The Economist dice hoy, cuando las encuestas encumbran al precandidato de tintes fascistas: “Si comenzó como una broma, Trump se ha convertido en una muy, muy mala. Más preocupante aún, parece que la broma son aquellos que nunca lo tomaron en serio”.
Ciudad de México/Nueva York, 11 de diciembre (SinEmbargo/EFE/Huffington Post).– Donald Trump no siente que tenga que ofrecer disculpas por ninguno de sus comentarios ofensivos acerca de los inmigrantes, las mujeres, el reportero con problemas motrices, los mexicanos, los musulmanes. Siempre tiene una salida cuando ha ido demasiado lejos.
La principal razón para no retractarse es que su discurso de odio lo mantiene al frente de las encuestas entre los candidatos por el Partido Republicano, y según los expertos, podría sorprender a medida que se acorta el tiempo por la batalla presidencial.
Como Trump no ofrece disculpas y “no tiene tiempo” para ser “políticamente correcto”, la venganza de quienes no lo apoyan son los memes en las redes sociales. El magnate se ha convertido en el protagonista de las burlas desde que acusó a los inmigrantes latinos que cruzan la frontera de traer drogas, crimen y violadores a Estados Unidos.
Pero las burlas sobre él podrían no ser ya tan chistosas. Trump podría ser Presidente de Estados Unidos y cada vez se acerca más a la meta. El precandidato republicano lideró los sondeos de los aspirantes conservadores para los comicios de 2016, pese a su polémico plan antimusulmán y sus desafíos al aparato del partido.
En la más reciente encuesta nacional divulgada ayer jueves por la cadena CBS News y el diario The New York Times, Trump amplió su ventaja, hasta lograr un 35 por ciento de apoyo entre los votantes republicanos. En la anterior encuesta hecha por esos medios, de mediados de octubre, Trump lideraba los sondeos con 22 por ciento. En segunda posición aparece el Senador Ted Cruz, de origen cubano, que obtiene el 16 por ciento, seguido del neurocirujano retirado Ben Carson (13 por ciento) y el Senador Marco Rubio (9 por ciento).
“Pero en la última semana, las risas se han apagado. En la NBC, en el programa 'Late Night con Seth Meyers', Hillary Clinton comentó: ‘Usted sabe, tengo que decirle, Seth, no creo que sea divertido’. El tono de sus detractores en los medios sociales, también, se han transformado de los ojos en blanco y el sarcasmo, a la indignación y la condena en serio. Reírse de Trump han sido en gran medida una forma de rechazarlo, de negarse a tomarlo en serio como un candidato político. Pero cuanto más tiempo se mantiene su candidatura y más repugnantes sus declaraciones se hacen, menos divertida parece. Si comenzó como una broma, Trump se ha convertido en una muy, muy mala. Más preocupante aún, parece que la broma son aquellos que nunca lo tomaron en serio. Lo que da más a pensar no es sólo el pensamiento casi fascista del señor Trump, sino el reconocimiento de que una parte considerable del electorado estadounidense está de acuerdo con él.”, dijo hoy, en un artículo The Economist.
“Estoy haciendo algo bueno por los musulmanes. Muchos amigos musulmanes están de acuerdo conmigo. Me dicen: ‘Donald, has puesto sobre la mesa algo que es brillante y fantástico’”, aseguró Trump en una entrevista con la cadena CNN.
De este modo, y frente al aluvión de críticas que ha recibido por su plan de vetar temporalmente la de musulmanes en Estados Unidos ante la amenaza del terrorismo yihadista, el magnate inmobiliario defendía sin ambages su propuesta. El precandidato recurría, además, a la ironía al señalar que había un grupo que no estaba criticando sus propuestas.
“El grupo que no me está criticando -remarcó-, es la gente. La gente está de acuerdo con lo que he dicho”.
La propuesta de veto a los musulmanes no solo ha generado críticas desde sus rivales demócratas, también de supuestos aliados como el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, quien esta semana subrayó que la idea de Trump "no es lo que este partido representa".
Ante lo que se percibe como poco entusiasmo del aparato del Partido Republicano hacia Trump, el magnate volvió a insinuar la posibilidad de competir como candidato independiente.
“Si no me tratan con un cierto decoro y respeto, si no me tratan como el favorito (...), si el campo de juego no es equilibrado, entonces ciertamente, todas las opciones están abiertas", sostuvo el multimillonario, sobre la posibilidad de abandonar el partido.
El grupo de hackers activistas de Anonymous lanzaron una campaña contra el aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, tras su propuesta de impedir temporalmente la entrada a musulmanes a ese país.
AMENAZA DE ANONYMOUS
El grupo de hackers activistas de Anonymous lanzó una campaña contra el aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, tras su propuesta de impedir temporalmente la entrada a musulmanes a ese país.
La campaña, como ya es común de parte de Anonymous, incluyó la difusión de un video, en el que advierten que la propuesta de Trump sólo terminará por favorecer al grupo terrorista Estado Islámico para Irak y Levante (ISIS), autodenominado Estado Islámico.
“Esta política va a tener un enorme impacto. Es lo que ISIS quiere. A medida que más musulmanes se entristezcan, más siente ISIS que puede reclutarlos”, declaró un portavoz de Anonymous con la máscara de Guy Fawkes en un video fechado el miércoles.
Añadió: “A medida que Estados Unidos parezca hacer blanco de musulmanes, no sólo de los musulmanes radicales, puedes estar seguro de que ISIS usará eso en sus campañas en las redes sociales”.
Advirtió a Trump, además, que “piense dos veces antes de hablar”. La campaña incluye el hashtag del sistema de mensajes cortos Twitter #OpTrump (operación Trump) y hasta ahora se ha llevado a cabo al menos un ataque a los sistemas ligados a activos del magnate de bienes raíces.
De acuerdo con la publicación electrónica International Business Times (IBT), la página de internet de una de las Torres Trump fue víctima de un ataque coordinado que si bien no logró deshabilitarla por completo si limitó sus funciones durante varias horas.
La ofensiva sucede luego de que este martes Trump propusiera prohibir la entrada de los musulmanes a Estados Unidos como una supuesta medida de seguridad para proteger a este país de ataques terroristas, mientras las autoridades pudieran “entender lo que está pasando”.
La campaña sucede además luego de que Anonymous declarara una ofensiva contra el propio ISIS tras los ataques coordinados del 13 de noviembre en París, que causaron la muerte de 130 personas.
