Con acuerdos entre sus respectivos sindicatos, las armadoras alemanas se prepararán para reactivar las labores de ensamblaje a partir de julio con capacitación durante las siguientes semanas.
Por Osvaldo Valencia
Puebla, 16 de junio (Periódico Central).- Con el semáforo epidemiológico en rojo y un promedio de hasta 250 contagios de la COVID-19 diarios, esta semana la industria automotriz inició su reactivación en Puebla, sin importarles tampoco la recomendación que, a través de un decreto, hizo el Gobernador Miguel Barbosa, para que se mantuvieran aún cerradas.
Tanto las Volkswagen y Audi decidieron comenzar operaciones con un promedio de dos mil trabajadores en conjunto y bajo el pretexto de que no habrá como tal producción, sino únicamente procesos de capacitación y mantenimiento.
Con acuerdos con sus respectivos sindicatos, las armadoras alemanas se prepararán para reactivar las labores de ensamblaje a inicios de julio, es decir en dos semanas más.
Todo pese a que el Gobierno estatal emitiera un decreto para suspender la reactivación de la industria automotriz de manera indefinida a consecuencia del incremento de casos positivos de la COVID-19 diarios.
INICIA CAPACITACIÓN
Este 15 de junio, alrededor de mil 500 trabajadores de la empresa Audi de México ingresaron a la planta de San José Chiapa para comenzar con la reactivación de sus actividades.
El regreso de la armadora se dio de manera sorpresiva, pese a que el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz (Sitiaudi) pospusiera de forma indefinida su regreso.
El área corporativa de Audi de México aseguró que esta contradicción entre los comunicados del sindicato y la empresa implica una discrepancia en la operación, pues ambos coinciden en que en estas semanas se procederá con la capacitación programada para las distintas áreas.
Tras cumplir con la capacitación para cumplir con las medidas de sana distancia, la empresa reanudará las labores en el área de ensamblaje.
"Durante los primeros días recibirán capacitaciones y entrenamientos con la finalidad de darles a conocer todos los lineamientos establecidos por las autoridades en las áreas de transmisión".
Por su parte, la armadora Volkswagen, instalada en Cuautlancingo, comenzará con su reintegración a partir de este 16 de junio.
La empresa integrará al 30 por ciento de su personal en la planta bajo un esquema de tres turnos, con un número aproximado de 500 colaboradores, para recibir cursos de capacitación, según lo acordaron tanto la empresa como el sindicato.
En los tres turnos se distribuirán trabajadores del área de ensamblaje de los vehículos KSIII Golf, KSI Jetta y KSII Tiguan.
Todas los preparativos y las capacitaciones para la reactivación se contemplaron para la apertura de la fábrica en el mes de julio, indicó el director de comunicación corporativa, Mauricio Kuri.