Mañana la Reserva Federal termina su reunión de dos días. La última del año. Ahora los mercados tendrán esa certeza anhelada por meses: ¿subirá las tasas de interés luego de mantenerlas entre cero y 0.25 por ciento desde el 2008 en el marco de la crisis financiera?, ¿el previsto aumento será gradual?, ¿disparará al valor del dólar?
Ciudad de México, 15 de diciembre (SinEmbargo/EFE).– Mientras el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos discute en reunión su política monetaria, el dólar en ventanillas cerró en 17.60 pesos, 10 centavos menos que ayer, y el FIX también bajó a 17.13 pesos.
De acuerdo con EconomíaHoy, el director de Estrategias de Mercado para Finamex Casa de Bolsa, Guillermo Aboumrad, afirma que en el mercado mexicano se ven pocas posibilidades de una fuga masiva de capitales ante el inminente incremento de las tasas de interés por parte del banco central de Estados Unidos.
El experto detalló que prácticamente todo el año se ha mantenido la liquidez, misma que se mantendrá si el Banco de México (Banxico) –contrario a lo que opina el banco Barclays– reacciona en línea con la Reserva Federal, es decir con un alza de 25 puntos base en la tasa de interés actualmente en 3 por ciento.
El presiente de la Asociación de Bancos de México, Luis Robles Miaja, coincidió con el experto de Finamex respecto a que México, a diferencia de otros mercados emergentes, está lejos de perder capitales.
Asimismo, los precios del petróleo repuntaron este martes tras varios días de caídas en los que han alcanzado mínimos no vistos en casi una década, si bien la volatilidad de las últimas negociaciones mantiene el temor en los mercados a nuevos descensos.
El Brent cerró en 38.45 dólares, el 1.39 por ciento más que en la sesión anterior, y el Texas (WTI) avanzó el 2.86 por ciento, hasta los 37.35 dólares, mientras que el barril de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cotizó el lunes en 32.60 dólares, su valor más bajo en más de diez años, informó hoy el organismo.
Según los analistas, la escalada de hoy puede responder a que los operadores financieros que apostaron por una caída de los precios optaron por cerrar posiciones y asegurar sus beneficios.
A pesar del rebote, el crudo ha perdido cerca del 25 por ciento de su valor en seis semanas -el Brent cotizaba el 3 de noviembre en 51.34 dólares- y el exceso de oferta que ha empujado los precios a la baja tiene visos continuar invariable.
LA REUNIÓN DE DOS DÍAS
La reunión de dos días sobre política monetaria de la Reserva Federal (Fed), la última del año, arrancó hoy con todas las miradas atentas a la más que posible subida de tasas de interés de referencia en EU, que llevan entre el 0 y el 0.25 por ciento desde finales de 2008.
Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) que dirige la política monetaria de la Fed, comenzaron esta mañana su encuentro de dos días en la sede del banco central en el centro de Washington.
La esperada decisión sobre política monetaria, que ha sido calificada como la más importante de la Fed en los últimos años, se dará a conocer en el comunicado que se divulgará a las 14.00 hora local (1 de la tarde de aquí) del miércoles.
Además, el banco central estadounidense actualizará sus previsiones macroeconómicas, y su presidenta, Janet Yellen, comparecerá en rueda de prensa media hora después de concluir la reunión.
La Fed mantiene el precio del dinero entre el 0 y el 0.25 por ciento desde finales de 2008, con el objetivo de revitalizar la economía estadounidense tras la aguda crisis desencadenada entonces como consecuencia del estallido de la burbuja financiera ligada a los activos hipotecarios de alto riesgo.
La última vez que la Reserva Federal subió sus tasas de interés fue en junio de 2006, lo que muestra la magnitud de la decisión a tomar por el banco central estadounidense. Se produce, asimismo, en un momento en que otras economías avanzadas como Japón y la zona euro están inmersas en programas de expansión monetaria.
Tanto Yellen como otros miembros de la Fed han tratado de preparar a los mercados de la cercanía del momento de elevar el precio del dinero en EU, aunque han precisado que este ajuste monetario se producirá de manera gradual.
Por ese motivo, los expertos consideran que los bancos ya han descontado la subida de un cuarto de punto de las tasas de interés de referencia que anticipan como probable en esta reunión.
De confirmarse, el aumento de los intereses se espera que apuntale el fortalecimiento que viene registrando el dólar frente a las principales divisas, un factor de preocupación de las autoridades estadounidenses por los efectos negativos que ello está teniendo en las exportaciones por la pérdida de competitividad.
Sin embargo, también incentivaría las inversiones en Estados Unidos en detrimento de otros mercados, lo que debería de ayudar a la consolidación de la recuperación estadounidense.
