Ciudad de México, 16 de enero (SinEmbargo).- Julio César Chávez Jr. vive momentos tensos en su carrera. La misma que no arranca para terminar de consolidarse, debido a su inconsistencia fuera de los cuadriláteros. Tras un inició mediático, la derrota frente Sergio “Maravilla” Martínez, le dejó un duro golpe mental, además de dar positivo por marihuana. Después de ese día, todo ha sido irregular. Enfocado en el parámetro del deporte, donde están las distracciones que terminan por truncar cualquier trayectoria, los guantes se han quedado a un costado a pesar de que su entorno ha tratado de inculcarlo al camino que tomó recién en sus inicios.
Ex campeón de peso mediano, el hijo de la leyenda ha sido confirmado otra vez para alimentar una gran bolsa frente a Brian Vera. Una reedición del combate que protagonizaron en septiembre pasado, volverá a ser el intento de punto de partida para que la carrera del Jr. pueda consolidar algo que él mismo no ha querido. Con tradicionales problemas para dar el peso en cada pelea, aquella cita tuvo como inconveniente que Julio César no alcanzo la marca pautada en la báscula. Después, ganaría tras 12 rounds en las tarjetas, provocando una polémica en el ambiente del boxeo. La revancha implica mucho más que dos hombres buscando consolidación.
Top Rank informó que la pelea está contratada para que los peleadores den 168 libras máximo. Una prueba inicial para el Chávez, si no quiere dar una indemnización a Vera, como la de septiembre. El 1 de marzo, en el Alamodome de San Antonio , Texas , el hijo del boxeador más grande en la historia de México, intentará dar un paso sólido que termine de vincularlo con cosas extras al ring. Desde Top Rank se preguntan hasta cuando se dará el salto de calidad que todos esperan, mientras el miedo por dar el peso inunda la mente del Jr. Lejos de Carson, lugar de la primera pelea, el histórico inmueble texano pone su estela para ver una vez más el apellido consagrado con los guantes bien puestos.
En septiembre, el acuerdo para aumentar el límite de peso (173 libras) entre los dos peleadores, beneficio a Brian con un pago adicional por parte de Chávez, además de los 275 mil dólares asignados como bolsa. Sin embargo, en dado caso que esto se presente otra vez, la cifra aumentaría debido a la sanción que puede implementar los reguladores texanos. La promotora Top Rank, espera que su púgil no presente problemas en la báscula, debido al peleador férreo que tendrá enfrente. A sus 28 años, está puede ser una de las últimas oportunidades reales para solidificar una carrera que prometía ser importante.
La pelea está en la mesa. En septiembre, Chávez Jr. subió al ring en una forma física que dejaba mucho que desear. Se sabía favorito, pero sufrió para vencer a un texano cuatro años mayor que él. Vera entendió aquella vez la oportunidad de oro frente a tantos reflectores. La victoria por decisión del mexicano, provocó polémica por el apretado desarrollo de la disputa. Brian buscó la revancha, con el peso que había adquirido su apellido. El deseo se hizo realidad. En los dos bandos buscan consolidar sus caminos, con distintos matices. El favorito es el Jr. El boxeo estará pendiente de la báscula, y de que no se dé otra nueva polémica.
