Vanessa Payares, fundadora y directora del Centro de Actividades y Terapias Asistidas con Caninos (CENATAC), explicó que aunque se sabe que el perro es benéfico para las personas, no se va a pasar sus límites en beneficio del humano, se debe equiparar el bienestar de ambos y por esta razón son evaluados de forma constante para identificar en qué momento el perro ya no disfruta apoyar y en ese momento jubilarlo.
Ciudad de México, 16 de abril (SinEmbargo).- Los perros son animales muy inteligentes y sensibles que identifican cómo se sienten las personas, a veces apoyan a sus dueños o a las personas que tienen algún padecimiento para que logren alcanzar el equilibrio, la tranquilidad o puedan sobre llevar algunos momentos. Purina junto al Centro de Actividades Asistidas por Caninos A.C. (CENATAC), crearon el programa “Juntos Es Mejor” una iniciativa que tiene como objetivo introducir a perrosó seleccionados y entrenados para brindar terapias a niños y jóvenes con alguna discapacidad y en hospitales en México.
“Los procesos de intervenciones asistidas con perros son unos procesos complementarios donde podemos trabajar terapias, actividades o situaciones educativas, en educación regular o en educación especial en donde el perro cuando nos gusta el contacto con él se vuelve un facilitador, hace que sea más llevadera la situación, si nosotros recordamos y nos gustan los perros a veces simplemente yendo al trabajo volteamos, vemos un perro y nos sentimos un poco menos estresados antes de entrar”, compartió Vanessa Payares, directora del Centro de Actividades y Terapias Asistidas con Caninos (CENATAC), a SinEmbargo.
Vanessa explicó que los perros se integran a los procesos de la mano de su técnico que es quien los lleva, junto al fisioterapeuta, médico o de quien decide que se necesita la intervención. “Nos ayudan por ejemplo en un hospital en un servicio de urgencias tal vez a que el niño se pueda canalizar un poco más fácil, en lo que acaricia al perro enfermería pueda trabajar o por ejemplo chicos que han sido operados y que no quieren pasarse a caminar, pues los motivamos: ‘vamos a darle una vuelta a Moira, vamos a pasear a Hunter, quieren pasear contigo’ y eso hace que al niño le sea más sobre llevadero este proceso post operatorio”, acotó Payares.
Las terapias asistidas con perros están dirigidas a todo tipo de población y ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas, tratando diferentes padecimientos, así como problemas de aprendizaje y atención, para ello se requiere una evaluación por el médico especialista quien determinará el plan a seguir con base en el estado del paciente.
“Lo más importantes [para que los perros puedan apoyar en las terapias] es que les guste trabajar para los demás, no importa la raza, sí importa su temperamento y a partir de ahí una buena socialización”, señaló Vanessa. El tamaño no importa, Hunter, por ejemplo es un Golden y pesa 33 kilos aproximadamente, también cuentan con el apoyo de una pequeña cruza de chihuahua que peas un kilo 800 gramos.
Vanessa destacó que trabajan de la mano con bienestar animal, esto quiere decir que aunque se sabe que el perro es benéfico para las personas, no se va a pasar sus límites en beneficio del humano, se debe equiparar el bienestar de ambos y por esta razón son evaluados de forma continua tanto por sus técnicos como por sus adiestradores, médicos veterinarios y etólogos para que si en algún momento el perro dice “esto ya no es lo mío, no me gusta trabajar”, se le jubile.
Este 2023 el programa Purina “Juntos Es Mejor” anunció su alianza con APAC y Casa Cuna Tlalpan, instituciones que se beneficiarán a través de las terapias asistidas con perros, brindadas por Purina y CENATAC.