Casi 25 años después de aquel gran terremoto, científicos estadounidenses usaron esos datos para descubrir una cadena montañosa a 641 kilómetros de profundidad.
Ciudad de México, 16 febrero (RT/SinEmbargo).- El 9 de junio de 1994, Bolivia registró su peor terremoto en el siglo XX, de magnitud 8.2.
Casi 25 años después de aquel gran terremoto, científicos estadounidenses usaron esos datos para descubrir una cadena montañosa a 641 kilómetros de profundidad.
El estudio de los geofísicos Jessica Irving y Wenbo Wu de la Universidad de Princeton (EU), en colaboración con Sidao Ni del Instituto de Geofísica en China, publicado en la revista Science, reveló una cadena montañosa en las profundidades de la Tierra, a través del estudio de las ondas generadas por el gran terremoto.
LAS ONDAS SÍSMICAS
Los científicos encontraron que las ondas sísmicas viajan directamente a través de rocas homogéneas, pero se reflejan o refractan cuando se encuentran con algún límite o rugosidad
Partiendo de que cada punto en la escala de magnitud implica que la energía aumenta 30 veces, los grandes terremotos "en lugar de desperdiciar su energía en la corteza, agitan todo el manto (de la Tierra)".
"Las ondas dispersas llevan la información sobre la rugosidad de la superficie. En este estudio, investigamos las ondas sísmicas dispersas que viajan dentro de la Tierra para limitar la rugosidad del límite de 660 kilómetros de la Tierra", explicó Wu.