El productor mexicano confirmó que la oposición si lo contactó para ofrecerle la candidatura a la Presidencia como lo dijo el mandatario federal en su reciente libro.
Ciudad de México, 16 de marzo (SinEmbargo).- El actor y productor Eugenio Derbez dejó abierta la posibilidad de ser aspirante para las elecciones presidenciales en un futuro después de que la oposición le ofreciera la candidatura presidencial para la carrera electoral de este 2024, al igual que hace un sexenio, como reveló hace unas semanas el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En una entrevista con El País, el comediante mexicano relató que tras un enfrentamiento con el titular del Ejecutivo por defender la Riviera Maya y los cenotes del sureste del país ante la construcción del Tren Maya, el Reforma realizó una encuesta en el 2022, donde su nombre se perfiló en cuarto lugar “sin haber hecho nada, sin ser político y sin decir que quería ser candidato”.
Al conocerse los resultados del sondeo, el frente opositor contactó al director para plantearle la situación y saber si le interesaba lanzarse como candidato a la Presidencia de la República, lo cual confesó que sí llegó a considerar seriamente.
“A raíz de que empecé esta lucha por defender la Riviera Maya y los cenotes empecé a adquirir visibilidad política, al grado de que hicieron una encuesta [en 2022] en el periódico Reforma y salí en cuarto lugar [en la carrera electoral] sin haber hecho nada, sin ser político y sin decir que quería ser candidato”, recordó.
💬 Entrevista | @EugenioDerbez, actor mexicano: “El humor siempre va evolucionando, pero lo que me preocupa es que los que hemos cambiado, de manera alarmante, somos nosotros”https://t.co/MH98HPl0Tr
— EL PAÍS América (@elpais_america) March 16, 2024
Sin embargo, el actor aseguró estar en una etapa de su vida donde tiene todo lo que necesita, a diferencia de las personas que llegan al poder, no tiene necesidad de “robar para vivir”.
El protagonista de Radical, una película que el mismo produjo, compartió que la idea de ayudar a más de 120 millones de mexicanos le hizo valorar su aspiración presidencial, sobre todo porque no le debe favores a nadie y la política es un ambiente desconocido para él. No obstante, decidió declinar al asegurar que “el precio por sentarse en esa silla era muy alto”.
Para Derbez, el camino de continuar haciendo reír por su propio bienestar y el de su familia es hoy su prioridad, al igual que continuar con su carrera cinematográfica haciendo drama, un género que no le permitieron realizar en México.
Por ello, aseguró que, ante alguna oportunidad en el futuro para lanzarse a los comicios, posibemente se anime algún día, pero por ahora prefiere decir no.
DEL NUEVO LIBRO DE AMLO
Andrés Manuel López Obrador reveló en su nuevo libro ¡Gracias! (Planeta, 2023) que unos meses antes de las elecciones de 2018 las élites de poder en México estaban tan desesperadas por su crecimiento en las encuestas, que visitaron a Enrique Peña Nieto para proponerle, primero, que el comediante Eugenio Derbez fuera el candidato presidencial común del Partido Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), lo que significaba bajar del proceso a Ricardo Anaya Cortés y a José Antonio Meade Curibreña. El entonces Presidente les respondió:
–Señores, por favor, sean serios.
El libro del Presidente López Obrador ha empezado a circular. SinEmbargo tiene una copia, proporcionada por su editorial. Consta de 20 capítulos que, se antoja, es la más grande biografía de sí mismo y de su entorno escrita por el político tabasqueño antes de su retiro. Son 555 páginas considerando los apéndices.
López Obrador ya había revelado que las élites ofrecieron esa posición, la candidatura presidencial, al empresario mexicano de origen libanés Carlos Slim Helú, quien en las elecciones presidenciales pasadas tenía 78 años. Slim es el decimoprimer individuo más rico del mundo y, con mucho, el más acaudalado de México y América Latina. Sus propiedades se calculan en más de cien mil millones de dólares, poco más del seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Ingeniero por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se considera amigo del Presidente López Obrador.
“En el 2006, el PRI le ayudó al PAN en el fraude [que llevó a la Presidencia a Felipe Calderón Hinojosa]. En el 2012, el PAN le ayudó al PRI, al grado de que [Vicente] Fox, del PAN, votó por [Enrique] Peña, no por [Josefina] Vázquez Mota, la candidata del PAN”, dijo el Presidente de México hace el martes pasado. “En la elección del 18, buscaban algo parecido, pero no se presentaron afortunadamente las condiciones. No se pusieron de acuerdo. Entonces van de nuevo a decir: ‘Bueno, ya no Ricardo Anaya, [José Antonio] Meade’. Y no. Pues empiezan entre ellos a buscar con quién enfrentaban y ahí les va la nota: invitan a Carlos Slim para ser candidato con la propuesta de que ellos buscaban que declinaran Meade y Anaya. Y Carlos Slim les dice: ‘No. Yo estoy dedicado a otras cosas’. Y no aceptó. No se pierdan el próximo libro”, agregó.
En su nuevo libro, agrega detalles:
“Unos meses antes de las elecciones, como manteníamos una amplia ventaja en las encuestas, el grupo oligárquico, en su desesperación, volvió a visitar a Peña para decirle que contaban con sondeos según los cuales me ganaría el comediante Eugenio Derbez; una de mis gargantas profundas me contó que Peña respondió: ‘Señores, por favor, sean serios’. También supe que intentaron convencer a Carlos Slim para participar como candidato único del PRIAN, ofreciéndole la declinación de Meade y Anaya; la veracidad de esta propuesta me la confirmó el propio Slim, quien no aceptó el desafío argumentando que él tenía otro oficio. Era y sigue siendo un hombre de negocios y, por cierto, nada tonto”.
AMLO revela que el empresario mexicano-libanés dudó. “Por esos días, sin embargo, Slim trastabilló, porque en un acto armado para defender la construcción del aeropuerto en el lago de Texcoco dijo que yo estaba equivocado al no aceptar que se trataba de un buen negocio; con mucho respeto le contesté, que, si así pensaba, que invirtiera él, porque nosotros considerábamos que era buen negocio para políticos corruptos, constructores y desarrolladores inmobiliarios, pero mal negocio para la Hacienda pública y para los intereses de la mayoría del pueblo de México”.
“También por entonces se habló de otra reunión del grupo oligárquico con el Presidente en la que le fueron a decir que Anaya declinaría en beneficio de Meade; sin embargo, al parecer el Presidente Peña tampoco vio con entusiasmo esa iniciativa. Hay muchas otras versiones al respecto; se dice que quienes les abrían la puerta de Los Pinos eran Aurelio Nuño, Alejandro Quintero y Miguel Osorio Chong: este último se valía del yerno de Sim, Arturo Elías, que buscaba ser candidato a la gubernatura del Estado de México”, cuenta López Obrador.
“A esta comedia de traiciones solo agrego que, aun siento Videgaray el más cercano cómplice de Ricardo Anaya, fue el encargado, por órdenes de Peña, de investigar la propiedades de Anaya, hasta comprobarle que había comprado a precios muy bajos y con influyentismo unos terrenos en Querétaro en los que luego construyó unas bodegas en sociedad con su suegro. Ténganse en cuenta que, como sostuvo en el debate, Anaya convirtió en su principal spot de campaña el el dicho de que si ganaba la elección presidencial su primer acto de Gobierno sería el de meter a la cárcel a Peña por corrupto”, sostiene.