Salma Hayek adquiere mucho más protagonismo en esta secuela que llega este jueves a los cines y en la que la acompañan Ryan Reynolds, Samuel L. Jackson y un Antonio Banderas en la piel de un extravagante villano.
Por David Villafranca
Los Ángeles (EE.UU.), 16 jun (EFE).- Una latina salvaje, deslenguada y capaz de darle bofetadas a Ryan Reynolds cuando se las merece. Así es el papel de Salma Hayek en Hitman's Wife's Bodyguard, una comedia de acción que, según dijo la mexicana a Efe, hará que muchas mujeres se sientan "reivindicadas".
"Todavía hay mucha discriminación de edad, sobre todo cuando se habla de mujeres. Y eso es una cosa que mi personaje Sonia no soporta", aseguró.
"Ella es explosiva por naturaleza. Pero si la quieres ver explotar más allá de lo concebible, insinúa algo sobre su edad y entonces prepárate...", advirtió divertida.
Tras una pequeña aparición en The Hitman's Bodyguard (2017), Hayek adquiere mucho más protagonismo en esta secuela que llega este jueves a los cines y en la que la acompañan Ryan Reynolds, Samuel L. Jackson y un Antonio Banderas en la piel de un extravagante villano.
La actriz se mostró muy satisfecha de que el director Patrick Hughes le permitiera hacer "lo que quisiera" con su personaje y modelar a Sonia a su gusto.
También su amigo Ryan Reynolds fue clave para que Hayek se animara a darle profundidad a su papel en esta nueva película.
"En The Hitman's Bodyguard nada más eran dos días de trabajo para mí, pero disfruté mucho siendo ella: todas sus groserías, todas sus locuras", explicó.
"Y en esta nueva película, Hughes me dijo: "'Ahora en vez de que los protagonistas sean dos, van a ser tres. Y tú vas a ser uno de ellos'", recordó.
UN PERSONAJE "LIBERADOR"
Hayek entra como un ciclón en el humor de Hitman's Wife's Bodyguard dando vida a la esposa de Darius Kincaid (Samuel L. Jackson), el sicario que el guardaespaldas Michael Bryce (Ryan Reynolds) debía proteger en la primera película.
En esta continuación, Sonia y Michael tienen que unir esfuerzos para rescatar a Darius, una misión entre lo suicida y lo disparatado que dará lugar a incontables persecuciones a toda velocidad y a planes totalmente descabellados.
En este sentido, Hayek subrayó lo "liberador" que es encarnar a un personaje tan impulsivo y avasallador como Sonia.
Pero también admitió que estaba "un poco nerviosa" por colarse en medio del eléctrico dúo de comedia que forman Reynolds y Jackson.
"Ellos tienen una química maravillosa. Tienen dos estilos de comedia completamente distintos y de alguna manera se complementan. Es muy difícil entrar como un tercero y no romperles lo que ya tienen", argumentó.
No obstante, la intérprete elogió la generosidad de ambos actores para "darle cancha" a Sonia y hacerle un hueco de igual a igual en esta historia.
BOFETADAS A REYNOLDS, GRITOS A BANDERAS
En una entrevista reciente con la revista Variety, Reynolds bromeó con que aún puede sentir las secuelas de las bofetadas que le dio Hayek en el rodaje, tal y como exigía el guión.
La actriz se defendió de estas acusaciones de Reynolds sin perder el sentido del humor.
"Él me dijo que le diera. Él no pensó que le iba a dar tan duro, pero yo obedezco", ironizó.
"Luego se la pasó quejándose, pero la verdad es que a mí también me dolía la mano. No vayas a pensar que solo a él le dolía la carota...", añadió.
En Hitman's Wife's Bodyguard también tuvo la oportunidad de reunirse con su querido Antonio Banderas, a quien le une una gran amistad desde hace décadas tras compartir créditos en películas como Desperado (1995).
Sin embargo, entre toma y toma, algunos miembros del equipo de Hitman's Wife's Bodyguard parecían preocupados por si de verdad se llevaban bien estas dos estrellas hispanas.
"Tú y tus lectores van a entender muy bien esto que voy a decir. Él salía del personaje del malo y yo de la loca. Luego estábamos todo el tiempo juntos en el set y hablábamos en español. Y tú sabes que cuando nosotros hablamos, hablamos con más pasión, movemos las manos, el volumen es mucho más alto que en inglés...", describió.
"Pero un día me di cuenta de que todos nos miraban con miedo. Creo que la gente pensaba que nos estábamos peleando, pero es que así hablamos Antonio y yo", comentó con una sonrisa.
Hayek, que recientemente desveló que se contagió de coronavirus en 2020 y que estuvo varias semanas convaleciente, disfruta ahora de un 2021 brillante en lo profesional, ya que a finales de año estrenará Eternals de Chloé Zhao (Nomadland, 2020) y House of Gucci de Ridley Scott.
"Es interesante porque si no hubiera pasado la pandemia no hubieran salido tan juntas estas películas, pero ahora me toca un año genial", cerró.