En términos reales, el aumento de 2.94 pesos alcanzaría para comprar una paleta Bubbaxtreme que cuesta unos 2.70 pesos.
Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo).- La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) informó la noche de este viernes que a partir del próximo 1 de enero de 2016 el salario mínimo en el país será de 73.04 pesos. Lo que significa un aumentó de 4.2 por ciento.
En una conferencia de prensa, el presidente de la Conasami, Basilio González Núñez, señaló que el aumento de 2.94 pesos al salario mínimo fue una decisión unánime. Precisó además que el incremento se determinó tomando en cuenta las condiciones económicas para 2016.
El presidente de la Conasami aseguró que este incremento es superior a la inflación del 2 por ciento, según la información que esa el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Cartens, le proporcionó a esa Comisión.
Aseveró también que con ese incremento el poder adquisitivo aumenta más de un punto porcentual por arriba de la inflación esperada para el próximo año.
El aumento se dio luego de una negociación entre el sector obrero, patronal y el Gobierno. En tanto la propuesta del Gobierno del Distrito Federal de incrementar el salario a 86.33 pesos, no fue tomada en cuenta.
Basilio González consideró que durante los 37 meses de lo que va del Gobierno de Enrique Peña Nieto el salario mínimo real ha tenido una recuperación de 4.26 por ciento, lo que aseveró, es la tasa más alta para un periodo similar en las últimas siete administraciones.
Precisó también que el mínimo estará vigente en todo el país, debido a que se conformó una área geográfica única.
En términos reales, el aumento de 2.94 pesos alcanzaría para comprar: se podría adquirir un cuarto de kilogramo de tortillas, cuyo precio regular es de 12 pesos. De acuerdo con la lista de precios de la tienda Soriana una paleta Bubbaxtreme cuesta 2.70 pesos.
También se podría adquirir una pieza de bolillo, cuyo precio en la tienda Soriana, es de 1.50 pesos.
En tanto, de acuerdo con la lista de precios de la Procuraduría Federal del Consumidor, el precio máximo en la Ciudad de México del kilogramo de limón con semilla es de 19.90 pesos, por lo que con el incremento de salario anunciado esta noche, se podría comprar 147 gramos de limón.
A finales de septiembre pasado, representantes de las cámaras empresariales y de servicios, acompañaron al titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, y a Basilio González, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, a dieron un anuncio que ellos calificaron como histórico: el salario mínimo será el mismo para las 32 entidades federativas del país.
El anuncio se dio posterior a la publicación de los resultados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el que se señaló que la razón por la que el número de pobres aumentó en casi 2 millones de personas durante la administración de Enrique Peña Nieto, era la disminución de los ingresos, lo que al mismo tiempo reflejaba la falta de crecimiento económico.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que en 2014, el ingreso corriente total promedio trimestral por hogar se redujo en términos reales en 3.2 por ciento.
Actualmente, 8.5 millones de mexicanos son vulnerables a la pobreza por motivos de sus ingresos; más de 43 millones están por debajo de la línea de bienestar económico, y 11.4 millones viven bajo la línea de bienestar mínimo.
Según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la canasta básica está integrada por 80 artículos. Es el conjunto de bienes y servicios indispensables para satisfacer las necesidades básicas de una familia.
A agosto de 2015, el costo total de la canasta básica fue de 2 mil 801 pesos; 689 pesos más de lo se gana con el salario mínimo al mes.
Según el Coneval, el valor mensual por persona, de la canasta alimentaria en una comunidad rural es de 28.45 pesos diarios, y en una zona urbana, de 40.84 pesos.
En 2015, el ingreso de los hogares se dividió de la siguiente manera: el 34.1 por ciento a alimentos, bebidas y tabaco; el 18.8 por ciento a transporte y comunicación; y el 14 por ciento a educación y esparcimiento.
