No sé si llorar o reír cuando veo algunos promocionales de la industria del consumo de animales, son tan paradójicos e irónicos que parecieran chistes premeditados para burlarse del consumidor. Es como si la industria pensara que su público es idiota, pero a la vez son tan tristes porque es una obvia escafandra que oculta el rostro de la cruel verdad para dejar respirar a su “producto” en un océano profundo de abuso animal.
¿A qué me refiero? Estamos todos familiarizados con estos anuncios, logos y slogans que presentan a los animales felices siendo parte de una cadena de marketing para vendernos toda clase de productos de origen animal. Podemos ver a la más austera carnicería que nos ofrece chicharrón con la imagen de un cerdo tomando un feliz baño de aceite hirviendo en una cacerola que funge como un jacuzzi para él. Podríamos pensar que esto es a razón de la picardía que suele existir en la vendimia tipo mercado, el “folklore” de la venta, pero no. Desde ese pequeño comercio hasta las transnacionales usan el mismo engaño para envolver al público y poner esa venda al consumidor, esa venda que dice aquí no pasa nada.
De pronto veo un prado verde en televisión, como un paradisíaco paisaje suizo de Heidi (quien haya crecido en los años 80 y 90 sabrá de qué hablo). Ahí hay también unas hermosas vacas que al son de una música relajante pastan esos pastos verdes y radiantes en un ambiente de paz y armonía. Una voz dice algo similar a esto: “A nuestras vacas las queremos tanto que hasta les ponemos nombre. Ella es Jazmín y la tratamos tan bien que su leche es de la mejor calidad”. ¿En serio? ¿Alguien puede creer que en la ganadería intensiva algún animal es feliz?
Debería ser considerada publicidad engañosa este tipo de farsa. Mentiras para vender es lo único que son, imágenes que ocultan la verdad de la crueldad del consumo de animales. La industria de la leche es una de las más dolorosas en la explotación animal. Sin embargo, un gran porcentaje de la población sucumbe ante estas mentiras y consideran que el animal es para eso… para nosotros.
En abril del año 2021, la Norma Oficial Mexicana 051 entró en vigor prohibiendo los dibujos animados, personajes infantiles, celebridades, deportistas, mascotas y elementos interactivos para así evitar que los niños consuman comida “chatarra”, víctimas de la deslumbrante mercadotecnia que los invitaba a ser campeones con el consumo de azúcar en exceso. ¿No sería lógico que lo mismo pasara con la mentira del animal feliz? ¿No sería lo más ético que la persona que decide comer animales al menos tenga la decencia de saber que su comida estuvo viva y sufrió al ser explotada?
El año anterior, en 2022 se llevó a cabo en la Ciudad de México la Exposición Internacional Cowparade, que presentaba decenas de esculturas de vacas intervenidas por artistas de todo México y otras partes del mundo. Estas vacas llenaron de color, arte y vida el Paseo de la Reforma. Irónicamente, este evento es auspiciado por LALA, una de las marcas más importantes en la producción de leche en México. La explicación de LALA para patrocinar este evento es que ellos aman a las vacas, pero no lo dudo ni un poco que las aman por el dinero que ellas producen para ellos. El Cowparade es una forma más de “maquillar” la crueldad de la industria lechera y tratar de que el consumidor asocie algo bueno, artístico y lleno de vida con un vaso de leche.
Nosotros no nos quedamos con los brazos cruzados y fabricamos nuestra propia vaca, Chabela “la vaca que dice la verdad”. Sin ser invitados, la colocamos entre las demás vacas el día del evento. La diferencia es que el arte que adornaba a Chabela evidenciaba toda la crueldad de la industria de la leche. LALA trató de quitarnos y censurar nuestra vaca, pero no pudieron. Aún se respeta la libertad de expresión en nuestro país, y así Chabela pudo concientizar sobre la vida de las vacas en esta industria.
Te invito a reflexionar cada vez que veas un producto y cuestionarte ¿Cuál es el verdadero costo de producirlo? Y ¿qué es lo que trata de ocultar ese animalito feliz que en ese mundo fantástico del marketing ofrece su vida gustoso para tu deleite?