El jefe de prensa de Jair Bolsonaro, Fabio Wajngarten, y el Embajador de Brasil en Washington, Nestor Forster, así como un recaudador de fondos para la campaña por la reelección de Trump dieron positivo al coronavirus, por lo que la residencia de Donald Trump va a ser sometida a rigurosa limpieza.
Miami, 16 mar (EFE).- Mar-a-Lago, la propiedad de Palm Beach (Florida) donde el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene su residencia y un club privado, va a ser sometida este lunes a una limpieza a fondo, después de que tres personas que estuvieron allí en los últimos días dieran positivo en las pruebas de coronavirus, según CNN.
Un miembro del club informó al canal de noticias que recibió un comunicado interno avisándole que Mar-a-Lago iba a estar cerrado este lunes por ese motivo.
El club de playa de Mar-a-Lago permanece abierto, según la notificación.
En la última semana tres personas que estuvieron en el club junto al presidente han dado positivo en las pruebas de coronavirus.
El Presidente Trump, que en principio era reacio a hacerse las pruebas, anunció este fin de semana que finalmente se las hizo y dio negativo.
También el Jefe del Ejecutivo de Brasil, Jair Bolsonaro, que cenó con Trump en Mar-a-Lago el 7 de marzo, se hizo los análisis y no está enfermo, según la Presidencia de Brasil.
No corrieron la misma suerte el jefe de prensa de Bolsonaro, Fabio Wajngarten, y el Embajador de Brasil en Washington, Nestor Forster, así como un recaudador de fondos para la campaña por la reelección de Trump del que no se ha facilitado la identidad.
Además, el Alcalde de Miami, Francis Suárez, que le entregó las llaves de la ciudad a Bolsonaro dos días después de la cena en Mar-a-Lago, está enfermo de coronavirus y aislado en su casa.
En Florida los casos de la enfermedad han aumentado progresivamente a medida que han comenzado a hacerse más pruebas y aumentar la capacidad de procesar las muestras con ayuda de laboratorios privados.
Según el más reciente informe del Departamento de Salud de Florida, se han detectado hasta ahora 149 casos, cuatro de ellos mortales, hay 514 personas pendientes de los resultados de las pruebas, y 442 están siendo monitoreadas en la actualidad.