“El Marro” fue detenido en agosto de 2020 por elementos de las fuerzas federales y autoridades de Guanajuato.
Guanajuato, 16 de junio (Zona Franca/SinEmbargo).- El presunto líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez, alias “El Marro”, fue vinculado a proceso por el delito de tentativa de homicidio en agravio de servidores públicos.
Así lo determinó hoy un juez, quien fijó un lapso de un mes para el cierre de la investigación.
A José Antonio se le vincula con este delito luego de que el día de su detención, el 2 de agosto de 2020, junto con un grupo de hombres con los que se encontraba, atacó a balazos a los agentes federales y estatales que cumplían con su captura.
El líder del Cártel de Santa Rosa de Lima era buscado por los delitos de robo de hidrocarburo y delincuencia organizada; por los cuales ya también fue vinculado a proceso por la Fiscalía General de la República.
José Antonio se encuentra preso en el penal federal de máxima seguridad de El Altiplano.
“El Marro” fue detenido la madrugada del 2 de agosto de 2020 por elementos de las fuerzas federales y autoridades de Guanajuato.
El Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL), grupo criminal especializado en el robo de combustible y el tráfico de drogas, y enfrentado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es considerado unos de los causantes de la ola de violencia que padece Guanajuato.
Dicha organización era liderada por “El Marro” y mantenía desde el 2018 una sangrienta guerra con el CJNG por el control del territorio.
Producto de esta disputa, Guanajuato, localidad con fuerte presencia de la industria automotriz, se ha convertido en el estado más violento de México.
En tan sólo una década, José Antonio pasó de robar camiones a ser el líder del Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL), el grupo criminal que roba combustible y tiene aterrorizado al estado mexicano de Guanajuato.
Las primeras señales de la vida delictiva de “El Marro” se remontan a 2010, cuando fue detenido por asaltar camiones de carga, pero fue dejado libre y cambió al robo de hidrocarburos de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Guanajuato, donde se asienta la refinería de Salamanca, una de las más grandes del país.
“El Marro” acumuló poder y fuerza porque el robo de combustible fue por años una de las mayores industrias criminales, hasta que el Gobierno del Presidente López Obrador puso fin a un suculento negocio de 65 mil millones de pesos (unos 2 mil 888 millones de dólares) anuales y comenzó la persecución del cártel.
En la era del huachicol, como se llama al robo de hidrocarburos en México, “El Marro” escaló a segundo al mando del grupo criminal y para el 2017 ya estaba al frente del cártel que lleva el nombre de su comunidad, situada en el municipio de Villagrán, Guanajuato.
En su carrera delictiva, recurrió a la familia a la cual hizo el pilar de la estructura del CSRL para alimentar una red de complicidades tan extendida como los ductos petroleros que cruzan decenas de comunidades de Guanajuato.