La entidad estableció que los 16 clubes de la primera división del campeonato femenino deberán tener como mínimo ocho contratos profesionales cada uno, encuadrados legalmente bajo el mismo convenio colectivo de trabajo que los jugadores profesionales de la liga masculina.
Buenos Aires, 16 de marzo (AP).- En sintonía con los profundos cambios que está produciendo el movimiento de mujeres en Argentina, la Asociación del Futbol Argentino (AFA) anunció el sábado la profesionalización de la liga femenina de fútbol.
La entidad estableció que los 16 clubes de la primera división del campeonato femenino deberán tener como mínimo ocho contratos profesionales cada uno, encuadrados legalmente bajo el mismo convenio colectivo de trabajo que los jugadores profesionales de la liga masculina.
“Cuando asumimos dijimos que íbamos a hacer la gestión del fútbol inclusivo, de la igualdad de género y venimos demostrándolo”, dijo el presidente de AFA Claudio Tapia al hacer el anuncio en el predio de las selecciones nacionales en el suburbio de Ezeiza.
El dirigente, rodeado de varias jugadoras, anunció además que AFA aportará 120 mil pesos (unos 3 mil dólares) por mes a cada uno de los clubes para financiar los contratos.
“Es el mismo contrato de un futbolista profesional, como Franco Armani (arquero de River Plate)”, enfatizó el líder del sindicato de futbolistas, Sergio Marchi, y mientras levantaba con sus manos un modelo de contrato.
“Con esto generamos un marco legal y un ordenamiento para poder crecer a partir de aquí profesionalmente. Estas son las bases, es el inicio. Está en cada uno de nosotros desarrollarlo”, recalcó.
En el país natal de Diego Maradona y Lionel Messi, dos veces campeón del mundo y con fanáticos que en ocasiones llevan al extremo su amor por los colores de un club, el fútbol femenino estaba invisible y era ignorado por la AFA.
Hasta ahora las jugadoras apenas recibían un pago por viáticos (gastos de traslado), por lo que debían compatibilizar el amor por el juego con un trabajo para sobrevivir.
Pero en los últimos años el país sudamericano fue escenario de multitudinarias movilizaciones callejeras de mujeres contra la violencia machista, que impulsaron profundos cambios en la agenda social, a los que el fútbol no fue ajeno.
Con este anuncio, las jugadoras profesionales cobrarán un salario mínimo de unos 15 mil pesos (365 dólares mensuales), equivalente al que percibe un futbolista del torneo de la cuarta categoría del fútbol argentino.
“Es un día histórico, porque se reconoce todo el trabajo que venimos haciendo durante años. Un trabajo silencioso pero de mucho sacrificio, trabajamos todo el día y vamos a entrenar”, dijo Mariana Frambati, delantera de Banfield.
Argentina se convierte en el segundo país de América Latina con futbol profesional de mujeres después de Colombia.
“Esto va a cambiar a las que son más jóvenes, que pueden tomarse esta actividad más en serio, con un futuro, un trabajo. Para que las generaciones que vienen se puedan desarrollar y jugar desde chiquitas”, destacó.
La profesionalización del fútbol femenino tomó fuerza cuando la futbolista Macarena Sánchez fue despedida a principios de año por el equipo UAI Urquiza, actual campeón de la liga, y ella inició acciones legales contra el club y la AFA para ser reconocida como trabajadora del deporte.
Tiempo antes, las jugadoras de la selección argentina llamaron la atención de la opinión pública con una huelga para reclamar igual atención y condiciones de entrenamiento que sus colegas hombres, un pedido que fue atendido por la AFA y pudieron clasificarse al Mundial de Francia que se jugará este año.
Hace una semana, el mítico estadio La Bombonera de Boca Juniors fue escenario por primera vez de un partido de la liga femenina como antesala de un encuentro del campeonato de varones.
Los reclamos de las futbolistas por reconocimiento e iguales derechos se replican por todo el mundo. El seleccionado femenino de Estados Unidos, último campeón del mundo, inició una demanda contra la federación de ese país por discriminación de género ya que sois ingresos son menores que los hombres.
Tapia reconoció que el anuncio de este sábado es apenas un puntapié y que el desarrollo del fútbol femenino en Argentina dependerá en gran medida de su capacidad para generar recursos — auspiciantes, derechos de televisión y otras vías — y del compromiso de los clubes. Pero “el resultado deportivo también es importante, si lo sabremos nosotros”, advirtió con una sonrisa refiriéndose a la presión por ganar que caracteriza al fútbol masculino.