Actualmente, 8.5 millones de mexicanos son vulnerables a la pobreza por motivos de sus ingresos; más de 43 millones están por debajo de la línea de bienestar económico, y 11.4 millones viven bajo la línea de bienestar mínimo.
Ciudad de México, 26 de noviembre (SinEmbargo).– Organizaciones de la sociedad civil exigieron a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) incrementar el salario mínimo por encima de la línea de pobreza que establece el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Los grupos Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, el Instituto de Estudios para la Transición Democrática y Sociedad en Movimiento exigieron un aumento de 17 pesos al salario mínimo para quede en 87 pesos diarios y no en 70.10 en los que se encuentra actualmente.
“El incremento al salario mínimo en 17 pesos del actual no genera efecto inflacionario, pues beneficia únicamente a menos del 15 por ciento de los trabajadores con los menores ingresos y sí en cambio representa un primer paso muy importante de política económica frente a la pobreza y la desigualdad”, afirmaron.
Datos del Coneval sostienen que en total son 63.8 millones de mexicanos en pobreza por ingresos que sirven para satisfactores básicos. Es la “población con ingreso inferior a la línea de bienestar” y conforma 53.3 por ciento o más mitad de la población. De éstos, el 46.2 por ciento pertenece a los 55.3 millones ubicados en pobreza multidimensional.
Actualmente, 8.5 millones de mexicanos son vulnerables a la pobreza por motivos de sus ingresos; más de 43 millones están por debajo de la línea de bienestar económico, y 11.4 millones viven bajo la línea de bienestar mínimo.
Desde el pasado 1 de octubre entró en vigor la homologación del salario mínimo para todos los trabajadores de las zonas A y B del país para quedar en uno solo. Esto significó un incremento de 1.83 pesos para los habitantes de la segunda zona.
Es decir que un trabajador promedio que reciba un salario mínimo, obtendrá al mes aproximadamente 2 mil 103 pesos; sin embargo, el costo promedio per cápita para una canasta alimentaria es de 920.25 pesos al mes en las zonas rurales y mil 295 para la urbana, lo que alcanzaría a cubrir sólo las necesidades de una persona y no las de una familia.
Para las organizaciones, el salario mínimo no cubre el costo de la canasta básica fijada por Inegi y ahora por Coneval, lo cual viola el Artículo 123 Constitucional que establece:
“Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.
De acuerdo con el Banco Mundial, el salario mínimo en México es uno de los peores de América latina incluso por debajo de economías muy pequeñas como las de Honduras, El Salvador, o Nicaragua y apenas por encima e Haití. En tanto que comparado con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) resulta el peor.
Mediante su estudio ¿Cómo va la vida? 2015, la OCDE reveló que de los 34 países miembros, México es el primer lugar en desigualdad de ingresos familiares y en bajos salarios, aún cuando los empleados trabajan más de 50 horas a la semana.
De acuerdo con el reporte, el salario bruto de los mexicanos bajó entre 2009 y 2013 un tres por ciento.
La Organización explicó que este indicador comprende los ingresos anuales promedio de los empleados que trabajan en todos los sectores de la economía y en todo tipo de empleo dependiente y se expresan como equivalentes a un trabajo de tiempo completo en un año.
DESINXACIÓN DEL SALARIO MÍNIMO
Las organizaciones explicaron que con la reciente desvinculación del salario mínimo como unidad de medida o referencia económica de diversos ordenamientos legales, aprobado por el Congreso de la Unión, “ya no hay pretexto para no incrementarlo".
En México, explicaron, 262 reglamentos federales estaban vinculados al salario mínimo y en 118 de ellos se tomaba como referencia para efectos legales como sanciones, multas de tránsito o límites de pagos; en tanto que a nivel estatal alrededor de 40 por ciento de las legislaciones lo utilizaba como referencia.
Para que desindexación del salario mínimo sea constitucional se requiere al menos que 16 congresos estatales la aprueben, sin embargo hasta ahora únicamente el congreso de Morelos lo había hecho, por lo que urgieron a los congresos locales a aprobar dicha reforma. Además anunciaron que establecerán el observatorio de los congresos locales para promover la vigencia inmediata de esta reforma.
Asimismo, las organizaciones solicitaron al presidente de la Conasami, Basilio González Núñez, quien ha estado en ese cargo desde 1991, explicar a la sociedad cuáles son los criterios que utilizará esa instancia para fijar el salario mínimo en este nuevo contexto, donde únicamente será fijado el límite inferior de la remuneración por un trabajo sin tener otro efecto, ni siquiera en el conjunto de las revisiones salariales contractuales, que escapan al ámbito de su competencia.
También piden que se transparente el proceso de decisión de la Consami y cómo se decide la integración de los 22 representantes sociales.