Huyó por las coladeras, otra vez. Subió por una alcantarilla y se robó un auto. Lo detuvieron, junto a otro, en plena calle. Y los elementos de la Marina se lo llevaron a un motel para esperar refuerzos. “El Chapo” Guzmán se fugó espectacularmente de un penal de alta seguridad por un túnel de 1.5 kilómetros. Intentó repetir la hazaña pero no corrió con tanta suerte.
Todo indica que bajó la guardia. Que hizo contacto con productores y actrices para hacerse una película autobiográfica, que abandonó las sierras y quiso volver a la zona urbana.
El legendario capo mexicano, que ha sido detenido tres veces y dos veces se ha fugado, está encerrado con más de tres candados en El Altiplano, otra vez.
Los Mochis, Sinaloa, 8 de enero (SinEmbargo).- Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera fue reaprehendido en este polo de desarrollo del Valle de El Fuerte cuando escapaba por la carretera México 15, en el punto conocido como El Trébol. Como el amuleto herbario, este cruce de caminos tiene cuatro destinos marcados. Uno conduce al municipio de El Fuerte –rumbo al Triángulo Dorado-, otro lleva a Culiacán –la capital del estado-, uno más a Navojoa, Sonora. Y el cuarto, a esta ciudad.
Un reporte de la Secretaría de Marina (Semar) indicó que el fugitivo más connotado se metió por una alcantarilla en el Boulevard Jiquilpan de Los Mochis, se arrastró unos 300 metros por el drenaje y salió a la superficie frente al Hospital Fátima. Ahí, Guzmán Loera, quien iba acompañado de cuatro hombres, asaltó a un automovilista que conducía un Jetta color blanco. Avanzó unos metros y luego, robó un Ford Focus. El reporte del robo que hizo el conductor del Jetta permitió a los elementos de la Marina ubicar al capo que huía por la carretera. Aunque el automovilista no se imaginó que quien lo asaltó era el hombre «más buscado del mundo». Así dieron con él.
Así, y como consecuencia de un largo trabajo de inteligencia y una balacera de madrugada. Anoche, la Procuradora General de la República, Arely Gómez González, presentó otros detalles. Por ejemplo, que sus abogados hicieron contacto con actrices y productores porque el jefe del narcotráfico quería una película autobiográfica. O que hizo saber su intención de dejar la serranía para instalarse en la zona urbana. O que mandó acondicionar varias casas para vivir en ellas.
Ya le pisaban los talones, a él y a Orso Iván Gastélum Cruz, su jefe de seguridad. “En esta persecución, el personal naval siguió por el interior de los túneles y red de drenaje a los dos prófugos, quienes al verse en esa condición de huida abrieron una alcantarilla para salir a una avenida y posteriormente huir en vehículos”, detalló la Procuradora. Aseguró que tras detectarse uno de los autos sobre la carretera Los Mochis–Navojoa, los elementos de seguridad los interceptaron y los detuvieron. Es decir: los agarraron en la calle y posteriormente los llevaron a un motel, donde esperaron refuerzos. Es allí donde a Guzmán Loera se le ve sentado sobre una cama, con la camiseta sucia.
El hotel Doux se encuentra unos metros después de El Trébol. A las nueve de la mañana, elementos de tropa habrían obligado a Guzmán Loera a ingresar a la habitación número 51 para asegurarlo mientras esperaban subirlo a un avión Learjet rumbo al Estado de México. En la recepción del hotel, nadie se resistió a relatar que en efecto, la detención había ocurrido ahí y esa había sido la última parada de «El Chapo» Guzmán. “Ahora hay que ver qué pasa mañana”, resumió un joven hombre que se desempeña como vigilante. Mientras, en la casa donde se inició el operativo, el cerco de la Marina abarcaba varios kilómetros. Por la tarde, el valle había recuperado la calma.
El preludio de este día estuvo marcado por dos enfrentamientos a balazos entre la Policía Municipal de Guasave y sicarios de grupos delincuenciales en la comunidad de Juan José Ríos cuya cabecera municipal está dividida: una parte corresponde a Ahome y otra a Guasave. Además, Ismael Ruiz Díaz, apodado “El Mollejas” (cuyo nombre está asociado con el grupo que dirige Fausto Isidro Meza Flores, antagónico de Guzmán Loera en la región) fue asesinado a golpes en el cráneo en plena ciudad.
Los elementos de la Semar recorrían la región y su presencia se volvió parte del paisaje del norte sinaloense durante el fin de año. Aquí la detención del ser más buscado del mundo no causó aplausos, ni sonrisas, ni ningún tipo de regocijo. Los signos de celebración visibles en el Presidente Enrique Peña Nieto y el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong al dar la noticia de la detención no son compartidos si se considera que los negocios bajaron sus cortinas y los pobladores se metieron a sus casas. Ese tweet del Primer Mandatario que indicaba «misión cumplida», más bien, provocó silencios. Y extrañamientos:
–¿Por qué no se siguió rumbo al Triángulo? A ver, ¿por qué se metió a Los Mochis? –planteó un taxista.
