Mlambo-Ngcuka, directora de ONU Mujeres, alertó que el mundo se enfrenta después de la COVID-19 a más niñas y niños en orfandad, encabezando hogares y matrimonios infantiles. En el periodo pandémico el 59 por ciento de las mujeres reportaron tener que dedicar más tiempo a las labores domésticas.
“El daño es incalculable y repercutirá a lo largo de las décadas, en las futuras generaciones”, señaló.
Por Edith M. Lederer
Naciones Unidas, 16 de marzo (AP).— La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, dijo el lunes que la pandemia de coronavirus es la “crisis más discriminatoria” que hayan sufrido las mujeres y las niñas, señalando que las mujeres pierden el empleo con mucha más frecuencia que los hombres, que existe una “pandemia en la sombra” de violencia doméstica y que 47 millones de mujeres más han tenido que vivir con menos de 1.90 dólares al día este año.
En la vida posterior a la pandemia, señaló Mlambo-Ngcuka, el mundo se enfrenta a tener más huérfanos y hogares encabezados por niños, a un aumento en los matrimonios entre niños, a que el 59 por ciento de las mujeres hayan reportado tener que dedicar más tiempo a las labores domésticas desde que empezó la crisis sanitaria, y a una brecha digital de género que deja a muchas mujeres sin preparación para el futuro.
Mlambo-Ngcuka habló en la inauguración de la reunión anual de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, cuyo tema este año es la participación y la toma de decisiones de las mujeres en la vida pública y el combate a la violencia contra las mujeres y las niñas.
Añadió que el último reporte de la Organización Mundial de la Salud mostró que la elevada tasa de violencia infligida por la pareja en los últimos 12 meses, de 16 por ciento, fue contra mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años.
Un informe para la sesión de la comisión también destacó que la “violencia contra las mujeres en la vida pública es un importante factor de disuasión a su participación política, y afecta a las mujeres de todas las edades y rangos en todas partes del mundo”, señaló Mlambo-Ngcuka.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que cada mes se incrementa la cifra de violencia contra las mujeres, desde el abuso sexual hasta el matrimonio entre niños.
“El daño es incalculable y repercutirá a lo largo de las décadas, en las futuras generaciones”, señaló.
Guterres dijo que las consecuencias de la pandemia “han demostrado lo profundamente arraigada que sigue la desigualdad de género en los sistemas políticos, sociales y económicos”.
Durante el último año, Guterres comentó que las mujeres gobernantes están entre los líderes que han mantenido bajas las tasas de contagios y han puesto a sus países en camino a la recuperación, mientras que países con respuestas menos efectivas a la pandemia “han tendido a ser aquellos en los que prevalecen los enfoques tipo caudillo y los derechos de las mujeres están bajo ataque".
Sin embargo, el secretario general señaló que “si observamos en todo el mundo, vemos que las voces de las mujeres siguen faltando en los niveles más altos de liderazgo”.
Mlambo-Ngcuka pidió “acciones grandes y audaces”, y exhortó a los líderes mundiales a dar espacio particularmente a las mujeres jóvenes para que entren en la vida pública.
“Las vemos en las calles de todo el mundo, encabezando movimientos incluso ante amenazas letales”, destacó.