Trenes Alemanes informó que la empresa está en estrecho contacto con las autoridades policiales y de seguridad, para apegar sus medidas a las directrices y a las recomendaciones que éstas emitan.

El tren es el medio de transporte foráneo, urbano y citadino más usado en Alemania. La policía está a cargo de la seguridad en trenes, metro, tranvías y está aplicando mayores controles en los trenes que vienen y van de Alemania a Francia.

La misma medida se lleva a cabo en aeropuertos y se brinda especial atención a los vuelos entre esos dos países. El contacto entre las policías francesa y alemana para los controles es estrecha, según informó la policía alemana a la prensa.

Alemania tiene fronteras con nueve países europeos. Tiene también frontera con Bélgica. Los vínculos ferroviarios con ese país también son numerosos y ahora son especialmente vigilados.

El ministro alemán del Interior, Thomas de Maiziere, calificó la situación que guarda la seguridad en Alemania, país que no ha sido objeto de ningún ataque terrorista islámico, de estar en grave peligro.

La ciudadanía alemana, que está acostumbrada a colaborar con las autoridades, está ahora especialmente sensible, por ejemplo, a bultos, sacos y maletines al parecer olvidados.

La policía de Berlín recibió dentro de los 10 primeros días después de los atentados de París 60 reportes sobre ese tipo de bultos sin dueño. También está recibiendo informaciones sobre individuos que se salen de lo usual.

El jefe del Sindicato de la Policía en Renania del Norte Westfalia, Rüdiger Holecek, informó este lunes que antes la gente pasaba de largo si veía una bolsa olvidada. Ahora se notifica enseguida a las autoridades. “Nosotros preferimos alarmas que no se confirman en vez de que se pase una por alto”, dijo.

Esos reportes en esta temporada en Alemania cobran especial relevancia porque están a punto de abrir los Mercados de Navidad, que son un conglomerado de puestos en los que puede haber desde juegos mecánicos hasta todo tipo de platillos tradicionales y vino caliente.

Las autoridades alemanas han expresado su preocupación porque acuden a ellos muchas personas y constituyen un blanco ideal para un ataque terrorista contra la población civil, que a fin de cuentas, es lo que buscan los islamistas fanáticos y radicales.

En esos Mercados de Navidad puede ocultar un peligro cualquier bolsa de plástico sin dueño y tiene más posibilidades de pasar desapercibida.

El Director de la Oficina de Protección a la Constitución del estado de Saarland, Helmut Albert, lo ve en forma pragmática y afirmó que la posibilidad de tener un accidente de tráfico es mas elevado a que se produzca un atentado terrorista.

La policía alemana recuerda actualmente a quienes viajan que es mundial el peligro de que se registren ataques y secuestros. Anotó que los blancos preferidos suelen ser los monumentos emblemáticos, concentraciones de gente, así como hoteles, mercados y centros turísticos.