Naasón Joaquín García, líder religioso mexicano, fue arrestado en el aeropuerto de Los Ángeles el 3 de junio de 2019. Se le acusa de múltiples abusos.
Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).- Personas que pertenecieron a La Luz del Mundo, grupo religioso con sede en Jalisco, revelaron a Univisión cómo es que sus líderes “imponían una cultura de sumisión sexual en nombre de Dios”.
De acuerdo con los testimonios recuperados por los periodistas Gerardo Reyes, Isaías Alvarado y Peniley Ramírez, Naasón Merarí Joaquín García se sentaba a ver cómo adultos abusaban sexualmente de menores de edad. Sus víctimas, exigía el líder, debían ser de tez blanca o de tez morena clara.
“Las selecciona dependiendo del color de piel, tenía que ser clara, no muy morenas, tenías que ser blanca o morena clara, rasgos finos, el cabello de cierta manera, tenías que tener una buena altura”, dijo Sochil Martin, sobreviviente de La Luz del Mundo, a autoridades de Estados Unidos. Su declaración fue recuperada por Univisión.
Otra de las historias, relatada por Sochil Martin, revela que un niño de 14 años fue obligado a tener relaciones con su propia madre por órdenes de Naasón, quien enfrenta acusaciones por delitos graves que incluyen violación forzada de un menor, copulación oral forzada de un menor, relaciones sexuales ilegales, acto lascivo con un niño y conspiración y posesión de pornografía infantil, así como otros cargos por delitos relacionados con el abuso de su posición como líder del movimiento religioso.
“El niño temblaba, el niño estaba frío y le di un beso, y el niño estaba helado, no pude”, dijo Sochil, quien había recibido la orden de abusar del menor frente a su madre.
“Ella (la madre) sonreía como si fuera algo normal o como que ella ya lo estaba esperando”, relató la mujer, quien recibió una golpiza después por negarse a cometer el crimen ordenado por Naasón.
“Los señalamientos contra Naasoón conocidos por Univisión proyectan la imagen de una iglesia patriarcal dedicada a servir sin condiciones a un hombre tan humano como sus devotos, apasionado por el fútbol, el bistec con papas y el drama del Titanic, pero que se hacía adorar como un dios vivo en la Tierra, infalible, incuestionable e irremplazable”, señalan los reporteros de Univisión.
Los líderes de La Luz del Mundo aprovechaban la cercanía de las familias con el grupo religioso para actuar. Iban envolviendo lentamente a las víctimas, luego ocurrían las agresiones, de acuerdo con lo investigado por Univisión.
“La familia Joaquín, que ha gobernado La Luz del Mundo durante casi un siglo, fundamenta su poder en la base de la feligresía conformada por una clase obrera popular profundamente agradecida por el “sentido de pertenencia” que ha encontrado bajo su credo, de acuerdo con los estudiosos de la congregación. Es una institución que está a la vuelta de la esquina y a la que pueden acudir para solucionar desde el desempleo hasta la soledad, sentirse útiles y protegidos”, publica Univisión.
“Rodearse de mujeres jóvenes escogidas al gusto del pastor, no era algo mal visto en La Luz del Mundo. Samuel y Naasón se encargaron de justificar sus hábitos sexuales, según los entrevistados, citando pasajes de la vida lujuriosa de personajes bíblicos como El Rey Salomón que tuvo 700 mujeres y 300 concubinas”, detalla.
LOS TÚNELES
La Luz del Mundo, grupo religioso presente en varios países, tiene túneles bajo su templo principal y bajo calles de Guadalajara, Jalisco, que eran utilizados por su líder, Naasón Merarí Joaquín García, para trasladar mujeres jóvenes hasta sus habitaciones privadas, de acuerdo con una investigación de Univisión.
“¿Qué hay debajo de su majestuoso templo principal aquí en Guadalajara? Uno de los secretos mejor guardados de La Luz del Mundo son los túneles que funcionan bajo la estructura del templo principal en la capital de Jalisco”, explicó la periodista Ahtziri Cárdenas durante un adelanto de la investigación del medio estadounidense.
De acuerdo con los testimonios a los que tuvo acceso Univisión, los túneles fueron realizados originalmente para que los líderes de La Luz del Mundo se trasladaran de un lugar y evitar las aglomeraciones de personas durante las fiestas del grupo religioso.
“Yo entré a un pedazo nada más. No los recorrí todos, pero sí son todo alrededor de la Provincia y están bonitos”, dijo Sochil Martin, víctima de Naasón. Los túneles se encuentran en parte de las calles de la colonia la Hermosa Provincia, al oriente de Guadalajara, según su relato.
“El pedazo que yo recorrí era cementado, con luz, aire acondicionado. Está como todo lo que es para él (Naasón), para su comodidad”, agregó la mujer.
El líder religioso mexicano, arrestado en el aeropuerto de Los Ángeles el 3 de junio de 2019 y quien además posee la ciudadanía estadounidense, continúa en la cárcel al declarar que no puede pagar su fianza de 90 millones de dólares.
Naasón García, de 51 años, enfrenta 19 acusaciones por delitos graves que incluyen violación forzada de un menor, copulación oral forzada de un menor, relaciones sexuales ilegales, acto lascivo con un niño y conspiración y posesión de pornografía infantil, así como otros cargos por delitos relacionados con el abuso de su posición como líder del movimiento religioso.
El líder es juzgado conjuntamente con Susana Medina Oaxaca, a quien se acusa de ser su cómplice en los cargos de abuso sexual de menores.
“Luis”, exmiembro del grupo religioso, dijo a Univisión que dichos túneles “se usaban para trasladar personas, sobre todo jóvenes, mujeres para que en forma discreta pasaran a la casa apostólica y de ahí las llevaban a las habitaciones privadas del líder”.
La iglesia cristiana no trinitaria, que tiene su sede internacional en Guadalajara, fue fundada en 1926 por Aarón Joaquín, abuelo de Naasón. Actualmente está presente en 60 países y dice contar con hasta 5 millones de seguidores.
A pesar de permanecer encarcelado y acusado por la Fiscalía de Estados Unidos, García ha seguido manteniendo el respaldo de su iglesia. En una declaración en su página de Twitter bajo el título de Temas Doctrinales, la organización pidió que se respete su derecho de creer en su máximo líder.