Según argumenta Gómez en la demanda publicada por la revista Variety, ninguno de los desarrolladores de la aplicación ha pedido permiso ni informado sobre el uso de su imagen.
Los Ángeles (EU), 16 abril (EFE).-Selena Gómez ha presentado una demanda de 10 millones de dólares contra un videojuego sobre el mundo de la moda por utilizar su imagen sin su consentimiento.
El juego, que está disponible en la tienda de aplicaciones de Apple, se llama Clothes Forever - Styling Game y en su promoción aparecen otras celebridades como Taylor Swift y Rihanna, ya que trata sobre acompañar a famosas para ir de compras y reclama pagos que van desde los 99 céntimos hasta los 100 dólares.
Según argumenta Gómez en la demanda publicada por la revista Variety, ninguno de los desarrolladores de la aplicación ha pedido permiso ni informado sobre el uso de su imagen.
Además, el escrito asegura que la artista nunca habría aceptado participar en una publicidad que trata de atraer compras de hasta 100 dólares en "cosas imaginarias".
"Los demandados nunca solicitaron, consultaron o informaron a Gómez sobre el uso de ninguno de sus derechos de publicidad en relación con el juego", indica.
"Tampoco, si se le hubiera preguntado, Gómez habría consentido tal uso para el Juego, que aparentemente se basa en la desagradable práctica de atraer a sus usuarios para que realicen compras en el juego, con cantidades de hasta 99,99 dólares en gastos imaginarios y nuevas funciones", explica el equipo legal.
La nota también defiende que la cantante "selecciona cuidadosamente todos los avales y oportunidades comerciales" de manera que promueva sus objetivos y sea un modelo a seguir para los jóvenes.
Los demandados son una compañía china llamada Guangzhou Feidong Software Technology, y otra británica, MutantBox Interactive Limited, que actúan como desarrolladora y distribuidora de la aplicación.
No es la primera vez que una celebridad lleva a los tribunales el uso fraudulento de su imagen en publicidad falsa.
Por ejemplo, la actriz y presentadora de televisión Ellen DeGeneres demandó junto a Sandra Bullock a más de 100 empresas de productos de salud y cosmética por utilizar sin consentimiento su nombre en supuestas recomendaciones falsas de productos.