El Presidente López Obrador aceptó hoy que existe un problema de violencia en Chicomuselo, Chiapas, donde 11 personas fueron asesinadas el lunes. Aseguró que sí habrá las condiciones para llevar a cabo las elecciones en la entidad.
Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció esta mañana que persiste un problema de inseguridad en Chiapas por los continuos enfrentamientos entre grupos criminales, lo que ha provocado el desplazamiento forzado de algunas comunidades, pero afirmó que se garantizarán las condiciones para que se lleven a cabo las elecciones del próximo 2 de junio en la entidad y en todo el país. Aseguró que el Gabinete de Seguridad está trabajando de la mano con el Instituto Nacional Electoral (INE) para atender la situación.
“Sí se está actuando en todos lados. Hay una coordinación del INE con todo el Gabinete de Seguridad. Se sabe muy bien cómo está el país y se está atendiendo. Va a haber una reunión el lunes o el martes con los directivos del INE y el Gabinete de Seguridad. Pero hay también esta tendencia para decir: ‘No se puede, domina la violencia’. Algo parecido a lo que una vez, hace relativamente poco, declaró el comandante del Comando Norte de Estados Unidos, de que el 70 por ciento del territorio de México estaba dominado por el narcotráfico”, explicó.
Desde su conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador abordó la situación de Chicomuselo, Chiapas, donde 11 personas fueron asesinadas el lunes. “Esa zona tiene problemas de inseguridad. Ahí hay dos versiones: una, que se están enfrentados dos grupos. Ya lleva algún tiempo. Desde Motozintla a Frontera Comalapa, Chicomuselo, toda esa región. Estamos ahí participando. Está la Guardia Nacional, pero sí han habido enfrentamientos y lamentablemente pérdida de vidas humanas”, reconoció el Presidente de México.
La otra versión, señaló, es que los afectados se niegan a ser parte de algún grupo delictivo y serían civiles. “Antier fue este enfrentamiento, una agresión. Los afectados sostienen que no participan en ningún grupo, sin embargo, hay quienes opinan lo contrario, que sí son parte de otro grupo”, sostuvo López Obrador.
Además, el mandatario mexicano consideró que el contexto electoral tiene que ver con algunos hechos de violencia registrados.
“He estado escuchando algunas voces del bloque conservador en donde no quisieran que hubiesen elecciones, al menos en algunas regiones. Siento que en algunos casos tiene que ver con la parte de las campañas o un involucramiento politiquero, porque ni siquiera es político”, comentó.
Finalmente, AMLO insistió en que se protegerá a la población. “Se están haciendo todas las investigaciones. Ayer lamentablemente también hubo otro enfrentamiento e hirieron a un elemento de las Fuerzas Armadas, ahí también en la zona. Estamos buscando poner orden y proteger la población”, agregó.
MATAN A 11 PERSONAS EN ENFRENTAMIENTOS
Once personas fueron asesinadas en el sur de México en enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, informaron el martes autoridades estatales. Entre los fallecidos, hay también civiles.
La Fiscalía del sureño estado de Chiapas dijo que los hechos ocurrieron en la comunidad Morelia, del municipio de Chicomuselo, en la región serrana de la entidad, donde fallecieron 11 personas, pero no dio detalles.
Un funcionario de la Fiscalía, que habló en condición anonimato porque no está autorizado para declarar, informó a la AP que entre las víctimas hay civiles, aunque no precisó cuántos, y que los choques armados entre grupos del crimen organizado se registraron el lunes.
Chicomuselo se ubica a 165 kilómetros de la ciudad fronteriza de Tapachula, donde el viernes el Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sostendrá un encuentro con su homólogo de Guatemala, Bernardo Arévalo, para abordar temas de seguridad y migración.
Los asesinatos ocurren además en la misma zona por donde el mes pasado un grupo de encapuchados abordó a la candidata presidencial oficialista Claudia Sheinbaum Pardo, durante una gira que realizó por Chiapas.
Desde hace tres años, los poderosos cáteles de Sinaloa (CDS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantienen una pugna por el control de las rutas del tráfico de migrantes, drogas y armas procedentes de Centroamérica que son introducidas en México y en los Estados Unidos.
En ese lapso, al menos 10 mil personas han sido desplazadas de sus localidades por la lucha de los grupos del crimen, de acuerdo con estimaciones de organizaciones de la sociedad civil documentadas en el informe “Asedio a la vida cotidiana, terror para el control del territorio y graves violaciones a los derechos humanos”, que fue presentado en febrero.
-Con información de AP