El consumo seguirá 2.4 millones de barriles diarios por debajo del de 2019, lo que se explica en gran medida por la situación de la aviación.
En el conjunto de este año, los autores del informe creen que de media saldrán al marcado 7.2 millones de barriles diarios menos que en 2019 y que en 2021.
París, 16 de junio (EFE).- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) cree que el hundimiento de la demanda de petróleo este año será menos fuerte de lo que estimó en mayo, porque varios indicadores, en particular en China, apuntan a que la movilidad tras el confinamiento está siendo mayor de lo previsto.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero publicado este martes, la AIE calcula que el mundo absorberá este año de media 91.7 millones de barriles diarios, lo que significa 500 mil barriles diarios más de lo que había anticipado el mes pasado.
No obstante, insiste en que eso significará el mayor bajón de la historia, con 8.1 millones de barriles diarios menos que en 2019.
El barril de Brent terminó en los futuros para agosto aumentó 3.1 por ciento para cerrar en 40.96 dólares.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este martes un 3.39 por ciento, hasta los 38.38 dólares el barril. Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) los contratos de futuros del WTI para entrega en julio sumaron 1.26 dólares respecto a la sesión previa del lunes, cuando el Texas avanzó un 2.37 por ciento.
Las razones de la revisión al alza de la AIE hay que buscarlas sobre todo en China, donde la rápida salida del confinamiento de su economía llevó su demanda de crudo en abril casi a niveles de un año antes.
También se ha constatado una importante recuperación en la India en mayo, aunque allí hasta unos niveles netamente inferiores a los del pasado año. Y se espera que en la segunda mitad del año las medidas de la desescalada en otros países contribuyan a acelerar ese repunte.
En su primera previsión para el conjunto de 2021, la agencia -que reúne a buena parte de los países de la OCDE- pronostica que el consumo de petróleo crecerá en 5,7 millones de barriles diarios hasta 97.4 millones.
Pese a ese incremento, el consumo seguirá 2.4 millones de barriles diarios por debajo del de 2019, lo que se explica en gran medida por la situación de la aviación, particularmente castigada por la crisis del coronavirus y que tardará mucho en recuperarse.
Teniendo en cuenta las proyecciones de la Asociación del Transporte Aéreo, que anticipa que el tráfico este año será un 55 por ciento inferior al del pasado ejercicio, la AIE augura un descenso en la demanda de queroseno para los aviones de unos 3 millones de barriles diarios en 2020 y un alza de un millón de barriles en 2021.
Por el lado de la oferta, el recorte de los países productores de crudo fue masivo en mayo, con un recorte de 12 millones de barriles diarios.
A eso contribuyó el acuerdo de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con sus socios, como Rusia, que retiraron 9.4 millones de barriles diarios. Pero no solo, ya que el resto de los productores desde comienzos de año han disminuido sus bombeos en 4.5 millones de barriles diarios.
En el conjunto de este año, los autores del informe creen que de media saldrán al marcado 7.2 millones de barriles diarios menos que en 2019 y que en 2021 habrá un incremento de solo 1.8 millones de barriles diarios, siempre que se cumpla íntegramente el pacto de la OPEP con sus socios.
En caso de que se mantengan esas tendencias, la AIE cree que entrará en una senda de mayor estabilidad en la segunda parte del año, aunque se mantiene prudente por las «enormes incertidumbres» que siguen planeando sobre sus escenarios.
Hay que tener en cuenta que en abril las reservas industriales en los países de la OCDE se incrementaron fuertemente a un ritmo de 4.9 millones de barriles diarios hasta 3 mil 137 millones de barriles, de forma que estaban 208.3 millones por encima de la media de los últimos cinco años.
Y, de acuerdo con los datos provisionales, en Estados Unidos sus reservas comerciales se encontraban a comienzos de junio a niveles récord, ya que se habían incrementado en un millón de barriles al día desde comienzos de año.