La clase política mexicana está marcada por la falta de austeridad y el mejor ejemplo son las vacaciones y aguinaldos que disfrutarán desde este martes los legisladores federales, detallan expertos.
Ciudad de México, 15 de diciembre (SinEmbargo).– Los diputados federales gozan nueve veces más vacaciones que los mexicanos de a pie. El periodo legislativo termina hoy 15 de diciembre y los legisladores tienen listas las maletas para un descanso del que la mayor parte de la población carece, pues regresan a sus labores hasta el 1 de febrero.
Aunque el manual que regula las remuneraciones de los diputados federales establece un periodo de 20 días hábiles al año, repartidos en dos periodos de 10 días cada uno, la gran mayoría de diputados harán una pausa en sus labores desde hoy hasta febrero del próximo año.
Este mes y medio de descanso contrasta con varias encuestas sobre las condiciones laborales de la población económicamente activa, de alrededor de 50 millones de personas, en donde el 56 por ciento tiene entre cinco y siete días de vacaciones por año, de acuerdo con una encuesta de OCCMundial en el 2012, y el 80 por ciento no es capaz de emprender ningún viaje por falta de recursos, de acuerdo con datos de Scotiabank del año pasado.
En un país donde al menos 8.5 millones de mexicanos son pobres por lo bajo de sus ingresos, los diputados reciben este mes alrededor de 190 mil pesos, que están compuestos por un aguinaldo de 46 mil pesos, su salario mensual de 73 mil 910 pesos, además de dos aportes por el concepto de asistencia legislativa y de asistencia ciudadana de 45 mil 786 y 28 mil 772 pesos, de forma correspondiente.
En el caso de los senadores serán las mismas vacaciones, que incluyen los 117 mil pesos de su dieta mensual, más un aguinaldo de 156 mil pesos, de acuerdo con lo establecido en el manual de percepciones correspondiente a su salario.
“Existe una cultura de incentivos. Donde los políticos pretenden llegar a cargos para gozar de estos beneficios. Y además los presumen portando objetos de lujo, relojes Rolex, y el principal paradigma de esa cultura es Enrique Peña Nieto”, expuso el activista Daniel Gershenson Shapiro.
¿Y YO POR QUÉ?
El 2 de diciembre, el presidente de la Cámara de Diputados y Diputado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano Grijalva, negó que el aguinaldo de sus compañeros fuese insultante a comparación de los ciudadanos comunes.
“A menos que todos queramos ganar el salario mínimo. Yo creo que lo que hay que hacer es que el grueso de la gente, que es nuestra preocupación fundamental y por eso estamos luchando, se le incremente y vaya cada vez más lográndolo, una mayor capacidad del poder adquisitivo del salario”, dijo.
De acuerdo con la ley, los siguientes 45 días no deberían ser propiamente de receso. Además de quedarse instalada una Comisión Permanente compuesta por 19 diputados y 18 senadores, de los 500 y 128 que hay de forma respectiva en total, los diputados deben, una vez al mes, realizar una junta con sus respectivas comisiones.
Sin embargo, fuentes de diferentes fracciones refirieron que esta obligación ha sido abandonada ya hace varios años y que no se prevé que este año sea la diferencia.
“En México los beneficios entre la gente común y los de los políticos se dan porque se mueven en esferas distintas. Y eso se da por la falta de una auditoría social, que sirva de freno. Por lo que no es extraño que el próximo año veamos la misma situación”, consideró Gershenson Shapiro.
El Diputado independiente Manuel de Jesús Clouthier del Rincón específico que esta falta de responsabilidad hace que los diputados sean caros para el país, más allá de la bolsa de 95 millones de pesos que representan las dietas, aguinaldos y beneficios de los 500 legisladores.
“Lo que cuesta de un electorado no es lo que haga, sino lo que deja de hacer, eso sí cuesta un chingo. Es decir, si el Diputado te aumenta los impuestos, si autoriza cuentas públicas con problemas de corrupción, si autoriza legislaciones que permitan el uso del poder, la discrecionalidad, si no cumple con su tarea fiscalizadora, entonces sí cuesta mucho al país. Dime si no les ha costado tener un Congreso cómplice [con el Ejecutivo] en vez de contrapeso”, dijo .
VACACIONISTAS Y OPACOS
Por su parte, el Diputado por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Vidal Llerenas Morales, crítico algunos conceptos por los cuales sus pares reciben recursos.
“El salario de los diputados es más o menos el mismo. Tampoco hay una gran cantidad de componentes adicionales más allá de viajes internacionales que habría que moderar. Yo no soy tanto de la idea de que no debe de haber ninguno, hay diplomacia parlamentaria que sí hay que atender, pero hasta este momento sí ha habido una gran cantidad de viajes que sí son inútiles”, expresó.
De acuerdo con el Diputado, la auditoría es una de las deudas pendientes en cuanto al manejo que se hace de estos recursos. Este es el caso de la página web de transparencia de la Cámara de Diputados, que en su apartado de “Resumen de viajes internacionales de la LXIII Legislatura” no reporta ninguno de los mismos.
El experto en transparencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ernesto Villanueva, explicó que gran parte de los problemas de transparencia se deben a la propia falta de interés por parte de los diputados para aprobar leyes que los obliguen a ser transparentes. Y cita que un claro ejemplo son los recursos que se destinan a los grupos parlamentarios.
“Tradicionalmente, ha habido una gran apatía en este sector. Estamos en espera de que apoyen la ley federal [de Transparencia y Acceso a la Información Pública]. Ya que han habido respuestas desafortunadas. No hay quién audite cómo ellos gastan esos recursos. No hay criterios de cómo se asignan a los diputados, por qué a unos más y a otros menos”, expuso.