Ciudad de México, 16 de abril (SinEmbargo).– El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) previó que durante 2015 y 2016 se registrará una reducción en la generación de nuevos empleos, así como un estancamiento en el aumento de salarios, lo que limitará la capacidad de consumo de las familias mexicanas.
“Hoy por hoy, la economía mexicana, es una economía jalada por la demanda externa, con un nivel crónicamente débil de consumo privado”, dijo el investigador y académico de la institución Raúl Feliz Ortiz.
El especialista planteó que se ha registrado una reducción en el ritmo de creación de empleos, así como una falta de aumento en los salarios, los cuales se estancarán en un alza de 4.0 por ciento durante éste y el próximo año. Esto, añadió, limitará la capacidad de consumo de los ciudadanos.
“[Hay] una reducción en el ritmo de creación de empleos, y que pese a que se habla de que se están creando muchos porque el IMSS [Instituto Mexicano del Seguro Social] tiene muchos registros, las mismas cifras del INEGI [Instituto Nacional de Estadística e Informática] muestran que el año pasado no se creó ninguno, sino que se perdieron cerca de 100 mil empleos”, detalló Feliz Ortiz.
También explicó que esto resulta algo lógico para una economía que creció 2.1 por ciento en 2014. “Sería absurdo que se hayan creado casi 800 mil empleos en una economía que crece al 2.1 por ciento. No tendría ningún sentido”, agregó.
¿Y EL CRECIMIENTO?
Los especialistas del CIDE previeron un crecimiento a la baja del Producto Interno Bruto (PIB) de 2.4 por ciento en 2015 –previamente habían hablado de un 2.8 por ciento– durante la presentación de sus “Proyecciones de las Principales Variables Macroeconómicas”.
Detallaron que la parte alta del rango de crecimiento que prevén para este año es de 2.7 a 2.8 por ciento. Sin embargo, adelantaron que para este año no ven el crecimiento de 3.2 por ciento que previó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Mientras que calcularon una tasa de inflación del 3.1 por ciento.
“No lo vemos que se pueda dar, vemos el escenario mas probable alrededor de 2.5, 2.6. El 3.2 no lo vemos, obviamente el 4.2, jamás”, detalló el académico Raúl Feliz Ortiz.
“Quisimos poner un escenario realista y reconocer que quizá ahora podemos ver que el crecimiento puede ser un poquito mejor, tal vez 2.7, 2.8”, agregó.
El pasado martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó su estimado de crecimiento para México a 3 por ciento, del 3.8 que preveía. De igual manera, el Banco de México (Banxico) hizo un ajuste a la baja, dejando el estimado en 2.95.
El especialista explicó que aunque para 2016 se pronostica que el PIB llegue a 3.2 por ciento, la cual está también por debajo de la hecha por el FMI de 3.3 por ciento, y de la propia Secretaría de Hacienda, que fue hecha en un rango de 3.3 y 4.3 por ciento, de la misma forma se estima un aumento en la inflación del 3.4 por ciento.
Esta recuperación que los investigadores del CIDE previeron para el próximo año está basada en un incremento al precio del petróleo de cuatro dólares, además de que mejore el consumo interno.
Feliz Ortiz dijo que para este año los precios de la mezcla mexicana rondarán los 48.8 dólares por barril. Mientras que para el Brent, la mezcla de referencia del Mar del Norte oscile en un precio promedio de 58.3 por ciento.
Adelantó que en 2016 los precios del petróleo registrarán una “pequeña” recuperación. En el caso del crudo mexicano se estima que se comercialice en 50.3 dólares, y el Brent en 60.6.
El tipo de cambio lo previeron un rango entre 14.70 pesos y 15.10 pesos para 2015, con un rango similar para 2016. El especialista estimó que el tipo de cambio podría estabilizarse en los 14 pesos.
A pesar de que México resultó con mejores previsiones de crecimiento en comparación con otros países de América Latina, su nivel de la deuda pública ha crecido de forma importante. Explicó que mientras al cierre de 2014 la deuda fue de 41.5 por ciento del PIB, podría cerrar 2015 en 43.8 por ciento, 2016 en 45.4 por ciento y 2017 en 46.5 por ciento.
“Salimos bien en la foto internacional pero la deuda ha crecido de manera importante”, agregó.
Sobre las finanzas públicas, abundó el académico, los requerimiento financieros del Sector Público, contrastan con la deuda acumulada, se prevé que finalicen el 2015 representando el 4 por ciento del PIB. Mientras que para 2016 será de 3.5 por ciento.
“México está planeando un poco consolidar sus finanzas públicas. Rápidamente nos damos cuenta de que necesitas tener un déficit de 3.5 el próximo año, o.5 por ciento menos de gasto, y no vas a tener las coberturas de petróleo que tuviste este año”, detalló Raúl Feliz.
Explicó que las coberturas petroleras, compradas por el gobierno federal para enfrentar la caída de los precios del petróleo, dan al país durante este año 0.5 por ciento más, sin embargo en 2016 habrá un faltante de por lo menos un punto del PIB, aunado al menor crecimiento de lo que se había proyectado tanto en la Ley de Ingresos de 2014, como en la proyección de 2015.
“Hay un espíritu de estancamiento en la economía y si lo pusiéramos contra las expectativas que se manejaron, yo diría que hay una frustración generalizada de expectativas en comparación a lo que se había prometido por los políticos en el gobierno”, sostuvo.
Feliz Ortiz dijo que la inversión extranjera “es bastante buena” pues para 2015 se prevé signifiquen unos 46 mil millones de dórales. Aunque, explicó, casi la mitad de esa inversión es de tipo portafolio (bonos, acciones y otras participaciones), unos 20 mil millones de dólares; mientras que la directa se prevé sea de 26 mil millones de dólares.
La inversión es bastante buena, pero se está recibiendo la mitad de lo que el país necesita, “el reto es aumentar la inversión extranjera directa al doble”, agregó el investigador.
Detalló que la inversión privada, sí es la dirigida a las exportaciones, como sucede en el caso de el sector automotriz, “está bien”. Pero la que está dirigida al mercado local, “está deprimido”.
Agregó que todo lo que gira en torno al sector exportador “va bien”, tanto la inversión como los volúmenes de venta. Pero lo que va hacia el mercado local “está bastante deprimido”.
“No estimamos que el Gobierno vaya a hacer ninguna contribución al crecimiento, de hecho en todo caso, creo que va a ser un freno al crecimiento económico durante 2015 y 2016”, aseveró Feliz.
Finalmente, Feliz consideró como un “grave error” la implementación del gasto público del Gobierno federal, ya que recordó que en 2014 hubo una caída real de la inversión pública. “Ha habido un gasto deficiente del gasto público”, enfatizó.
En tanto, el también investigador del CIDE Alejandro Villagómez Amezcua criticó que desde hace años ha habido “un fracaso” en la Reforma Fiscal, y que ha quedado pendiente una profunda legislación en este tema.
Consideró que los precriterios del Gobierno federal se van a tener que modificar de nuevo, debido a que hay demasiada volatilidad.
Dijo también que para que el presupuesto base cero, propuesto por el Gobierno federal, dé resultados se requieren “cambios radicales”. Sin embargo, consideró, esos cambios son un “tema de voluntad política”.