La Fuerza Aérea informó que el domingo se inició la vacunación del personal de las fuerzas armadas de las bases chilenas en la Antártica.
Por Eva Vergara
Santiago de Chile, 16 de marzo (AP).- Chile superó el martes los cinco millones de vacunados en 41 días, dos semanas antes del plazo autoimpuesto por el Gobierno que vencía a fines de marzo, y ya posee al 85 por ciento de los adultos mayores inmunizados.
El Presidente Sebastián Piñera dijo en un acto en la sede de Gobierno que alcanzar la meta de inocular a la población de riesgo “ha sido sin duda un trabajo muy difícil y que ha significado la contribución de cientos de miles de personas”.
Anunció que el 24 de marzo se iniciará "la vacunación de la población de entre 50 y 59 años (sana) y así seguiremos con las generaciones más jóvenes”.
El Ministerio de Salud informó que el lunes se superaron los 2.7 millones de mayores de 60 años, lo que representa cerca del 85 por ciento de ese grupo etario, y que los vacunados con las dos dosis que requiere el inmunizante chino Sinovac sobrepasaron los dos millones de personas.
En las primeras horas del martes la inmunización de otras 57 mil personas hizo posible pasar los cinco millones de vacunados.
Además, la Fuerza Aérea informó que el domingo se inició la vacunación del personal de las fuerzas armadas de las bases chilenas en la Antártica.
Chile comenzó la campaña masiva de vacunación el 3 de febrero con más de 170 mil inmunizados. La última semana, de lunes a viernes, inoculó en promedio a 390 mil personas por día.
La segunda meta del Gobierno es inocular a 15 de los 19 millones de chilenos a fines de junio.
Chile es el único país latinoamericano que destaca por la cantidad de vacunados, el 26 por ciento de su población total, y se ubica en el quinto lugar mundial entre las naciones que lideran las inoculaciones contra el COVID-19.
La jornada del martes es el turno para inmunizar a las personas entre 36 y 41 años que padecen enfermedades de base, discapacidades severas, personal de transporte, guardias de prisiones y presos, entre otros grupos.
El país sudamericano inició a fines de diciembre la vacunación del personal sanitario que trabaja con pacientes con COVID-19 y luego la amplió a todos los funcionarios de salud, hogares de adultos mayores y a quienes desempeñan labores críticas. En febrero, tras la llegada de los primeros cuatro millones de dosis de Sinovac, lanzó la campaña masiva con los mayores de 90 años y fue descendiendo por grupos de edades -con y sin patologías de base- e incorporó a los profesores.
Aún es pronto para que los vacunados influyan en los marcadores epidemiológicos en un país que vive un fuerte repunte de los contagios con un promedio de cinco mil nuevos casos por jornada y una fuerte presión sobre el sistema hospitalario.
El martes los enfermos de COVID-19 ocupaban el 65 por ciento de las tres mil 200 camas de uso crítico disponibles en todo el país, por lo que desde el viernes estarán suspendidas las cirugías electivas en 12 de las 16 regiones chilenas.
La situación llevó a las autoridades a aplicar, a partir del jueves, una cuarentena en más de 100 de las 346 comunas chilenas mientras que unas 200 estarán bajo confinamiento total los fines de semana.
Chile sobrepasó el martes los 900 mil contagiados y los 21 mil fallecidos.