Bernardo Carreto González siempre sostuvo que tres de sus hijos fueron levantados el 10 de mayo por del grupo delictivo de "Los Ardillos". Durante más de siete meses buscó a Víctor, Juan y Manuel Carreto. Sin embargo, el pasado 22 de diciembre lo mataron a quemarropa en Chilapa, Guerrero, justo en el lugar donde opera este grupo criminal.
Ciudad de México, 3 de enero (SinEmbargo).– Bernardo Carreto González siempre sostuvo que tres de sus hijos fueron levantados el 10 de mayo de 2015 por un grupo armado en un reten a la entrada de Chilapa de Álvarez, Guerrero.
Desde entonces comenzó una búsqueda incansable para hallar a Víctor, Juan y Manuel Carreto Cuevas de 15, 21 y 25 años, respectivamente. Sin embargo, el pasado lunes 22 de diciembre lo asesinaron.
En vida, el hombre señaló que la banda criminal "Los Ardillos" fue la responsable de la desaparición de sus hijos. No obstante, y a pesar de que él se deslindó de su hermano, ex director de Seguridad Pública de Chilapa, y quien presuntamente tenía nexos con el grupo criminal Los Rojos, el ataque a Bernardo no es el único que ha recibido la familia Carreto: ya van siete familiares asesinados.
El lunes 21 de diciembre, Bernardo viajaba en su camioneta en la carretera Chilpa-Lodo Grande cuando cuatro hombres armados le detuvieron el paso, lo bajaron del vehículo y lo ejecutaron a quemarropa frente a su esposa y nueras, cerca de la comunidad Tepozcuautla, a 15 minutos de la cabecera municipal, detallaron fuentes policiacas.
Bernardo Carreto pertenecía a la Comisión de los Desaparecidos en Chilapa, junto con un grupo de familiares de 30 personas desaparecidas en mayo durante la ocupación de pobladores armados del sur del municipio, y reclamaba públicamente la presentación con vida de sus tres hijos.
Desde la desaparición de sus hijos, cada miércoles Bernardo realizaba una reunión con familiares de víctimas para buscar a sus seres queridos y exigir a las autoridades dar con el paradero.
Ese mismo lunes se registraron 30 muertes en diferentes partes del estado, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Según reportes periodísticos, en la zona opera el grupo de "Los Ardillos", el cual se dedica a la siembra de amapola, y cuya base es el municipio de Quechultenango, en Guerrero.
El 9 de mayo de 2015 un grupo armado con cientos de hombres se apoderó de Chilapa, desarmando a la Policía Municipal, ahí privaron de su libertad al menos a 30 personas. Dos días después, cerca de 200 pobladores iniciaron un movimiento para buscar a sus familiares. Uno de los líderes fue precisamente Bernardo Carreto González.
Tras el asesinato del activista guerrense, no hubo reunión como cada miércoles. Los integrantes del movimiento han denunciado que desde 2014 han registrado al menos 57 casos de desaparición y más de 200 homicidios, tan sólo en Chilapa de Álvarez.
GUERRERO EN LLAMAS
Y mientras que la violencia y el caos avanzan en Guerrero, el Gobernador Héctor Astudillo Flores centró los resultados de la estrategia de seguridad comparando los índices de ocupación hotelera.
Sin abundar en datos duros, el priista Astudillo Flores dijo el pasado 14 de diciembre, durante una conferencia de prensa realizada en la Secretaría de Gobernación (Segob), en la Ciudad de México, que en esa entidad el combate a la delincuencia avanza y se ve reflejado en la confianza de su turismo, pues en los últimos dos meses la ocupación hotelera en Acapulco, Taxco e Ixtapa Zihuatanejo ha presentado resultados positivos.
"Hay una nota frecuente de los desaparecidos, empezando por los 43. Hay también notas relacionadas con Iguala, con Chialpa... a todas se está dando seguimiento desde el nivel federal y estatal. Es una problemática que debemos frenar en seco, investigar de fondo cada uno de los casos que se están presentando", dijo Astudillo.
Este anunció lo hizo unos días después de la reunión del Gabinete de Seguridad, realizado en Acapulco, donde asistió el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y autoridades de las fuerzas federales. Incluso, Astudillo y mandos no detallaron en cifras sobre secuestro, extorsión, homicidio o casos de desaparición forzada, que son los crímenes de impacto que imperan en Guerrero, de acuerdo con datos del Secretariado federal y de organizaciones como México Unido contra la Delincuencia.
Sin embargo, se habló de números de habitaciones o camas que fueron ocupadas o que están reservadas para las siguientes semanas. Además se adelantó la próxima atracción turística, que será 130 mil disparos de pirotécnica que “iluminarán Guerrero”, dijo Astudillo.
“Hay asesinatos pero no cercanos a la Costera. El secuestro ha disminuido de manera notable y yo diría, que en el caso de Acapulco, donde había varios casos, en este momento no tenemos reportado ni un solo secuestro” y “no tenemos problemas en las escuelas donde se ve al mar, los problemas los tenemos donde no se ve el mar”, fueron algunas de las explicaciones del Gobernador.
“No quiero decir nombres porque entonces provocaría yo un estigma, pero te puedo decir que no son colonias donde se ve al mar, estas zonas están donde no se ve al mar”, explicó el Gobernador de Guerrero tras ser cuestionado sobre focos rojos en Acapulco, lugar donde se han reportado homicidios. Además, Astudillo agregó que los asesinatos con violencia están directamente relacionados con “gente que se dedica al delito”.
El operativo Guerrero contempla la participación de decenas de miles de elementos de la Policía Federal, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina (Semar), Gendarmería y Policía Estatal, así como personal de la Procuraduría General de la República (PGR).
Con 81 municipios, el estado sureño encabeza las listas de mayor pobreza, inseguridad, desempleo y educación en México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y diversas organizaciones.
El propio Héctor Astudillo reconoció, al tomar protesta el pasado 27 de octubre, que la entidad vivía la peor crisis de la historia contemporánea y se comprometió a trabajar por los guerrerenses.
Mencionó también la tragedia de Ayotzinapa donde 43 normalistas desaparecieron entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014. “Nunca más se repita un episodio tan lamentable como ese”, dijo.