Ante la situación económica y política, miles de mexicanos han tenido que regresar de EU ante la falta de oportunidades y una menor demanda en el mercado laboral. Al respecto, Manuel Molano, director del IMCO, se manifestó a favor de una política pro migración; aunque, dijo, aún estamos lejos de ello.
Ciudad de México, 5 de diciembre (SinEmbargo).– Entre 2009 y 2014, un millón de mexicanos y sus familias dejaron Estados Unidos y regresaron a México. En el mismo periodo, 870 mil mexicanos emprendieron su camino hacia el norte en busca del “sueño americano”. Es decir, “más mexicanos regresaron de EU que los que emigraron desde el final de la Gran Recesión”, concluyó un estudio del centro de estudios Pew.
En ese contexto, la evolución económica de Estados Unidos y la política podrían ser las razones por las que la migración mexicana está cambiando de panorama. De acuerdo con especialistas, esto se definirá con mayor fuerza el próximo año, cuando el vecino país del norte defina su panorama político.
El director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Manuel J. Molano, dijo que el flujo de migrantes el próximo año será a partir de las decisiones políticas que tome Estados Unidos y que “lo que hace falta es una política pro migración pero estamos lejos de eso».
En entrevista con SinEmbargo, el empresario mexicano radicado en Nueva York desde algunos años, Carlos Valverde, detalló que la ciudad de los rascacielos fue testigo de una importante oleada de connacionales, principalmente procedentes de las zonas rurales de México, en busca del “sueño americano”.
Pero ahora, la situación económica no es la misma y miles han tenido que regresar ante la falta de oportunidades y una menor demanda en el mercado laboral.
Acorde con lo dicho por Valverde, la población de mexicanos en EU se disparó a finales del siglo pasado y principios del actual al pasar de 9.4 millones en 2000 a un récord de 12.8 millones en 2007. Sin embargo, a partir de ese año, la cifra se ha ido reduciendo de manera paulatina y en 2014 se situó en 11.7 millones.
Los datos del Centro Pew apuntan a que el flujo total de inmigrantes mexicanos entre ambas naciones se encuentra en su nivel más bajo desde el comienzo de la década de 1990.
De acuerdo con el director del IMCO, cualquier país del mundo puede beneficiarse de la migración, pues si hay más gente trabajando y más gente consumiendo la economías se hace más grande y hay una mayor demanda de bienes y servicios.
Manuel Molano explicó que como la productividad en Estados Unidos es mayor, entonces “los trabajadores se ubican en un lugar donde saben que su productividad puede ser más grande. De hecho, si nosotros reabsorbiéramos a todos estos migrantes implicaría crecimiento adicional para la economía de entre 1 y 2 por ciento del PIB».
Para el experto hay un error en la opinión colectiva que se tiene de las personas que migran, pues si los países implementaran políticas públicas adecuadas, tendrían mayor crecimiento económico.
Ante un regreso de mexicanos, el panorama sigue sombrío para la economía mexicana. De acuerdo con el resultado más reciente del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) la perspectiva por la situación actual creció apenas un 1.2 por ciento de octubre a noviembre; sin embargo la que muestra la esperada dentro de 12 meses cayó 3.6 por ciento.
Asimismo, el analista económico comentó que es importante tomar en cuenta que además el Producto Interno Bruto (PIB) de este país es 20 veces menor que el del país vecino del norte.
EL EFECTO TRUMP
El IMCO, junto con la Fundación Friederich Nauman para la Libertad, presentó en octubre pasado el estudio “La reforma migratoria, la prioridad invisible” en el que se expuso que las políticas públicas frenan la migración y afectan negativamente las economías de los países expulsores y receptores.
El también experto en análisis de índices de competitividad dijo que la migración es un proceso benéfico. Sin embargo «ha sido ‘satanizado’ por razones políticas, porque a los políticos lo que les gusta es que la gene vote en su lugar de origen, y los migrantes son fuerzas libres que nadie sabe por dónde se van a ir, o con quién se van a quedar, o en qué sentido participarán políticamente”.
En el estudio, los especialistas determinaron que se ganaría más con una migración regulada legalmente. El organismo se encuentra trabajando actualmente en ese estudio.
«El efecto que tratamos de calcular es ver qué pasaría si se pusieran en marcha las cosas que ha propuesto el candidato republicano Donald Trump para enviar a los migrantes a sus países», detalló Manuel Molano.
Abundó que si Estados Unidos expulsara a un millón de migrantes por año en un periodo de 10 años, es decir 10 millones de personas, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos dejaría de crecer un 5 por ciento durante esa década.
Comentó que otro ejercicio realizado por los analistas del instituto reveló que si se entrenara al año un grupo de 16 mil personas con bajos estudios, el país vecino del norte podría experimentar entre 4 y 5 por ciento de crecimiento adicional y agregó que dichos efectos también podrían simularse en este país.
Explicó que el fenómeno de la migración ayuda a mejorar la productividad mexicana por efecto de las remesas y «cuando los trabajadores regresan se ponen en lugares donde son productivos».
LA MIGRACIÓN EN LAS REMESAS
Ese retorno de miles de mexicanos ¿está implicando un descenso en las remesas? Hasta el momento no. Datos del Banco de México (Banxico), a septiembre de este año, informaron que los recursos enviados por los mexicanos que radican en el extranjero ascendieron a dos mil 059.9 millones de dólares, cifra superior en 4.82 por ciento respecto a igual mes de 2014, con lo que suma ocho meses con aumentos a tasa anual.
Los estados de Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Distrito Federal y el Estado de México fueron los principales receptores de remesas en 2014, en conjunto estas cinco entidades concentran casi el 40 por ciento de los ingresos por remesas en el país, de acuerdo con datos de Banxico.
De acuerdo con el reporte del banco central, de enero a septiembre pasados los ingresos por remesas familiares totalizaron 18 mil 624.4 millones de dólares, un aumento de 5.8 por ciento con relación al mismo periodo de un año antes.
El analista en productividad laboral dijo que con la misma lógica por la cual debe haber libre circulación de bienes y servicios, puede haber libre flujo de capitales entre las economías, y comentó que «en ese sentido, también debe haber libre flujo de trabajadores que puede significar beneficios tanto para la economía que los recibe, como para la economía que los expulsa, esto por los efectos de las remesas y porque la gente puede regresar con nuevas capacidades laborales o con mejor preparación para generar ingreso.