En cuanto a un US Open sin público, Dowse declaró que la USTA “no descarta nada, pero ahora mismo diría que ese es un escenario poco probable”.
Los Ángeles, 16 de abril (AP).- El nuevo director ejecutivo de la federación de tenis de Estados Unidos señaló el jueves que no será hasta junio cuando se tome una decisión sobre si el Abierto de Estados Unidos 2020 se podrá jugar y sostuvo que realizar torneos de Grand Slam sin público por la pandemia de coronavirus es “poco probable”.
“Obviamente nuestra ambición es realizar el torneo. Es el motor de nuestra organización... Dicho eso, esto no será ahora el factor principal”, dijo Mike Dowse quien tomó las riendas de la federación el 1 de enero. “El factor principal será la salud y el bienestar de los jugadores, la afición y el personal”.
En una teleconferencia con medios de prensa, Dowse dijo que la USTA (las siglas de la federación) reciben asesoría de un grupo de expertos médicos que incluye por lo menos cinco doctores.
“El tiempo juega a nuestro favor en este momento”, dijo Dowse debido a que el certamen no está previsto hasta fines de agosto.
El US Open es el próximo grande en el calendario del tenis, dado que el Abierto de Francia fue pospuesto de mayo hasta septiembre y Wimbledon fue cancelado del todo.
Tanto la gira masculina de la ATP como la femenina de la WTA quedaron suspendidas hasta por lo menos mediados de julio, y un torneo en agosto — la Copa Rogers de la WTA en Montreal — ya fue cancelado.
En cuanto a un US Open sin público, Dowse declaró que la USTA “no descarta nada, pero ahora mismo diría que ese es un escenario poco probable”.
“Las cosas están fluyendo”, agregó. “Si los médicos expertos vuelven y dicen, ‘aquí hay una manera infalible de realizar el torneo de forma segura, pero desafortunadamente, tendrá que ser sin aficionados’ lo podríamos considerar”.
Dowse también habló del plan de la USTA de supervisar una contribución de más de 50 millones de dólares para ayudar a que el tenis del país pueda lidiar con los efectos de la pandemia.
Dijo que una encuesta que se realizó en marzo encontró que el 85 por ciento de las instalaciones en Estados Unidos fueron cerradas debido a la orden de quedarse en casa y estimó que en este momento podría llegar al 90 por ciento.
Dowse dijo que la USTA redujo en 15 millones de dólares su presupuesto al recortar salarios de nivel directivo, además de eliminar programas de desarrollo y mercadotecnia. Esto incluye dinero ahorrado al cerrar temporalmente la sede nacional de la USTA en Orlando, Florida, el mes pasado.
El apoyo a futuro provisto por la USTA y sus socios, incluyendo un paquete de ayuda económica y un número telefónico para aquellos que fueron “impactados emocionalmente” por la pandemia, se verá afectado por el éxito financiero del US Open 2020, incluso si el torneo se pueda realizar.