El ataque de Elon Musk se da días después de que el Fondo de Gestión de George Soros se deshiciera de un paquete de 16 millones de dólares en acciones de Tesla, que compró el año pasado, según consta en documentación del propio fondo reseñada por la prensa. La venta de las acciones implicó un gran beneficio para Soros, ya que la acción se ha apreciado un 55 por ciento desde comienzos de año y al mismo tiempo no parece haber afectado al precio de las acciones de Tesla, que cerraron hoy con una subida del 0.10 por ciento en Wall Street.
Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).– “Quiere erosionar el tejido mismo de la civilización. (George) Soros odia a la humanidad”. Las palabras se las dedicó Elon Musk al magnate húngaro-estadounidense días después de que el filántropo vendiera las acciones que tenía Tesla.
La compañía de vehículos eléctricos es propiedad de Musk, quien por medio de Twitter, su red social, atacó a Soros sin hablar del motivo, incluso comparándolo con el súper villano judío de los X-Men, Magneto, quien “lucha para ayudar a los mutantes a reemplazar a los humanos como la especie dominante del mundo”, como señala descripción oficial del personaje de Marvel.
“Soros me recuerda a Magneto”, publicó Musk la noche del lunes en un tuit que dio paso a una avalancha de respuestas que hacían otra clase de comparaciones entre Soros como parte de las teorías de conspiración de se propagan por las radas y que lo pintan como un judío multimillonario que usa sus fundaciones filantrópicas para inundar Europa con refugiados y política estadounidense corrupta. Los mismos señalamientos han sido empleados, por ejemplo, por la ultraderecha de Estados Unidos y Hungría para atacar a Soros en reiteradas ocasiones.
Fue cuando el comentarista de izquierda Brian Krassenstein quien respondió al primer tuir de Musk, señalando que Magneto es un sobreviviente del Holocausto en la historia de Marvel, en donde el personaje tiene la capacidad de manipular los campos magnéticos.
“Dato curioso: las experiencias de Magneto durante el Holocausto como sobreviviente dieron forma a su perspectiva, así como a su profundidad y empatía. Soros, también sobreviviente del Holocausto, es atacado sin parar por sus buenas intenciones, que algunos estadounidenses piensan que son malas simplemente porque no están de acuerdo con sus afiliaciones políticas”, escribó Krassenstein.
Musk respondió en seguida: “Asumes que son buenas intenciones. No lo son. Quiere erosionar el tejido mismo de la civilización. Soros odia a la humanidad”.
El ataque de Musk se dio días después de que el Fondo de Gestión de Soros se deshiciera de un paquete de 16 millones de dólares en acciones de Tesla, que compró el año pasado, según consta en documentación del propio fondo reseñada por la prensa. La venta de las acciones implicó un gran beneficio para Soros, ya que la acción se ha apreciado un 55 por ciento desde comienzos de año y al mismo tiempo no parece haber afectado al precio de las acciones de Tesla, que cerraron hoy con una subida del 0.10 por ciento en Wall Street.
Lo cierto es que Tesla no es la única compañía que Soros ha recortado de su cartera, reporta el diario económico español Cinco Días. Rivian, otro fabricante de automóviles eléctricos, además de Amazon y Alphabet han sido otras de las compañías que han enfrentado el giro de estrategia del vehículo de inversión de la familia Soros, de acuerdo con la misma información.
No obstante, la polémica iniciada por Musk ya ha dado pauta a una serie de críticas que consideran sus comentarios como agresiones a la comunidad judía. La mañana de este martes, por ejemplo, Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación, condenó las expresiones.
“Soros a menudo es usado por la extrema derecha como la fuente de los problemas del mundo”, escribió Greenblatt en Twitter. “Ver a Elon Musk, independientemente de su intención, alimentar este segmento, comparándolo con un supervillano judío, alegando que Soros ‘odia a la humanidad’, no solo es angustioso, es peligroso: envalentonará a los extremistas que ya idean conspiraciones antijudías”.
El Washington Post da cuenta cómo Soros, quien se vio obligado a esconderse cuando era un adolescente judío en la Hungría ocupada por los nazis, es el foco de la hostilidad internacional por su riqueza, antecedentes religiosos, inversiones y Open Society Foundations, que gasta cientos de millones de dólares en promover causas liberales.
“Glenn Beck atacó a Soros en una serie de tres partes de Fox News titulada “El titiritero” en 2010. Donald Trump lo acusó de entrometerse en la política estadounidense. El teórico de la conspiración Alex Jones ha difundido mentiras de que Soros se volvió contra otros judíos durante la Segunda Guerra Mundial y colaboró con los nazis”, ejemplificó el diario estadounidense.
Musk, por su parte, destaca el mismo reporte, ha usado su posición para amplificar personalidades de extrema derecha desde que compró Twitter por 44 mil millones el año pasado. Cuando Ian Miles Cheong, un comentarista de extrema derecha que desde entonces ha pedido que arresten a Soros, le preguntó, por ejemplo, en enero qué preguntas le haría Musk al filántropo, Elon respondió: “¿Realmente sabe a dónde va su dinero?”.