Los quince títulos que pasaron el primer corte se convertirán en cinco cuando el 9 de febrero la Academia de Hollywood anuncie las nominaciones para su 94 edición.
Por Alicia García de Francisco
Madrid, 16 de enero (EFE).- La sensibilidad y la emoción son dos características que comparten Drive my car y Flee, los dos títulos que se están destacando de sus competidores en la lucha por el Óscar a mejor Película Internacional, en la que también están las hispanas Noche de fuego y Plaza catedral.
Los quince títulos que pasaron el primer corte se convertirán en cinco cuando el 9 de febrero la Academia de Hollywood anuncie las nominaciones para su 94 edición, cuya gala se celebrará el 27 de marzo. Pero el camino ya está más despejado para unos que para otros.
DRIVE MY CAR, ¿LA JOYA JAPONESA PARA SUCEDER A PARASITE?
Con más de una treintena de premios, incluidos varios a la mejor película del año -el último esta misma semana de la National Society of Film Critics de Estados Unidos-, la carrera internacional de este filme dirigido por el preciosista Ryusuke Hamaguchi comenzó en el Festival de Cannes, donde consiguió el galardón a mejor guión.
La labor de Hamaguchi como guionista y como director también ha sido reconocida y se hizo con el Globo de Oro a mejor película extranjera. Todo parece poco para una cinta sutil, elegante y profunda, que adapta un relato de Murakami y que ha conquistado a los espectadores de medio mundo, pese a sus tres horas de duración. Si sucede a Parasite como nueva estrella del cine asiático está por ver.
FLEE: ANIMACIÓN, COMPROMISO Y CALIDAD EN UN FILME MUY ESPECIAL
La animación le sirve al danés Jonas Poher Rasmussen para suavizar y darle ternura a una historia terrible, la de Amin, un refugiado afgano que llegó a Dinamarca tras una experiencia casi terrorífica en Rusia. Basada en hechos reales, la belleza de los dibujos ayuda a entender más fácilmente la dureza de un recorrido tanto físico como mental.
Una película documental que en su mezcla de géneros y estilos tiene su principal debilidad, ya que la cincuentena de premios que ha recibido se dividen entre mejor película de animación, mejor documental o mejor cinta extranjera. Y el reparto de votos siempre diluye las oportunidades.
NOCHE DE FUEGO, LA CANDIDATA HISPANA MÁS SÓLIDA
Junto a la candidata española El buen patrón, de Fernando León de Aranoa, hay otros dos filmes hispanos que pasaron el primer corte de los Óscar: Noche de fuego, de Tatiana Huezo (México), y Plaza catedral, de Abner Benaim (Panamá).
El filme de Huezo, más allá de contar con el respaldo del gigante Netflix, es un sólido relato sobre la violencia que sufren las adolescentes de algunas regiones mexicanas controladas por los carteles de la droga. Un historia durísima que lo es aún más por ser un reflejo certero de la realidad.
Y no lo es menos la panameña Plaza catedral, que de entrar entre los cinco finalistas sería la primera cinta de este país nominada a un Óscar. Una historia de desigualdades y de relaciones humanas, aún más impactante si tenemos en cuenta que su joven protagonista, Fernando Xavier De Casta, fue asesinado poco antes de estrenarse la película, en la que precisamente interpretaba a un chico de la calle.
EL BUEN PATRÓN: ESPAÑA LO APUESTA TODO A BARDEM
En un año en el que hay película de Pedro Almodóvar (Madres paralelas), la Academia de Cine español decidió apostar por El buen patrón, una tragicomedia de Fernando León de Aranoa que ha batido récord de nominaciones para los Premios Goya, con veinte opciones.
Una historia empresarial y de corrupción que cuenta con Javier Bardem como su mejor baza, rodeado de un estupendo plantel de secundarios. Aunque en los premios estadounidenses se está oyendo más a Madres paralelas y a Penélope Cruz. Y a Bardem también, pero por su trabajo en Being the Ricardos.
