Los ensayos se van a centrar en testar, inicialmente, el uso del antiviral "remdesivir" utilizado contra el ébola; la combinación de "lopinavir" y "ritonavir", que hasta ahora han sido comúnmente utilizados en portadores del VIH; el "interferon beta" que se utiliza contra la esclerosis múltiple; y la "chloroquina" que se usa de forma habitual contra la malaria y el reumatismo.
Por Raúl Casado
Madrid, 16 abril (EFE).- No es casual que al mayor ensayo clínico del mundo la Organización Mundial de la Salud lo haya bautizado como "Solidarity", ni que en el mismo se hayan involucrado ya más de ochenta países y cientos de hospitales y centros de investigación en busca del tratamiento más eficaz contra las patologías causadas por el coronavirus.
El doctor Vicente Estrada, investigador principal de este proyecto en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid -el centro que coordina a nivel nacional este estudio- analiza en una entrevista con EFE las expectativas de esta iniciativa global.
"La forma más eficaz de prevenir las enfermedades infecciosas es mediante una vacuna, teniendo en cuenta además la dimensión global de la enfermedad; esta es la esperanza fundamental, pero desgraciadamente hasta que esté disponible pasarán algunos meses, por lo que los tratamientos son una parte importante del manejo de esta enfermedad", ha manifestado.
Es ahí donde el doctor Estrada subraya la importancia de conocer qué medicamentos son los más adecuados para cada paciente y de identificar el mejor tratamiento para los pacientes afectados por la Covid-19.
La iniciativa mundial "Solidarity", la investigación global más ambiciosa que se ha puesto en marcha en el mundo, va a comparar cómo funcionan en los pacientes contagiados cuatro medicamentos y tratamientos ya existentes o las combinaciones de ellos.
Los ensayos se van a centrar en testar, inicialmente, el uso del antiviral "remdesivir" utilizado contra el ébola; la combinación de "lopinavir" y "ritonavir", que hasta ahora han sido comúnmente utilizados en portadores del VIH; el "interferon beta" que se utiliza contra la esclerosis múltiple; y la "chloroquina" que se usa de forma habitual contra la malaria y el reumatismo.
¿Puede ser el proyecto "Solidarity" uno de los ensayos más esperanzadores para combatir el nuevo coronavirus?; "es posible", ha respondido el doctor Vicente Estrada, y ha apuntado que por su diseño y por el alto número de participantes el estudio ofrecerá pronto resultados sobre la utilidad "o no" de las diferentes ramas que se están analizando ya.
Es además, ha explicado el investigador, un ensayo con un diseño "adaptativo", de manera que en función de los resultados "podrían eliminarse algunos brazos del estudio e incorporarse otros con otros fármacos que hayan ofrecido resultados prometedores".
Mientras la ciencia avanza en busca de la vacuna contra el nuevo virus "debemos conocer qué medicamentos son los más adecuados para cada paciente", ha observado el doctor Vicente Estrada, y ha advertido que la Covid-19 es una enfermedad de origen infeccioso, viral, pero que en una proporción de pacientes se acompaña de una respuesta inflamatoria "exagerada" y que esa respuesta es precisamente la responsable de una parte muy importante del daño que sufren los pacientes.
El Hospital Clínico, donde desempeña su labor clínica e investigadora, ha sido el promotor del ensayo "Solidaridad" en España junto con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y ha sido el primer centro en reclutar pacientes y el que más pacientes ha incluido ya en el estudio en España.
Vicente Estrada ha destacado el rigor y la seguridad de los ensayos; "tiene las máximas garantías de calidad que podría tener un ensayo hecho en otras condiciones", ha aseverado, y ha agregado que no existe "ningún riesgo en la seguridad de los pacientes que participan en este ensayo clínico, y los fármacos estudiados son aquellos en los que existe alguna evidencia científica de eficacia".
Ha valorado además que las agencias de investigación españolas hayan sabido reaccionar ante la gravedad de la enfermedad y hayan puesto en marcha este ensayo "en un tiempo récord".
Y la inclusión de pacientes de numerosos países aporta a este estudio "más rigor que si fuera un estudio local, ya que los resultados podrían ser aplicables a un mayor número de pacientes", ha manifestado a EFE el investigador.
El promotor de la iniciativa, la Organización Mundial de la Salud, "es una agencia internacional de prestigio, no vinculada a ninguna compañía farmacéutica, que analizará los resultados del estudio en tiempo real y la información será pública".
El SARS-CoV-2 "es un virus muy complejo, capaz de provocar una intensa respuesta inflamatoria que con frecuencia es la responsable de sus complicaciones", ha precisado Vicente Estrada, quien ha recordado que los seres humanos nunca habían estado expuestos a este virus y por lo tanto el sistema inmune no es capaz de responder de una forma eficaz durante las primeras fases de la infección.
El doctor ha destacado además su "enorme" capacidad de transmisión, lo que explica la extensa diseminación de la enfermedad, y ha incidido en que, aunque se conoce su ciclo vital "al detalle", no existen aún tratamientos que se hayan probado eficaces en la práctica clínica.