Los manifestantes reclamaban que la líder del gobierno hongkonés, Carrie Lam, retirase la iniciativa, que permitiría enviar a algunos sospechosos de delitos a la China continental para ser juzgados allí, y después renunciara a su cargo.
Por Christopher Bodeen y Elaine Kurtenbach
HONG KONG (AP) — Los ciudadanos de Hong Kong marcharon durante horas el domingo en una protesta masiva, tras la cual la Jefa del Ejecutivo se disculpó por la forma en que manejó una ley que ha generado temores de que Beijing incremente su control sobre la ex colonia británica.
Los manifestantes reclamaban que la líder del gobierno hongkonés, Carrie Lam, retirase la iniciativa, que permitiría enviar a algunos sospechosos de delitos a la China continental para ser juzgados allí, y después renunciara a su cargo. El conflicto, que la semana pasada derivó en inusuales choques violentos con la policía, es una de las pruebas más duras hasta ahora para el estatus especial del territorio desde que volvió a quedar bajo control de China en 1997.
En un comunicado emitido el domingo por la noche, Lam mencionó las manifestaciones y dijo que el Gobierno “comprende que esos puntos de vista han sido emitidos por amor y cuidado hacia Hong Kong”.
“La jefa del Ejecutivo se disculpó ante el pueblo de Hong Kong por esto y se comprometió a adoptar una actitud de lo más sincera y humilde para aceptar las críticas y hacer mejoras en el servicio al público”, señaló.
Protesta masiva este domingo en Hong Kong para exigir a Carrie Lam, que cancelé definitivamente la iniciativa de ley que permitirá extraditar a cualquier persona a China sin necesidad de un juicio #hongkong #antiELAB pic.twitter.com/BKGPRqsJqC
— Fernanda G (@FernandaGZ) June 16, 2019
Los manifestantes mostraban carteles exigiendo la dimisión de Lam. Caminaban despacio, coreando “retírela” y “renuncie”, mientras avanzaban por una avenida y las calles circundantes en paralelo al muelle del Puerto Victoria.
Lam anunció el sábado que dejaría en suspenso la iniciativa legal, lo que no logró calmar a las voces críticas, que ven la medida como uno de los muchos pasos que erosionan las libertades y la autonomía legal de Hong Kong.
“Nuestras demandas son sencillas. Carrie Lam debe dejar el cargo, la ley de extradición debe retirarse y la policía debe disculparse por utilizar violencia extrema contra su propia gente”, afirmó John Chow, empleado de banco, mientras marchaba con un grupo de amigos.
“Y seguiremos”, añadió.
La manifestación del domingo parecía camino de igualar en tamaño a la de unos días antes, cuando hasta un millón de personas salieron a la calle para expresar su preocupación por las relaciones entre la ex colonia británica y la China continental.
Muchos creen que la autonomía legal de Hong Kong ha menguado de forma significativa pese a la insistencia de Beijing de que sigue cumpliendo su compromiso, conocido como “un país, dos sistemas”, de que el territorio podría mantener su sistema social, legal y político durante 50 años desde que fue devuelto.
Entre los manifestantes había jóvenes y adultos mayores. Pocos se cubrieron la cara o parecían intentar ocultar su identidad, en contraste con las marchas del miércoles, cuando los asistentes expresaron su preocupación por posibles represalias de las autoridades.
Los activistas también están descontentos con la gestión policial de esa protesta anterior, en la que los agentes utilizaron gas lacrimógeno, balas de goma y otras medidas de fuerza cuando los manifestantes rebasaron las barricadas ante la sede del gobierno municipal.
Más abajo en la ruta de la marcha, algunas personas hacían fila para presentar sus respetos en un altar improvisado en memoria de un hombre que murió al caerse el sábado después de colgar una pancarta con los mensajes “Hagan el amor, no disparen” y “No a la extradición a China”.
El hombre se escurrió de varios rescatistas tras aguantar un tiempo agarrado a un andamio en el exterior de un centro comercial. No cayó en una gran colchoneta preparada para frenar su caída, y se le declaró muerto en un hospital cercano.
Activistas prodemocracia convocaron a una huelga general para el lunes pese a la decisión de Lam de suspender la tramitación de la reforma legislativa. Algunos sindicatos, asociaciones de profesores y otros grupos preparaban boicots de trabajo y clases.
El gobierno comunista en Beijing emitió varios comunicados respaldando la decisión de Lam de suspender la reforma, anunciada el sábado en una conferencia de prensa. Lam insistió en que no estaba retirando la propuesta de ley.
Hasta ahora, China estaba excluida de los acuerdos de extradición de Hong Kong debido a preocupaciones sobre la independencia judicial y el historial de derechos humanos de Beijing.