Así transcurría la tarde. Un enero de calles vacías.
Los pobladores temen que la violencia se instale aquí. Una razón de ello es que el mapa del narcotráfico sinaloense se arma, en lo coloquial, por plazas y grupos que a veces no están identificados por las autoridades de inteligencia.
Y el temor, por ahora, se basa en ello: en que unos y otros se enfrenten sin que medie la presencia de Guzmán Loera. Por ejemplo, Orso Iván Gastélum “El Cholo Iván”, el hombre que lo acompañaba en la fuga, estaba encargado de contener el alcance de Fausto Isidro Meza Flores. El primero tenía bajo su control la plaza de Salvador Alvarado (Guamúchil) y el otro, la de Guasave. Desde 2010, han peleado.
Horas antes de que el Presidente Enrique Peña Nieto diera a conocer la recaptura de «El Chapo», la Semar informó en un comunicado que había realizado un operativo para capturar a Orso Iván Gastélum, pero que este había logrado escapar.
En 2012, el nombre de Orso Iván llenó el ambiente del municipio de Salvador Alvarado. Su novia, María Susana Flores, quien llevaba la banda de “Miss Sinaloa”, falleció en un enfrentamiento con miembros del Ejército. En mantas, él advertía venganza. Y esas palabras firmadas por quien este día fue detenido, al lado de su jefe, no eran subestimadas. Él, como «El Chapo» también es un ser legendario: sabe huir por alcantarillas, túneles o puertas de penales. Se escapó de la cárcel de Culiacán el 9 de agosto de 2009, mientras ocurría una fiesta en el patio.
En cuanto a Meza Flores, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo tiene ubicado en sus boletines como el rival principal de Guzmán Loera en el trasiego de metanfetaminas, heroína, mariguana y cocaína de México a Estados Unidos. También como líder operativo de la organización de los Beltrán Leyva y grupos considerados como “células”, entre los que se encuentran Los Mazatlecos, La Mochonera, El 88 y Los Laurillos.
Según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Fausto Isidro Meza Flores disputaba hasta ahora el control de la siembra y cosecha del Triángulo Dorado, la región donde unen sus vértices Sinaloa, Durango y Chihuahua. La misma a donde -según algunas versiones- se dirigía Joaquín Guzmán Loera cuando fue capturado por tercera vez en su historia. El mismo sitio en la punta de los cerros de donde, indicaron reportes de la Secretaría de Gobernación, escapó el pasado 6 de octubre.
La detención más estratégica del Gobierno Federal ocasionó otro temor. Un campesino lo describe: “Vamos a guardar el maíz porque va a subir de precio”. Esta región contribuye con el 45 por ciento de ese grano a nivel nacional, además son arraigados los cultivos de tomate y chile. Con la costa hacia El Pacífico, la región cuenta con una de las flotas pesqueras más grandes de atún y camarón. Pero en medio de crisis económicas o sociales, los pequeños productores suelen guardar el alimento en bodegas por si los malos tiempos llegan.
Las razones se desconocían, pero el ruido de balacera llenó el amanecer de Los Mochis. La Secretaría de Educación del estado informó que las clases quedaban suspendidas en todas las escuelas sin brindar los pormenores del megaoperativo que conducía a la captura de «El Chapo». A las 11:00, hora de El Pacífico, la Secretaría de Marina informó a través de los noticiarios que Guzmán Loera había sido detenido en su tierra, en Sinaloa, aquí en Los Mochis.
La ciudad es el terruño del Gobernador Mario López Valdez, cuyo acrónimo –Malova- es el nombre de los negocios ferreteros que posee desde hace casi una década y que aquí se encuentran en varios sectores. De hecho, el enfrentamiento entre el grupo armado que protegía a Joaquín Guzmán Loera y elementos de la Semar que terminó en la captura, ocurrió en un inmueble ubicado a unos 200 metros de la casa de Eva Valdez, mamá del mandatario. Como suele ocurrir con el ser de «El Chapo», el morbo y la realidad marcaron una jornada que parecía interminable. En la unión de las calles Presidio y Quelite no pasaba nadie que no fuera integrante de las fuerzas armadas. Y toda la escena infernal se volvió más intensa por el ruido de los helicópteros en el cielo.
De esa balacera, a las 20:00 horas, cuando Guzmán Loera ya había sido presentado y encarcelado, aún quedaban remanentes. Los cuerpos de quienes lo acompañaban en esta fuga estaban tirados. Al lado del portón negro de la vivienda, estaban dos que en apariencia, iban a huir por las azoteas.
Fuentes en la Policía Estatal, con sede en Los Mochis, dijeron a este medio digital que el operativo de la Sedena y la Marina se efectuó sin su conocimiento. Como cualquier poblador de aquí, se llamaron a sorpresa cuando en la mañana los reportes indicaban que El Chapo intentaba huir y que los ojos del mundo estaban en Los Mochis. Esta noche, «El Chapo» se encuentra de nuevo en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México.
