Ahora, la serie Los Simpson ha querido rendir a ambos un homenaje, pequeño y discreto. No lo ha hecho a todo lo grande en su capítulo semanal, sino que ha publicado un vídeo corto en su cuenta de Twitter en el que rinde honores a ambos
Ciudad de México, 16 de enero (SinEmbargo/The Huffington Post).- Esta no ha sido una buena semana para el mundo de la cultura. El lunes fallecía a los 69 años, víctima de un cáncer contra el que batalló durante 18 meses, el artista británico David Bowie. También británico, también con 69 años y también por culpa de un cáncer moría el jueves Alan Rickman, uno de los actores más populares del cine y el teatro de las últimas décadas, especialmente conocido para el gran público gracias a su papel del oscuro profesor Severus Snape en la saga de Harry Potter.
Ahora, la serie Los Simpson ha querido rendir a ambos un homenaje, pequeño y discreto. No lo ha hecho a todo lo grande en su capítulo semanal, sino que ha publicado un vídeo corto en su cuenta de Twitter en el que rinde honores a ambos.
“Un breve tributo de Benedict Cumberbatch al gran Alan Rickman”, dice el mensaje del tuit. En el vídeo, de poco más de un minuto, se ve a Bart, Homer y otros personajes viendo una película en DVD. En la pantalla aparece el primer ministro británico (con la voz de Cumberbatch) haciendo “una declaración de emergencia… de amor” por su secretaria, presente en lo que parece ser el Parlamento. Mientras los presentes aplauden y la pareja se besa, aparece Rickman como Severus Snape y afirma: “El amor es más poderoso que toda mi magia”.
Tras él, haciendo un striptease a lo Full Monty, aparecen (en este orden) Winston Churchill, William Shakespeare, Sherlock Holmes e Isaac Newton. Para rematar, Alfred Hitchcock sale de una cabina azul y se pone a hacer breakdance.
En este homenaje a Rickman, ¿dónde queda David Bowie? Pues en la música que suena de fondo. Durante el beso y toda la parafernalia que montan los protagonistas, la canción que se escucha es All the young dudes, un tema que Bowie escribió (y que también él mismo versionó) para la banda Mott the Hoople en 1972, y que se convirtió en el tema más popular de dicha formación y en una de las más célebres de todos los tiempos.
