Un bombardeo israelí destruyó tres edificios y mató a 26 personas el domingo, según médicos. Era el ataque con más muertos desde que comenzaron los combates a gran escala entre Israel y el grupo islamista Hamas, que gobierna el territorio palestino, hace casi una semana. Hoy, el papa Francisco rezó para pedir paz, calma y ayuda internacional para ayudar a abrir un camino de diálogo.
CIUDAD DEL VATICANO/CIUDAD DE GAZA (AP) — El papa Francisco condenó el domingo la “inaceptable” espiral de violencia entre Israel y Hamas y afirmó que las muertes, especialmente de niños, son “un indicio de que no quieren construir el futuro, sino que quieren destruirlo”.
Francisco rezó para pedir paz, calma y ayuda internacional para ayudar a abrir un camino de diálogo durante su bendición del domingo, ofrecida desde la ventana de su estudio sobre la Plaza de San Pedro.
“Me pregunto: Este odio y esta venganza, ¿qué traerán? ¿De verdad creemos que podemos construir la paz destruyendo al otro?”, dijo el papa.
En comentarios inusualmente vehementes, Francisco añadió: “En nombre de Dios, que creó a todos los seres humanos en derechos, deberes y dignidad y llamados a vivir como hermanos, hago una llamada a la calma” y al final de la violencia.
Durante los últimos días, Israel ha bombardeado Ciudad de Gaza en medio de combates entre fuerzas israelíes y Hamas, el grupo islamista que controla el territorio. Entre los muertos en bombardeos del domingo había 10 mujeres y ocho niños, así como 50 heridos en un solo ataque.
Al menos 181 palestinos han muerto en Gaza en este brote de violencia, incluidos 52 niños y 31 mujeres, con 1.225 heridos. Ocho israelíes han muerto, entre ellos un niño de cinco años y un soldado.
ATAQUE DEJA 26 MUERTOS
Un bombardeo israelí destruyó tres edificios y mató a 26 personas el domingo, según médicos. Era el ataque con más muertos desde que comenzaron los combates a gran escala entre Israel y el grupo islamista Hamas, que gobierna el territorio palestino, hace casi una semana.
Entre los muertos había 10 mujeres y ocho niños, según el Ministerio gazatí de Salud, u otras 50 personas resultaron heridas. En el lugar, un rescatista gritaba a través de un hueco en los escombros. “¿Puedes oírme? ¿Estás bien?”. Unos minutos más tarde, los rescatistas lograron sacar a un sobreviviente y se lo llevaron en una camilla naranja.
El Ejército israelí dijo antes que había destruido la casa del principal líder de Hamas en Gaza, el tercer ataque en dos días contra líderes de Hamas, que se han ocultado con la ofensiva.
Israel parece haber redoblado los ataques en los últimos días para infligir tanto daño como sea posible a Hamas, mientras se aceleran los esfuerzos por mediar un cese el fuego.
El brote de violencia comenzó este mes en Jerusalén Oriental, con protestas palestinas contra los intentos de colonos de desahuciar de forma forzosa a varias familias palestinas de sus hogares, así como por las intervenciones de la policía israelí en la Mezquita de Al-Aqsa, un foco de tensiones en un lugar venerado por judíos y musulmanes. Hamas lanzó cohetes hacia Jerusalén el lunes por la noche, lo que desencadenó los bombardeos israelíes sobre Gaza.
La inestabilidad se ha expandido a otros lugares, con protestas en la ocupada Cisjordania y violencia dentro de Israel entre sus ciudadanos árabes y judíos. Se han registrado altercados y ataques de civiles contra personas y propiedades.
Al menos 181 palestinos han muerto en Gaza, incluidos 52 niños y 31 mujeres, con 1.225 heridos. Ocho israelíes han muerto, entre ellos un niño de cinco años y un soldado.
El Ejército informó antes de otro ataque a la casa de Yehiyeh Sinwar, el líder de Hamas de mayor rango en el territorio, y de su hermano Muhammad, otro miembro destacado del grupo. Israel bombardeó el sábado la casa de Khalil al Hayeh, un miembro clave de la rama política de Hamas.
El general de brigada Hidai Zilberman, portavoz del Ejército, confirmó a la radio militar el ataque a la vivienda de Sinwar en la población de Khan Younis, en el sur de Gaza. El vocero dijo que también se había destruido la casa del hermano de Sinwar, responsable de “logística y personal” de Hamas.
