Ciudad de México, 16 de abril (SinEmbargo).- Durante las décadas de 1970 y 1980 no hubo quien pudiera defenderle en la pintura, especialmente cuando lanzaba el “gancho” más letal fuera del ring, ese que le dio a Kareem Abdul-Jabbar buena tajada de su sus 38 mil 387 puntos.
El centro que brilló con Lakers de Los Ángeles y ganó 6 campeonatos de la NBA cumple hoy 67 años, con 23 de estos (y contando) en el trono del récord individual más relevante en el baloncesto: anotar puntos.
La historia de éxito del jersey 33 del equipo californiano data desde antes de su debut como profesional, pues en la preparatoria no tuvo rivales a su altura, y prácticamente tampoco desde su nacimiento cuando dio su primera muestra de que sería un grande (pesó casi 6 kilos, y midió 57 centímetros).
Días después recibió el nombre de Ferdinand Lewis Alcindor Jr., conocido en el barrio de Harlem donde creció como Lew Alcindor, nombre que llevó hasta leer una autobiografía de Malcolm X, y optó por profesar lo escrito en el Islam.
Fue hasta 1971 cuando cambió su nombre por el de Kareem Abdul-Jabbar, ya para ese entonces era conocido por su tricampeonato (1967-1969) en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), más uno en la NBA con Bucks de Milwaukee. Su destreza para atacar el aro no era descifrada.
Aun bajo el nombre de Alcindor Jr, el joven dejó el barrio de Harlem para enrolarse en UCLA, donde promedió 26.4 puntos y 15.5 rebotes por encuentro, aunado a un porcentaje de eficiencia en tiros de campo del 64%, y conquistó 8 récords individuales que siguen vigentes.
Esto llamó la atención de toda la NBA, y equipos fuera de esta, ya que Harlem Globetrotters le ofreció 1 millón de dólares antes de ingresar al draft, pero el actual equipo de Gustavo Ayón, Bucks de Milwaukee, logró convencerlo de ir a la NBA y su impacto fue inmediato.
La marca de Bucks una temporada antes había sido de 27-55, pero tras la elección de Lewis Alcindor Jr. se revirtió a 56-26. El campeonato (primero y único hasta la fecha para Bucks) llegó en la siguiente campaña.
Sin embargo el éxito deportivo no era lo único para el centro de Harlem. La vida en Milwaukee colmó la paciencia de Abdul-Jabbar en 1974, cuando pidió ser cambiado a Nueva York o Los Angeles por la falta de un ambiente cultural que le placiera.
Así fue como llegó el poste de 2.18 metros al cuadro de Lakers, en el que durante sus primeras 4 temporadas tuvo buenos dividendos individuales (pese a estar bajo la sombra del recién retirado Wilt Chamberlain), pero sin el éxito colectivo esperado.
Todo cambió en la campaña de 1979, cuando el cuadro de Los Angeles seleccionó al base Earvin “Magic” Johnson, con quien Abdul-Jabbar y James Worthy formaron un tándem capaz de dominar la década de 1980, sin importar que en la misma época llegara Michael Jordan.
Lakers fue líder divisional en 9 de las 10 temporadas de dicho período de 10 años, pero destacó sobre todo sus títulos en 1980, 1982, 1985, 1987 y 1988.
Después de 20 años dedicados al baloncesto de la NBA, Abdul-Jabbar lo dejó los 41 años de vida y con la corona al máximo anotador, taponador, reboteador defensivo, así como el que más partidos y minutos disputó de la historia de la liga.
Esto le valió ser llamado al Juego de Estrellas en 19 ocasiones, además de dejarle un poco de energía para probar éxito en otros deportes como el volibol, disciplina en la que no logró los mismos dividendos que consiguió en el baloncesto, donde para muchos sigue siendo el Rey.