IRÁN E ITALIA BUSCAN REPETIR ÓSCAR CON FARHADI Y SORRENTINO
A Hero, de Asghar Farhadi, y The Hand of God, de Paolo Sorrentino, son las candidatas de Irán e Italia, que han ido sobre seguro con dos cineastas que ya saben lo que es ganar un Óscar.
En el caso de Farhadi, dos, por A separation (2011) y por The Salesman (2016). Mientras que Sorrentino se lo llevó en 2014 por The Great Beauty.
Dos películas sólidas y muy representantivas del estilo de sus directores. En A Hero, Farhadi se adentra en los entresijos de la sociedad iraní y sus complicadas reglas, que tan bien conoce, y en The Hand of God, Sorrentino recurre a sus recuerdos de infancia para hacer su filme más personal y sentimental.
HIVE, LA SORPRESA DE SUNDANCE
En una edición con propuestas arriesgadas y de buen nivel, la sorpresa podría venir de una candidata pequeña de una cinematografía aún más pequeña: Hive, ópera prima de la kosovar Blerta Basholli, que se alzó con tres premios en el Festival de Sundance 2021.
Basada en hechos reales, la película sigue a Fahrije (espléndida Yllka Gashi, mejor actriz en la Semana Internacional de Cine de Valladolid). Su marido desapareció en la guerra de Kosovo y en una sociedad musulmana como la suya está mal visto que las mujeres trabajen.
Una historia de empoderamiento, de heridas sin cerrar y de crítica social que no cae en excesos ni de drama ni de sentimentalismo y que muestra una realidad tan presente como desconocida.
COMPARTMENT NUMBER 6 Y OTRAS PROPUESTAS NÓRDICAS
Desde los países nórdicos llegan tres propuestas muy diferentes: Compartment Number 6 (Finlandia), Lamb (Islandia) y The Worst Person in the World (Noruega).
Una deliciosa película de Juho Kuosmanen que transcurre en su mayor parte en el interior de ese Compartment Number 6 de un tren camino del Círculo Polar Ártico en la Rusia de los años ochenta. Es la propuesta finlandesa para los Óscar, que tiene como aval el Gran Premio conseguido en el Festival de Cannes.
Noruega compite con The Worst Person in the World, otro filme salido de Cannes, donde el premio se lo llevó su protagonista, Renate Reinsve, en una historia fresca y sin complejos, dirigida por Joachim Trier, que narra el camino hacia la madurez de una joven en el Oslo de hoy en día.
Mientras que Lamb fue considerada la mejor película del último Festival de Sitges. Protagonizada por Noomi Rapace y dirigida por Valdimar Jóhannsson, su originalidad ha sido reconocida en Cannes o en los Premios del Cine Europeo. Una alegoría sobre la maternidad y el duelo en un paisaje aislado islandés.
OTRAS OPCIONES, DE EUROPA A ASIA
Las 15 candidatas al Óscar se completan con tres títulos europeos –Playground (Bélgica), I’m your man (Alemania) y Great Freedom (Austria)- y un largometraje de una cinematografía totalmente desconocida: Lunana: A Yak in the Classroom (Bután).
La belga Laura Wanderl recurre al estilo realista y despojado de artificios de los hermanos Dardenne para su ópera prima, Playground, una película en la que una niña de apenas 4 años entra por primera vez en un colegio, un territorio hostil que la realizadora muestra sin casi intervención de los adultos.
La alemana Mari Schrader realiza en I’m your man un divertido experimento sobre los límites de la inteligencia artificial y su relación con el hombre; el austríaco Sebastian Meise compite con un relato carcelario que es a la vez una insólita historia de amor y Pawo Choyning Dorji tratará de conseguir la primera nominación a un Óscar para Bután con su cinta sobre un aspirante a cantante que quiere mudarse a Australia.