México se hace viejo y con ello, un sector altamente vulnerable en materia de salud va en crecimiento. Especialistas advierten que el sistema de salud pública no está preparado para atenderlo.
Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo).– Actualmente, en México hay alrededor de 11 millones de adultos mayores de 60 años. En 2049, según datos expuestos por Carmen García Peña, directora de investigación del Instituto Nacional de Geriatría (ING) habrá más personas mayores de 60 años que menores de 15.
Para entonces "seremos un país envejecido", y lograr un envejecimiento saludable representa un reto para nuestro país, porque "el problema no es envejecer, sino envejecer enfermo, dependiente y con pobreza", señaló la funcionaria en el marco de un evento realizado el mes de octubre.
Ya en 2013, Luis Durán Arenas, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advertía que era prioritario transformar el sistema de salud que garantizara una atención integral a adultos mayores para tener un envejecimiento con bienestar físico, psíquico y social. No obstante, el sector salud sigue sin estar preparado para atender a este sector.
"Seguimos teniendo un esquema en que la medicina se organiza en torno a especialidades médicas y atención hospitalaria, pero para atender a las enfermedades crónicas, que son las que más afectan a la población mayor, necesitamos un esquema diferente, anticipatorio, basado en la atención ambulatoria y atención primaria [enfocada en prevención y atención a daños más frecuentes de la población]".
"El envejecimiento ha ocasionado que ahora tengamos como nunca antes el problema de identificar y atender enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades del corazón, cerebrovasculares, cánceres y enfermedades pulmonares".
"El problema es que el sistema de salud está comprometiendo la mayor parte de sus recursos a tener y mantener hospitales que atienden estas enfermedades cuando ya provocaron daños de tal nivel que es imposible resolverlas, por lo que los tratamientos fracasan", dijo a SinEmbargo, Malaquías López Cervantes, jefe del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.
El pasado marzo, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advertía que el envejecimiento en el país haría que el gasto en salud no alcanzara para el año 2030. "Si actualmente ni el presupuesto, ni la infraestructura, ni el personal designado a salud es suficiente, en unos cuantos años esta situación podría agravarse", planteaban.
"El hecho de que el presupuesto del que disponemos sea muy bajo y además no tengamos una organización adecuada para financiar con recursos públicos la atención primaria, será una limitante para que la población que envejece en el país pueda tener atención en un futuro. Los adultos mayores no podrán cubrir los servicios de salud al menos que tengan bastante dinero, aseguramiento privado o seguridad social", advierte López Cervantes.
De acuerdo con el Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 13.7 por ciento de mujeres y el 16.9 por ciento de hombres encuestados en proceso de envejecimiento no tiene acceso a ningún servicio de salud. Por otro lado un 31.3 por ciento de hombres y 32.5 por ciento de mujeres tienen acceso al Seguro Popular.
No obstante, en el caso de esta población "será como si no estuviese asegurada: se quedará sin atención porque el Seguro Popular no atiende por completo las enfermedades crónicas", advierte el especialista consultado por SinEmbargo. Por otro lado, expone que quienes cuentan con seguro social tampoco tienen garantía de contar con una atención completa, pues "los mismos hospitales del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), por ejemplo, ya están racionando los servicios porque saben que los resultados que obtendrán serán cada vez más pobres por el daño que han causado las enfermedades".
Especialistas en la materia, en el marco del Primer Coloquio de Biología del Envejecimiento, advirtieron que es necesario entender este fenómeno como un tema estratégico, por sus implicaciones biológicas, médicas, sociales y económicas.
"A México le están saliendo canas. Estamos envejeciendo. Va a estar enfermo de padecimientos crónicos graves y altamente costosos para el sector salud y además será pobre. Estamos a tiempo de recomponer esto, de transformar el sistema de salud y crear una base de atención primaria que pueda identificar y controlar de forma temprana las enfermedades crónicas y evitar que lleguen a ser complicadas para todos estos adultos mayores que estarán enfermos y desatendidos", concluye López Cervantes.
En junio pasado, el diario inglés Financial Times publicó que más de la mitad de los mexicanos que ahora se encuentran en edad productiva, llegará a viejo en una condición económica precaria si no existe un cambio en el modelo económico que obligue a quienes trabajan en la informalidad a sumarse a la economía formal y adoptar planes de retiro y de servicios médicos.
De acuerdo con la publicación, del promedio de siete hijos que tenían las parejas mexicanas en los años 60, ahora sólo tienen dos, lo cual implica que contarán con un menor apoyo económico durante el retiro.
El país, aseguró, no está aprovechando el bono demográfico que tiene actualmente y que le da ventaja sobre otras naciones: “En China, por ejemplo, los salarios en el sector manufacturero, donde compite abiertamente con México, han aumentado en un 20 por ciento anual en promedio entre 2003 y 2011 en dólares estadounidenses.
“En México, por el contrario, los salarios se han mantenido más o menos iguales en el mismo periodo, gracias en gran parte a la fuente abundante del país de los jóvenes que ingresan a la fuerza laboral”, publicó.
Según el economista Luis de la Calle, citado por el rotativo, “en este momento, usted tiene que mirar a México y concluir que tiene las mejores características demográficas en el mundo”.