En una comparecencia ante el Congreso a comienzos de mes, Yellen subrayó que "subir las tasas de interés será un testimonio de lo lejos que ha llegado la economía en su recuperación de los efectos de la crisis financiera".
En efecto, en los últimos años, la economía estadounidense ha mostrado una sostenida recuperación, con un descenso paulatino de la tasa de desempleo hasta el actual 5 por ciento, después de superar el 10 por ciento en los peores momentos de la crisis.
Asimismo, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) parece haberse consolidado, tras alcanzar un ritmo del 2.1 por ciento en el tercer trimestre de este año.
La única preocupación de la Fed, que cuenta con un doble mandato de promoción del pleno empleo y estabilidad de precios, es la baja inflación registrada en EU. El Gobierno informó hoy de que el índice de precios al Consumo (IPC) se mantuvo sin cambios en noviembre, lo que dejó la inflación interanual en 0.5 %, muy lejos de la meta de 2 por ciento a medio plazo marcada por la institución.
Los mercados financieros dan más de un 70 por ciento de posibilidades de que el banco central decida iniciar al término de la reunión que comenzó hoy el ajuste monetario en EU.
Pero este encuentro se produce después de que la Fed decidiera postergar en dos ocasiones el comienzo del ajuste monetario (en septiembre y octubre) tras las dudas generadas por la debilidad en la demanda global, especialmente en China y en Europa, y la fuerte apreciación del dólar.
¿EL PRECIO DEL PETRÓLEO A LA BAJA?
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) cerró este martes la investigación sobre el programa nuclear iraní y despejó el camino para que se levanten las sanciones internacionales sobre Teherán, que podrá volver a comerciar con su petróleo.
La llegada a los mercados del crudo iraní incrementará la producción global, que excede a la demanda desde hace más de año y medio ante la negativa de la OPEP a rebajar su bombeo.
El objetivo de Arabia Saudí y sus socios es que el resto de productores, en particular la industria del esquisto estadounidense, encuentren dificultades para rentabilizar sus inversiones.
A pesar de los temores sobre Irán, algunos analistas sostienen que su producción tendrá un efecto limitado, al menos durante los primeros meses, dado que pasará cierto tiempo antes de que las compañías extranjeras vuelvan a explotar los campos de petróleo en la República Islámica.
"El incremento de la producción en Irán será una cuestión que tardará meses, o quizás más tiempo", señaló a Efe el jefe de la Red de Investigación Global en Energía de la Universidad británica de Warwick, David Elmes.
"En una primera etapa explotarán la capacidad que tienen en estos momentos, pero para que las empresas internacionales se desplieguen en los campos actuales o busquen nuevas explotaciones estamos hablando de años", precisó el experto.
Elmes señaló que "se tiene que llegar a acuerdos y firmarlos. Antes de eso no es realista pensar que la producción iraní se incrementará de forma drástica".
La mayor amenaza para los precios del crudo continúa siendo el pulso de la OPEP al resto de productores mundiales, aunque otros factores de menor alcance han contribuido a la aguda caída de los últimos días.
El comienzo del invierno templado que se ha vivido en gran parte del hemisferio norte ha reducido la demanda de hidrocarburos, mientras que el acuerdo alcanzado en la Cumbre del Clima de París para reducir las emisiones ha repercutido en las perspectivas de futuro de la industria del petróleo.
La constatación por parte de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de que la demanda crecerá a un ritmo menor de lo esperado en 2016, en parte debido a la ralentización de China y otras economías asiáticas, ha contribuido asimismo a consolidar la tendencia bajista.
En ese contexto, los analistas pronostican que los precios se mantendrán bajos en los próximos meses y anticipan que la volatilidad continuará instalada en los mercados a corto plazo.
"En la situación en la que nos encontramos, cuanto más abajo vayamos más débil estará el mercado para mostrar una recuperación", señaló a Efe Richard Mallinson, analista de la firma británica Energy Aspects.
Si la OPEP no da su brazo a torcer, a pesar de que algunos de sus miembros están sufriendo consecuencias económicas por los bajos precios, los expertos consideran que un repunte consistente del crudo tendrá que esperar al menos hasta 2017, cuando la producción global podría caer debido al frenazo en las inversiones.
"Gran parte de la inversión ha quedado parada debido a los bajos precios. Podría ser que en 2017 la capacidad productiva de la industria se redujera algo, lo que podría empujar algo al alza de nuevo, pero para eso hay que esperar más de un año", afirmó a Efe Alexander Kemp, director del Centro de Investigación en Economía Energética de la Universidad de Aberdeen.