El Z-40, Miguel Ángel Treviño Morales, una vida al servicio de los cárteles de la droga

16/07/2013 - 10:09 am

Por Paula Escalada Medrano

México, 16 jul (EFE).- Comenzó delinquiendo como pandillero en Estados Unidos y desde entonces la vida de Miguel Ángel Treviño Morales, alias “Z40”, detenido en la víspera, ha estado al servicio de los cárteles de la droga, hasta convertirse en el líder de uno de los grupos más sanguinarios y poderosos de Latinoamérica.

Nacido hace 40 años en Nuevo Laredo (Tamaulipas, norte de México), Treviño Morales creció en Dallas (Texas), en donde comenzó a delinquir con una pandilla dedicada al robo y narcomenudeo, hasta que en los años 90 fue contratado por el cártel del Golfo.

Comenzó a trabajar para el entonces líder del cártel, Osiel Cárdenas Guillén, dentro del brazo armado del cártel, Los Zetas, y se convirtió pronto en su hombre de confianza gracias a su conocimiento del inglés y a sus contactos en ambos lados de la frontera.

Según la ficha del Departamento de Estado de Estados Unidos, Treviño Morales se encargaba de cobrar la extorsión en todas las plazas de la droga controladas por el Cártel y más tarde fue jefe de plaza en Nuevo Laredo y en Veracruz.

Además, añade esta ficha, era responsable de contrabando de cocaína desde México a Estados Unidos.

Por varios delitos cometidos en esta país, entre ellos el de homicidio, el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) había ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares para quien diera información que llevara a la detención de Treviño Morales.

En México, ya desde 2009 se había fijado una recompensa de 30 millones de pesos (2,3 millones de dólares, al cambio actual) por quien diera pistas que derivaran en su detención.

En el año 2010, Los Zetas se independizaron del cártel del Golfo y comenzaron a extenderse por México, especialmente por el norte y el noreste del país.

En los últimos años, el hoy detenido fue la mano derecha del líder del cártel Heriberto Lazcano, alias “El Lazca”, con quien presuntamente cometió algunos de los delitos más sanguinarios de los últimos años, como el incendio en el Casino Royale de Monterrey en 2011 que dejó un saldo de 52 personas muertas.

También se le atribuyen a ambos la supuesta autoría intelectual de la masacre de 49 reos y la fuga de 37 del Centro de Reinserción Social de Apodaca, hechos ocurridos en mayo de 2012.

Según los cargos anunciados, sobre el “Z40” había siete órdenes de aprehensión, por delitos como asesinato, tortura, delincuencia organizada, lavado de dinero y porte de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército

“El Lazca” fue asesinado en octubre del año pasado, en un enfrentamiento armado con el Ejército. Su cadáver fue robado de la morgue y desde entonces Treviño Morales se convirtió en el líder de esta organización.

Algunos informes surgidos tras la muerte de Lazcano cuentan que en sus últimos meses de vida “El Lazca” enfrentaba una crisis de liderazgo por una supuesta sublevación del “Z40”, que finalmente acabó sucediéndolo.

En los pocos meses que estuvo al frente del cártel, Treviño Morales cometió crímenes como ordenar el asesinato de un hijo de Humberto Moreira, expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en octubre de 2012 en el norteño estado de Coahuila.

Quería vengar la muerte de su sobrino Alejandro Treviño Chávez, quien falleció en un enfrentamiento con la Policía de Coahuila.

El pasado año, uno de sus hermanos, José Treviño Morales, fue detenido en una operación encabezada por el Departamento de Justicia estadounidense por el delito de lavado de dinero.

Al parecer, los hermanos Treviño compraban y criaban caballos de carreras en Estados Unidos para lavar dinero del narcotráfico.

Con la detención del “Z40”, han caído los principales figuras de este cartel, salvo su hermano Óscar Omar Treviño Moarales, alias “Z42”, quien todavía se encuentra en la lista de los delincuentes más buscados por México. EFE

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