder llegar a las listas más importantes de popularidad. Los Latin Grammys, récords de streams y dominio mundial que conocemos hoy son el producto de muchos años de discos, canciones y propuestas.
Hace 15 años, el 13 de julio de 2004, se estrenó el disco más importante en la historia del reggaetón: “Barrio fino” de Daddy Yankee. 21 canciones que marcaron un antes y un después en la historia del reggaetón. Piedra angular en el camino de la música urbana latina para llegar a donde está hoy en día. Sin precedentes como “Gasolina” (la canción más exitosa y representativa del álbum) quizás hoy no hubiese sido tan fácil el éxito de canciones como “Mi gente” de J Balvin o “Callaíta” de Bad Bunny.
“Con ‘Barrio fino’, se le dio glamour al barrio. Fue un movimiento. Le dio la posibilidad a niños de decir ‘hombre, si Yankee puede, yo puedo’. Pude sentir el impacto que tenía el reggaetón en las calles de Sudamérica y Estados Unidos. Sabía que estábamos cerca de explotar. Y todo el dinero que tenía, lo invertí en Barrio Fino”, Daddy Yankee le dijo a Billboard.
Además de la huella cultural que dejó “Barrio fino” y que aún en el 2019, una década y la mitad de otra después se recogen los frutos, su impacto se vio reflejada en las carteleras de éxitos, ventas de discos, reviews de medios especializados. Rolling Stone en el 2005 le dio 3.5 de 5 y llamó al disco como el “más grande contendiente para el crossover” en una época en la que era más común tratar de ver a los artistas latinos querer cantar en inglés que en su idioma natal. Shakira, Ricky Martin, por ejemplo. Hoy es otra historia y son los artistas europeos y gringos los que están cantando en español (Katy Perry, Alicia Keys, Justin Bieber, Beyoncé entre otros). All Music le dio 4.5 de 5 nombrándolo un “hito del reggaetón para su época”.
“Barrio fino” tiene el esqueleto, forma o esquema de algunos discos de rap y que ayuda a que su discurso pueda moverse de la forma más óptima: intro, sencillos, skits, outros. El tracklist se reparte entre varios géneros: salsa, hip hop, dancehall, reggaetón. El éxito más grande sin dudas fue “Gasolina”; pero el disco tiene mucho más que eso: “Tu príncipe”; “Dale caliente”, “No me dejes solo”, “Lo que pasó pasó” son himnos que hoy siguen sonando en cualquier lugar donde suene reggaetón. Son canciones que podrían haber sido hechas en el 2019. “Santifica tus escapularios” tiene un discurso y coherencia lírica bastante importante que demuestra por qué Daddy Yankee es uno de los raperos más importantes de la historia. Incluso es común ver homenajes de estrellas mundiales como J Balvin a “Barrio fino” actualmente.
El disco ganó Grammy Latino para “Mejor álbum urbano” en el 2005. “Gasolina” fue la primera canción de reggaetón en estar nominada a “Grabación del año”. Ganó un premio Billboard a “Álbum latino del año”, un Premio Lo Nuestro por “Álbum urbano del año” en el 2005. El 17 de mayo de 2005, la RIAA certificó a “Barrio fino” como disco de platino. El 31 de julio de 2004 llegó al número uno en US Top Latin Charts y se quedó ahí por 24 semanas consecutivas. En el 2006, la Sociedad Americana de Autores, Compositores y Editores (ASCAP) premió a Daddy Yankee con “Compositor latino del año” por “Gasolina”.
“Barrio Fino” fue producido por Luny Tunes, Monserrate y DJ Urba, Fido, Eliel, Naldo DJ Nelson, Echo, Diesel, Nely, Edgardo Matta, Crooked Stilo y Ramsis. Parte de los nombres más importantes del género en esa época y que hoy son nombres clásicos. El disco no tiene canciones flojas ni de paso. Es muy difícil encontrarle fallas y eso se evidencia con lo bien que le ha caído al disco el paso del tiempo. Hoy podemos escuchar “Illmatic” de Nas y sigue siendo emblemático. “Siembra” de Rubén Blades tiene 41 años de edad y cada vez se siente mejor. Podemos oír el “White Album” de The Beatles y sigue teniendo algo que decir. “Barrio fino” entra, y digo con toda responsabilidad estas palabras, en esa misma categoría (sin ánimos de comparar discos o géneros), en ese nivel de obras.
Lo más importante de “Barrio Fino” es que sin él no estaríamos viviendo el éxito del reggaetón que vivimos hoy en día. El rock necesitó de Chuck Berry para cambiar al mundo y ser la contracultura que fue. El tango necesitó a Carlos Gardel. El blues a Robert Johnson. El reggaetón a Daddy Yankee y “Barrio fino”. A 15 años de su lanzamiento sigue siendo el disco más importante y mejor logrado del género. Hoy discos como X100PRE, Vibras, recogen lo que Barrio fino sembró y masificó.