La cúpula de Hamas en Gaza se ha refugiado en lugar desconocido y es improbable que cualquiera de ellos estuviera en casa en el momento de los ataques. El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, divide su tiempo entre Turquía y Qatar, dos estados que ofrecen apoyo político al grupo.
Hamas y el grupo armado Yihad Islámica han reconocido la muerte de 20 combatientes desde el comienzo de los ataques el lunes, mientras que Israel dice que el número es mucho mayor y ha publicado nombres y fotografías de dos docenas de supuestos agentes que dice haber “eliminado”.
Un diplomático egipcio dijo que la estrategia israelí de atacar a los líderes políticos de Hamas complicaría los esfuerzos para buscar un cese el fuego. El diplomático, que habló bajo condición de anonimato para comentar negociaciones confidenciales, dijo que El Cairo trabaja para detener las hostilidades. Estados Unidos envió un diplomático a la región y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tenía previsto reunirse el domingo.
Destruir la capacidad de Hamas de lanzar cohetes requeriría una invasión terrestre que “incendiaría toda la región”, indicó el diplomático egipcio. Egipto, que firmó la paz con Israel hace décadas, ha amenazado con “suspender” la cooperación en varios campos, indicó el funcionario, sin entrar en detalles.
Hamas y otros grupos armados han lanzado unos 2.900 cohetes a Israel desde el pasado lunes. De esos proyectiles, 450 se quedaron cortos o fueron interceptados, según el Ejército israelí, aunque los cohetes han llegado a ciudades grandes y sembrado el pánico.
La tasa de intercepción parecía haber caído de forma significativa desde el inicio de los combates, cuando Israel reportó que el 90% habían sido neutralizados. El Ejército no respondió en un primer momento a una petición de comentarios.
Israel ha realizado cientos de ataques aéreos sobre el empobrecido y confinado territorio, y ha derribado varios edificios altos, como el que alojaba las oficinas de The Associated Press en Gaza.
Aviones israelíes atacaron el domingo por la mañana varios edificios y carreteras en una zona vital de Ciudad de Gaza. Imágenes compartidas por periodistas y vecinos mostraban que el bombardeo dejó un cráter que cortaba una de las principales carreteras al hospital de Shifa, el centro médico más grande del territorio.
Los nuevos ataques mataron al menos a dos personas y dejaron 25 heridos, entre los que había niños y mujeres, según el Ministerio de Salud. Las fuerzas israelíes no hicieron comentarios en un primer momento.
Israel afirmó que el edificio servía como parte de la “infraestructura terrorista” del grupo. No había reportes inmediatos sobre el estado de Al Hayeh o víctimas del ataque.
Desde el inicio del conflicto, Israel ha derribado varios de los edificios más altos de oficinas y viviendas en Ciudad de Gaza, con el argumento de que alojan infraestructuras militares de Hamas. El sábado derribó el edificio Al Jalaa de 12 plantas, donde había varias plantas de apartamentos, además de las oficinas de AP, la televisora Al-Jazeera y otros medios.
“La campaña continuará mientras sea necesario”, dijo el sábado el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en un discurso televisado. Afirmó que efectivos de inteligencia militar de Hamas operaban en el edificio.
Israel suele mencionar la presencia de Hamas como motivo para bombardear algunos lugares, como edificios residenciales. El Ejército también ha acusado al grupo armado de utilizar a periodistas como escudos humanos, pero no presentó pruebas para respaldas sus afirmaciones.
AP ha trabajado desde ese edificio durante 15 años, durante los que hubo tres guerras previas entre Israel y Hamas. Tanto en esos conflictos como en el actual, las cámaras de la agencia situadas en su oficina de la última planta y la terraza ofrecían tomas en vivo las 24 horas que mostraban cómo los cohetes de los milicianos despegaban hacia Israel y los ataques aéreos israelíes golpeaban la ciudad y sus alrededores.
“No tenemos indicios de que Hamas estuviera en el edificio u operase en el edificio”, dijo el presidente y director general de AP, Gary Pruitt, en un comunicado. “Esto es algo que comprobamos expresamente como mejor podemos. Nunca pondríamos en peligro a nuestros periodistas de forma deliberada”.