El chile jalapeño, de origen mexicano y el queso manchego, de España, están siendo causa de demoras en la renegociación del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México.
El director general de Canacintra dijo al diario Reforma que el objetivo es que en Europa se reconozca como mexicanos solo a los chiles jalapeños y chipotles en conserva que se produzcan en México, pues existen otros lugares que se aprovechan del prestigio que se han ganado dichos frutos nacionales en Europa, pese a que sus procesos de conserva son originarios del país.
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Ciudad de México, 16 de enero (EconomíaHoy/SinEmbargo).– Dos productos emblemáticos de sus países de origen -el chile de México y el queso manchego de España – están siendo causa de demoras en la renegociación del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM).
El tratado, que tiene vigencia desde julio de 2000, comenzó a renegociarse desde mayo de 2016 y se encuentra en su octava ronda que concluirá el 17 de enero.
A pesar de que se esperaba que la llegada de Trump y las presiones sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) aceleraran el proceso para modernizar el acuerdo con Europa, el tema de las “indicaciones geográficas” o “denominaciones de origen” tanto para los chiles jalapeño y chipotle en conserva como para el queso manchego español, han vulnerado los avances del TLCUEM.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (Canainca), la protección de los chiles jalapeños y chipotles en conserva es de gran importancia debido a que representan el 72 por ciento de los 7 mil 600 millones de pesos en ventas anuales de chiles en conserva totales, superando al habanero o al morrón.
Anualmente las ventas totales de alimentos en conserva de México ascienden a 96 mil millones de pesos, de los cuales el 8 por ciento corresponden a chiles.
El director general de esta Cámara dijo al diario Reforma que el objetivo es que en Europa se reconozca como mexicanos solo a los chiles jalapeños y chipotles en conserva que se produzcan en México, pues existen otros lugares que se aprovechan del prestigio que se han ganado dichos frutos nacionales en Europa, pese a que sus procesos de conserva son originarios del país.
De la misma forma, la Unión Europea (UE) reclama que no se utilice el término “manchego” (originario de la región de Castilla-La Mancha) para los quesos que se venden bajo ese nombre en México.
Los quesos suponen un gran escollo para superar la modernización del tratado, pues entre los más de 300 productos de los que la UE pide el reconocimiento, 57 son quesos.
México no tiene inconveniente en otorgar la protección a “muchos” de ellos, ha dicho René Fonseca, director de la Cámara Nacional de Industriales de la leche (Canilec), pero advierte que en casos como el queso manchego, los nombres “se han estado utilizando por décadas en el país”, dijo a la agencia EFE.
La denominación queso manchego hace referencia a un queso elaborado con leche de oveja, mientras que en México se realiza con leche de vaca, situación que también ocurre con otros quesos como el feta, originario de Grecia.
Para los mexicanos hablar de queso manchego “es hablar de un tipo de producto, no de un origen”, defiende Fonseca, mientras que para los europeos es de vital importancia blindar el nombre debido a la cercanía de México con Estados Unidos, al que se exportaron 4.4 millones de kilos de queso manchego en 2016, refirió el consejero de Agricultura de Castilla – La Mancha, Francisco Martínez a la referida agencia.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, durante 2016 las exportaciones de México a la Unión Europea sumaron 19 mil 3567 millones de dólares, con Alemania como principal destino de los productos mexicanos, seguido de España y de Francia.
