El portero de Los Gallos Blancos del Querétaro confesó que sintió miedo de poderse quedar sin trabajo luego del lamentable incidente ocurrido en el estadio La Corregidora.
Por Juan Chourio
Los Ángeles, 16 de marzo (LaOpinión).- Luego de los lamentables incidentes que ocurrieron en el estadio La Corregidora de Querétaro, las personas afectadas se han ido manifestando y contando lo aterrador que fue vivir ese momento. De igual manera algunos futbolistas que estuvieron presentes se animaron a narrar sus vivencias y en esta oportunidad, Washington Aguerre se pronunció sobre el lamentable episodio, y confesó que se ponía a llorar cada día que llegaba a su casa.
El guardameta de los Gallos Blancos, que habló por primera vez de lo sucedido en Querétaro, confesó que quedó muy afectado luego de ver todo lo que pasó en el estadio y posteriormente en las afueras del mismo.
De igual manera, Aguerre comentó que sintió temor con el tema de la desafiliación del equipo, ya que no solo los jugadores se quedarían sin trabajo, sino también todo el equipo técnico, médico y de utilería debido a un grupo de personas inadaptadas que decidieron empañar un espectáculo deportivo.
“Cuando empezaron a salir las noticias y que se hablaba de la desafiliación, éramos más de mil 500 personas que nos quedaríamos sin trabajo pagando por algo que hicieron otras personas. Soy sincero, cuando llegaba a casa y me acostaba me ponía a llorar porque no podía creer que estuviera pasando esto: ayer estábamos jugando y hoy podíamos quedarnos sin trabajo”, expresó el portero del Querétaro.
Asimismo también confesó que para él es duro seguir con la temporada ya que los recuerdos de lo que vivió en La Corregidora lo atormentan y aún está muy fresco.
Pero sin duda la preocupación que más lo mortifica es aún no se sabe nada sobre lo que ocurrirá con el equipo en el futuro, ya que según la Liga Mx la indicación que dieron fue vender el equipo y seguramente el equipo cambiará de forma oficial y permanente su sede.
A pesar de todo, Aguerre espera que lo que sucedió sirva de aprendizaje para que no se vuelvan a repetir episodios de violencias en el fútbol y que la gente vaya a disfrutar del deporte en familia.
“Cuesta olvidar lo que pasó, no sabemos dónde vamos a jugar, no hemos ingresado al estadio a entrenar. Es triste. Cuando vayamos a La Corregidora solo pensaremos en lo que pasó. Ojalá esto sirva de aprendizaje no solo para nosotros, sino para que realmente se vaya a disfrutar de un partido de fútbol en familia”, concluyó el guardameta de Querétaro.